me quema la revolución

Las bombas estallan

contra la cultura
y la batalla cultural quiere renacer desde la tierra
latiendo entre unos pocos.
La tierra se sacude el polvo
y pide a gritos que alguien la salve
y vos la pisas, la pisas sin piedad.
La piedad solo parece asomarse
cuando cerras los ojos ante un disparo.
Los disparos son pequeños ruidos que hacen una gran explosión adentro,
que agujerean dejando un vacío en la vida de los que se quedan.
Los que se quedan..

Los policías se venden con tal de disparar
porque tienen hambre de violencia
y golpean a quienes tienen hambre de comida.
La comida que les falta a muchos y les sobra a pocos.

Los políticos te quieren comprar con su sonrisa de cartón,
y visitan las villas, y nos envuelven con globos,
que hasta los niños quieren explotar.
Las conversaciones son solo de acciones,
te preguntan como te fue antes que como estás.
La respuesta siempre es automática,
y no te detenés a escuchar de verdad.
Los colectivos están llenos de personas sin palabras
y sin miradas,
controladas por un reloj que marca un tiempo establecido.
Un tiempo que te apura, que te corre
para llegar a una rutina que te come,
para llegar a las puertas de esa fábrica
que pensás que te hace vivir
pero solo te fabrica dinero.
Ese dinero que te hace pensar que podés más
pero cuanto más tenes,
más lo necesitas.
Y todo lo que ganás,
podría darle empleo a 3 personas más,
pero preferís bañarte en billetes,
y después quejarte de que no tenés ni un minuto libre
para disfrutar.
¿DISFRUTAR?
un pecado normal.
La escuela te quema la cabeza con cuentas,
y te enseñan de memoria a ignorar
todo lo que pasa afuera,
incluso lo que pasa adentro tuyo.

El piso está lleno de bolsas para guardar tu consumismo
que se acaba en un segundo y te desinfla.
Para vos está más de moda el miedo que la libertad,
y tu cabeza se llena de información
acerca de la vida de gente que sale en una pantalla
…pero de la vida de tu hermano no sabes nada
y te importa más saber con quien se acostó Pampita
y como consigue su cuerpo perfecto,
que todas esas chicas que se encierran en el baño a vomitar.

Y dicen que se matan por petroleo,
cuando un auto puede funcionar con agua,
(y tus piernas, aunque no lo creas, también)
y pensás que sos más inteligente
si te callás
porque nadie te va a poder decir lo contrario a lo que pensás,
porque tu burbuja es tan cómoda,
¿para que salir de acá?
que afuera es todo peligro,
te da terror sentir algo más.
Tenés mas miedo de vivir
que de morir.

De todos los huecos de la ciudad,
salen las cosas que quieren que veas,
que quieren que escuches,
salen como monstruos
y te vuelven mas miedoso.

Seguís de largo sin mirar a aquel que te pide una moneda,
para hipnotizarte y mirar una vidriera.
¿para que tanta ropa?
nada va a cubrir tu ignorancia,
se te nota a flor de piel,
abrí los ojos,
pisa la tierra,
el mundo está en guerra.

me da vergüenza tu avaricia,
tu egoísmo,
tu sed de poder,

Estamos en la boca del lobo, ¿es que no lo podes ver?
se me llena el pecho de fuego,
y quiero escupirte,
sacudirte hasta escuchar un click.

Es que todavía prefiero,
mirar al costado,
y romper todos los cristales
de tu maldito televisor,
y romper todos los esquemas,
de este hipócrita sistema.

Es que me quema la revolución,
me quema adentro.
Que me pone loca tanta desinformación,
me llena de espanto.

Que me quema la revolución, me quema adentro…