INCERTIDUMBRE

Contra todo pronóstico, aquí estamos.

Frente a frente devorándonos con la mirada.

Una tarde fría de Agosto.

¿Cómo le explico al corazón que el tiempo no se detiene ni por ti ni por nadie?

Que quizá, necesitamos confesar todo lo que deberíamos callar.

Consigues que la vida encaje, pero sé que no me correspondes.

No hay prisa, pero si presión.

De nada sirve ser musa de tus poemas, ni vivir en proyecciones de realidades alternas que no me tomarán nunca como tu protagonista.

Sé que puedo quererte aunque la duda me rebase el cuerpo, aunque la razón me pida ir con cautela, porque contigo quiero arriesgarme.

Quiero dejar todo si de eso se trata, si total lo que nos pertenece realmente nunca se va, mientras que lo que se va era innecesario para vivir.

Entonces hoy, elegí seguir los impulsos.

Perder el miedo de fallar otra vez, de querer creer sin temor y de amar sin condiciones.

Elegí querer, quererte, querernos.

Entonces, el pasado nos pasa factura y no da tregua.

Pues ¿cómo te vas tan tranquilo con el corazón en la garganta?

Mientras yo, llevo el mío en las manos… Indiferente como las olas del mar, que siguen su rumbo sin mirar atrás.

¿Qué pasó entonces?

Si hasta ayer demostramos, que podíamos ser un total fracaso o un verdadero acierto.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS