Siempre siento que estoy solo,
Que camino en un mundo raro.
Que la sequía,
Que los asaltantes,
Que todo va mal.
Que día a día qué pasa,
Es un montón de mierda
Que recorre bajo y sobre tierra.
Donde violadores y delincuentes
Hacen lo que quieren,
Y que aquel que quiere hacer el bien no puede levantar cabeza,
Y que el muy puto hace el mal, la vida le sonríe sin parar.
Camino por las calles llenas de vagabundos,
Llenas de esquinas putrefactas,
Gárgolas que se apuntan en cada momento
Esperando al que llegue a comprarle.
A veces, siento que está todo en contra
Que desde algún punto, alguien ahí fuera, no me quiere ver surgir.
Que decidí crecer y que el dinero me logró controlar igual que a todos.
Que, aunque haga todo bien
Se transforma en lo contrario y que si el esfuerzo que hago no fuera necesario.
Pero nunca me detengo,
Un instante siquiera
En analizarte,
Mirarte nuevamente y besarte apasionadamente.
Tampoco me detengo en ver lo que hemos logrado, la familia que hemos creado
Y que todo, a pesar de todo, hemos avanzado.
No, no me detengo
Que el tiempo avanza
Que las escaleras son más pesadas
Que nuestras apariencias ya de a poco se van
Que no es lo mismo que ayer,
Y que el ayer ya es pasado.
Entonces a disfrutar del presente,
Sin mirar al futuro, porque nadie sabe.
Pero tampoco me detengo,
En recorrerte y soltar una frase que al decirla motive tus instintos naturales.
Nuestra casa se transforma,
Nuestras vidas toman distintas formas,
Nuestros cuerpos se deforman
Y las arrugas un paso más como las canas,
Que te atacan paso a paso
Para quedarse, sin aviso.
Pero todo nos va uniendo
Un rompecabezas que pieza por pieza encaja correctamente, que de la forma que sea en ti la encuentro,
Aunque sea un poco lento el encuentro.
Pero sé que no observo,
Y no me detengo
Pero si lo pienso y lo siento
Que a tu lado me contento.
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