Planeta ajeno

Las actividades humanas de las últimas décadas han puesto al planeta en una situación comprometida con el ambiente, el uso excesivo de combustibles fósiles han dañado la capa de ozono al punto de provocar un gran agujero que modifica el clima del planeta. La contaminación de los recursos hídricos han desencadenado en la escasez de agua para el consumo humano y afectado a innumerables especies de plantas y animales, el plástico y otros elementos están modificando los ecosistemas al punto de hacerlos casi inhabitables para muchas formas de vida. Los mismos seres humanos se han visto perjudicados y el planeta está en un punto donde hay que hacer un cambio rápido y efectivo para detener la inminente catástrofe.

Ante estas problemáticas se han propuesto diversas campañas, proyectos y maneras de concientizar a las personas para intentar revertir el gran impacto negativo sobre el planeta, estas soluciones han funcionado a medias por diversas razones. No tienen el apoyo necesario de las personas, no son impulsadas de forma correcta o bien no se les da la importancia que se merecen. Un ejemplo claro de esto son los intentos para que los costarricenses reciclen de forma adecuada, separando correctamente los residuos sólidos, esta práctica ya se ha implementado en muchos hogares pero sigue siendo deficiente para eliminar los grandes problemas de contaminación tanto de zonas rurales como urbanas.

Pero qué pasaría si pudiéramos dejar este planeta en camino del colapso y buscar otro hogar?, qué pasaría si encontráramos otro planeta con los mismos recursos vitales que el actual?.

La posibilidad de enviar una colonia humana a poblar otro planeta no es del todo imposible pero todavía está muy lejos de nuestra realidad. Primero que nada todavía no hemos encontrado otro cuerpo celeste con las características necesarias para la vida, si bien el universo es inmenso y las probabilidades de encontrar características similares en otro planeta no son nulas, es debido a esta grandeza que localizar algo de este tipo es muy difícil con los recursos actuales. La tecnología actual no permite hacer un estudio riguroso sobre cuerpos celestes lejanos, científicos han podido deducir parcialmente las condiciones de algunos astros, pero aunque es posible que podamos un planeta gemelo al nuestro, su existencia sigue siendo un misterio para nosotros.

Los esfuerzos de hoy en día están más enfocados en los planetas vecinos, Marte ha sido gran objeto de análisis debido a su cercanía con la tierra y la posibilidad de enviar tecnología para su investigación ,se ha descubierto recientemente agua líquida bajo la superficie, pero instalar permanentemente una colonia es poco viable ya que siguen sin haber recursos básicos como vida vegetal o agua potable y accesible. Podemos concluir así que Marte, nuestro planeta más cercano no tiene condiciones aptas para la vida ni mucho menos los planetas restantes de nuestro sistema solar, que las condiciones de estos son inhóspitas desde altas temperaturas, climas bajo cero o una atmósfera tóxica para el ser humano.

Dejando de lado el problema de no saber a dónde nos dirigimos, también nos encontramos con la limitante de la tecnología actual que poseemos. Proyectos como los de la NASA o Space X llevan a cabo investigaciones y desarrollan tecnología para la exploración espacial, pero tenemos que dirigirnos a planetas fuera de nuestro sistema solar que están a años luz de distancia, esta meta es imposible actualmente ya que no existen naves espaciales con tanta capacidad de recorrer estas distancias, además la cantidad de combustible sería inmensa y con el límite de velocidad actual que tienen las sondas y los cohetes tardariamos incluso más de un siglo en llegar a nuestro destino.

El desarrollo espacial va a un ritmo lento porque requiere un presupuesto enorme y es exclusivo de los países desarrollados, por lo que limita el número de avances que se pueden hacer en determinado tiempo debido a los pocos esfuerzos a nivel global. Esto quiere decir que este conocimiento científico que impulsa el desarrollo de la exploración espacial está limitado a un cierto número de personas y por lo tanto no son suficientes los esfuerzos para lograra avances significativos en un determinado periodo de tiempo. Se le suma un problema, no toda la población podría abandonar el planeta, nos veríamos forzados a decidir cuales grupos que quedan en la tierra, sufriendo las consecuencias de un planeta agonizante, recordemos que la cifra de población mundial ronda los 7 mil millones, aquí podemos hacer un ejercicio mental de tratar de imaginar cuantas personas quedarían dentro de ese proyecto tratando de ser lo más optimista posible.

Es de este modo que preservar nuestro planeta es la única opción viable, pero llegamos al conflicto de que no a todos los países les conviene implementar estos cambios ya que les supone un esfuerzo y una inversión que supondría disminuir la potencia de producción, como por ejemplo el uso de energías amigables con el ambiente y eliminar el uso de materiales como el plástico.

En conclusión podemos decir que no tenemos otro lugar a donde ir, es así como debemos de cuidar nuestro planeta con pequeñas acciones y tratar de tomar conciencia de que corremos un grave peligro al destruir nuestra casa sin importar las consecuencias, este es nuestro único hogar y ya que no tenemos a donde ir es responsabilidad de todos mantenerlo para las siguientes generaciones. Es necesario tener una visión a largo plazo sobre el medio que nos rodea, ya sabemos que no podemos escapar de de este problema, y si esto fuera viable, ¿qué nos garantiza que el resultado sea diferente?.