Catarsis

Todo en su justa medida: a veces mucho, otras poco.

Casi siempre tanto.

No entiendo de medias tintas.

Del frío al calor, o del amor al odio,

en el camino siempre se haya tu justa medida.

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Lo importante es vivirlo.

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Porque a veces lento, otras veloz,

pero el tiempo siempre a todos nos alcanza.

Mejor mirarlo de frente y proseguir,

que todavía queda mucho camino.

Muchas historias por vivir, poco por callar y mucho por decir.

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Y no perderse durante el trayecto.

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Porque quedarán ciudades por visitar,

momentos que compartir, rimas por hacer.

Situaciones que olvidar y, tristemente, gente a la que despedir.

Pero todo merecerá la pena si, al echar la vista atrás,

revives cada uno de esos instantes con la misma ilusión.

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Con auténtica pasión renovada.