El olvido de los cuerpos
A que páramo de la desgracia guarda el ser la gana
La angustia guarda de si, cuanta
El hambre en los ojos mirantes
Muerto el pez muerto el abrigo
El pordiosero anda solo, fatídico
Está perdido sobre la corona
En el delito del pueblo
El suicidio del hombre, se asemeja a su herramienta
Y el arrepentimiento del ser habitado es el olvido
El agua y la lluvia lo salvarán todo
Algún día
Bajo los ojos de la pena
Se esfumaran las corolas de las rosas
En las noches fugitivas
Los amantes se arrancarán cada beso
Cada crisantemo
Cada atardecer
Porque no hay ser que se pierda mas que ellos
Sobre la rosa, y sobre el cesto de la ropa
Sobre el hormigueo
Que desviste su arrogancia
Las ganas de amarse se comprenden en las desgracias
Porque son como las ventanas de los trenes
Que miran el paisaje de los ayeres
Que solo beben cada cuerpo
Cada desesperado desierto
Cada sola madrugada
Cada gota salada
En el enloquecido delito
Donde no hay más fracaso que el que impone la vida
Al desnudar los cuerpos de su olvido
OPINIONES Y COMENTARIOS