Mis amigos sobrenaturales

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Mangakka no Kami

20/07/2019

SUSTO I HOGAR DULCE HOGAR

Soy Kaito Sugoroku y tengo 16 años; curso mi segundo año de preparatoria y ya que mi nueva preparatoria está en el estado donde vivían mis bisabuelos; además de su antigua y gigantesca casa del Periodo Edo.

Comenzaré a vivir ahí por mi cuenta, seguro necesitará limpieza de sobra.

Después de llegar a Osaka, tomé un taxi desde el aeropuerto hasta mi nueva casa; al llegar usé una de las tantas, demasiadas llaves de la casa, bajé mis maletas y entré.

Al entrar, todo estaba cubierto en polvo y suciedad, así que fui a una tienda de conveniencia y compré lo necesario para limpiar. Al llegar de nuevo a casa, comencé a limpiar todo lo que es la casa.

Cuando terminé, ya era muy tarde así que comencé a desempacar y organizarme.

Al día siguiente la mudanza llegó y acomodé cada una de mis cosas en la habitación que seleccioné. Era Sábado, así que me quedaba un día más para adaptarme un poco a la casa y conocerla.

De inmediato decidí pasear por la casa.

Al abrir la puerta que daba al jardín, me conmocionó ver que todo el pasto y flora cubría el patio, así que decidí que no pasaría por aquí todavía; entonces fui a el lugar donde se encontraba la ducha,pero, cuando lo ví, era un maldito Sento inmenso, casi del tamaño de un hotel en la playa, me retiré rápido y fui al siguiente lugar; había una especie de cancha del mismo tamaño que el Sento, no le tomé mucha importancia y me retiré de nuevo, esta vez a un edificio del doble de tamaño que la cancha y el Sento, entré y de inmediato supé que era un tipo de hotel, justo al lado había otro edificio de la mitad de tamaño de el hotel, era una gran habitación vacía, pero hasta el final de esta había mesas super largas y grandes y demasiadas sillas.

Comencé a sospechar de mi nueva casa.

Llegué a una bodega del mismo tamaño que el hotel y entré usando una de las miles llaves que usé para los demás edificios; Lo primero que encontré en la bodega fue una caja roja y grande que decía «Abrir».

La llevé a mi habitación y use una llave que distinguía de las demás por su forma y color; la usé para abrir el cofre?, dentro había un rollo envuelto y otros objetos a los que no presté atención, ya que se la dí más al rollo, lo abrí y dentro decía…

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