Cantos Internos

CANTO I

EL RECORRIDO

Sombras de espectros recorren la oscuridad,

Lastimeras almas llenas de nostalgia,

La luna llena, declara la llegada de la destrucción,

La tierra gime desconsoladamente su desaparición.

Una virgen de sin igual belleza, ilumina el camino,

Cae todo cuanto existe, bella y oculta catástrofe,

Sus pies no resbalaran, su cuerpo no caerá,

Dama de nombre sin igual, existencia de lo creado.

Del suelo emerge un dragón de poder sin igual,

Llora el cielo y el infierno, sufre el dolor de lo existente,

Ser de garras y de alas de metal, que arrasa con la realidad,

Ya no sirve una súplica, todo acabado esta.

Hincado esta él, ante el fuego de la verdad,

Su corazón lleno de gran valor y astucia esta,

¡Cabalga por la oscuridad!¡Guerrero de la noche!

¡Pelea la batalla!, despierta el amor hacia lilith.

En su corcel negro recorre valles y montañas,

Su lucha se acerca, esperar ha sido su martirio,

La noche es su guía en su destino,

El día de la resurrección ha llegado.

Sus ojos brillan con gran intensidad,

Frente a él se encuentra su enemigo y su amada,

La dama cae agonizante ante sus pies,

El engendro de la perdición ha lastimado a su tesoro.

Llora, y cada lágrima es agria y amarga como su dolor,

La espada de las tinieblas incrustada esta sobre la bestia,

La muerte y la desolación se alimentan del odio,

El amor ha muerto, la vida ha renunciado seguir adelante.

El caballero ha perdido a su damisela,

Más ha ganado a la diosa de la inmortalidad,

Le dio su aliento a la perdición,

Le dio su sangre a la princesa de la noche.

Lilith, se oye en las noches,

No abandones a este cuerpo, a esta alma que te desea,

Las yagas carcomen el cuerpo, enferma se encuentra la existencia;

De nada sirve la salvación, de nada sirve el sacrificio.

Sonidos de gran melancolía resuenan en el maldito paraíso,

Angustiosos cantos se oyen en las magnificas tinieblas;

Gallardo y elegante príncipe, derramar tu sangre y vida a tu amada no devolverá,

Vete, corre;la furia de lo desconocido pronto despertara.

Cabalga tu corcel, misterioso señor de ojos de fuego,

Desaparece cual centella deja de existir en el horizonte;

Cargado de tu dolor y de tu desolación, esfúmate a tierras lejanas,

El alba pronto aparecerá, la oscuridad es tu guardián, ¡Huye pronto!

Arde el enojo y la ira, se engrandece la in-misericordia, nada se lograra salvar,

Vida no se respira y la muerte cansada esta, todo se ha marchitado,

Recorrer caminos de ceniza es su travesía,

El bosque esta oscuro y la agonía asecha.

Veloz como el relámpago su corcel avanza,

La senda llena de infortunios tenebrosos esta,

Mira hacia adelante, ¡Guerrero de la oscura verdad!,

Hermoso corcel de la noche, protege a tu compañero.

Llega pronto a tu destino,

Buscándote esta la ira,

¡Apresúrate!, Los arboles han avisado con su canto tu recorrido,

La locura y la cólera se adueñaron del corazón de Kaos.

A lo lejos se ve su destino,

Enredandose encuentra el paso,

La maleza cubre todo el camino,

De nada sirve los saltos de su corcel.

Abandonar a su amado amigo es de gran dolor,

Tomar el camino con la soledad es su turno,

Retornar a su refugio es su anhelo,

Asechando están sus infames verdugos.

No se respira ni la vida, ni la muerte,

Todo es absoluta desolación,

Sus pasos son lentos y tropezar es su desaliento,

Mas sus ojos aun brillan, ve el fuego de su hogar arder.

El viento susurra la desesperanza,

Los arboles cantan la melodía de la ironía,

Las aves entonan burlas y desesperación,

Infinito se ve el recorrido.

Corazón de magnifica valentía,

¡Alégrate!, a tu destino has llegado,

Tus ojos arden como lo hace la lava infernal,

Entra en tus aposentos, retoma y engrandece tu fuerza.

Sumérgete en el calor de la purificación,

Lava tu alma con la lava de la verdad,

Repone tu fuerza para luchar sin vacilar,

Protégete en tu oscuro y sagrado refugio.

ANTES DEL CANTO II

Para realizar el canto II de la serie de cantos que estoy realizando, es necesario escribir primero esto; la realización de este canto se debe a la premura de la necesidad de realizar y de sentir cada sensación que se experimenta cada vez que un canto se realiza.

Hoy el canto II dará otra perspectiva de la vid, pues este canto ya no será interpretado por una voz etérea o agónica, ni humana, la interpretación de este canto será hecha por aquellos seres que están en la tierra pero que su propósito es algo que se parece conocer, pero en realidad quizá sea que lo que se supone que sea así no lo sea, pues quien sabe que los arboles no sean aquellos maestros, sino aquellos monstruos, que su propósito no sea tan sólo proteger o quizá sean más destructores; pero el canto los pone en una posición de seres que conocen y protegen al humano, pero no protegen al caballero que se rebeló contra su amo y señor, ellos serán capaces de olvidar promesas, para satisfacer la dicha de su señor, no sé cómo será el canto ni cuando terminara, aun hoy se empezara a construir, pero estoy seguro que a mí me mantendrá en su mundo un buen rato.

A ti te canto, a ti zona de la descomunal oscuridad, a ti canto II, a ustedes arboles, cuyas voces serán oídas, en el mundo terrenal y en el sideral, construyendo redes astrales, de inimaginables formas de fantástico esplendor.

Canta hoy naturaleza, desahoga tu rabia y alegría, transforma tu silencio en la canción mas hermosa.

Celebración existe en la tierra por aquel canto, pues hoy hablara lo que ha callado por mucho tiempo.

Sonoridad eterna, canción perpetua, hoy se ha corrompido la existencia, hoy la naturaleza hablara desde su corazón.

Nada más que decir, sólo que en el perpetuo callar de la risa se oirá la verdadera y sagrada palabra, tanto que la canción no dirá que la naturaleza es buena o mala, ella cantara lo que siente y dirá por que no calla en su cantar.

Sagrado testamento de perpetua sonoridad, de delicado terciopelo de magnifica palabra, que da a conocer el inicio de lo que no tiene inicio.

Hoy cantamos, para olvidar lo que no recordamos en nuestro lánguido y destrozado corazón

Los Arboles