La Leyenda Del Hilo Rojo

La Leyenda Del Hilo Rojo

•IsaCat• UwU

18/06/2019

Como olvidar ese día, bueno esta vez les hablare de una leyenda japonesa se llama «La leyenda del hilo rojo» bueno todo empezó cuando fui al colegio, me encantaba ir a la biblioteca así que fui, buscando un libro me encontré un libro, escondido y lleno de polvo lo sople y vi que decía «La leyenda del hilo rojo» me senté y pues lo leí, normalmente yo me la pasaba sola en la biblioteca así que no tenia ningún amigo para hablarle por eso iba a la biblioteca, bueno siguiendo con el tema resulta que decía «Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper La milenaria leyenda oriental intenta echarle un poco de luz al misterio de las almas gemelas» Al principio me pareció algo muy interesante pero tampoco creí que fuera verdad, bueno el caso al salir del colegio estaba tan concentrada pensando en el libro, que bueno me choque con un chico del colegio El me ayudo a levantarme y la verdad me pareció muy lindo, me ayudo a levantarme y bueno nos quedamos hablando un rato, luego el miro hacia mi mano y me dijo «O a ti también te gusta ese cuento!?» Yo le dije que hasta ahora lo empecé a leer el me pregunto «Te gusta ir a la biblioteca?» y yo le dije que si entonces me dijo que mañana me esperaba en la biblioteca yo acepte y me fui a casa muy feliz! llegue a casa y cogí la computadora para investigar mas sobre esta leyenda y encontré esto: “Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper”. La milenaria leyenda oriental intenta echarle un poco de luz al misterio de las almas gemelas.

La antigua cultura japonesa contempla la idea de que el futuro de cada una de las personas está predestinado desde el momento en que inicia su camino. Explicación que toma fuerza con el dogma de que todo ser humano está “atado” al destino de alguien por medio de un intangible hilo color rojo que se encuentra amarrado al dedo meñique. Entonces, todos están predestinados a conocer a su otra mitad, la parte de la naranja restante, aquello que falta para que se complemente.

«Podemos entender al destino como algo programado para ser vivido y a la sincronía como una casualidad que nos lleva a conocer a esa persona que nació para amarnos. Ahí aparece también el libre albedrío. Pero el gran interrogante es si hay algo de eso o simplemente ya está todo escrito y guiado por ese hilo rojo», explica Monika Correia Nobre, astróloga y directora de Astroflor. Pero qué es lo que hace que dos personas se encuentren en el momento exacto y el lugar indicado, y también qué provoca la separación después.

Para la astróloga, parte de la historia del hilo rojo habla de una herida que nos queda en la frente, un lugar que desde lo simbólico nos dice que no vamos a poder olvidar ese amor herido. Siempre existirá un dolor por la pérdida del amor que no pudo ser. Lo cierto es que aquella persona que coincide con el otro extremo de su propio hilo, comprende sin dudar, que ese otro es la persona que estaba buscando.

Las sensaciones que pueden comprobar esa “buena elección” son la paz interior, la seguridad de sí mismos, la alegría más allá de la etapa del enamoramiento, el entendimiento casi por deducción a la otra persona y la conexión, aún sin compartir un mismo espacio físico. Ahora nos quedamos pensando… ¿estaremos con la persona que corresponde a nuestro hilo rojo?, si no es así ¿la persona destinada para mi estará con una persona equivocada?, ¿tengo que terminar mi relación para ponerme a buscar la punto de mi ovillo?, ó ¿espero que él me encuentre a mí?

Lo importante es quitar fantasmas de nuestra mente y aprender de cada relación hasta que demos con esa persona que se roba nuestra sonrisa o que comprende, sin hablar, nuestros deseos más profundos.

“Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos. Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella… Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejará de intentarlo… Se rendirán y buscarán a esa otra persona que acabarán encontrando. Pero les aseguro que no pasarán una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más… Todos saben de qué estoy hablando, porque mientras estaban leyendo esto, les ha venido su nombre a la cabeza. Se librarán de él o de ella, dejarán de sufrir, conseguirán encontrar la paz (le sustituirán por la calma), pero les aseguro que no pasará un día en que deseen que estuviera aquí para perturbarlos. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias”.

Me pareció muy interesante, bueno ya era la mañana siguiente fui a la escuela y fui a la biblioteca y me lo encontré estuvimos leyendo y conversando, desde ese día fuimos los mejores amigos pero yo sentía algo mas que amigos… Si estaba enamorada, así que un día el me dijo que tenia que presentarme a alguien muy importante, yo estaba feliz y curiosa pero lo que el me dijo que cambio el día por completo, me presento a su novia yo le dije que era maravilloso aguantando las lagrimas… el caso después de eso yo llegue a mi casa muy deprimida y bueno paso 1 mes el se la pasaba mucho con su novia y me dejo sola… Bueno yo seguí deprimida y el apenas saludándome por 4 meses, hasta que recibo una llamada de el, le contesto y me dice llorando «mi novia me a engañado» yo le dije que ya iba para allá llegue lo mas rápido que pude y le dije «No hay que llorar por alguien que no vale la pena y acuérdate que siempre estaré contigo» Después de unos días estuvo mejor y yo también… Ya que volvió a estar con migo y la pasábamos muy bien, un día en un restaurante se agacho me dio rosas y me dijo «tu me gustas» yo llorando de felicidad le dije que el también… Bueno ya pasaron 10años y estamos casados con 3 hijos y sigo teniendo ese libro y lo tendré por siempre… Esa es mi historia de mi hilo rojo, Espero te haya gustado y acuérdate que tu tienes el tuyo en tu menique adiós!

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS