No me pidas mas
las hora corren tan aprisa
para este corazón que se ha quedado
en la cornisa y ya no sabe interpretar
poemas de amor.
No me pidas mas, que esta mano
donde te extiendo el andar de mis huellas
y la caricia de mi calma es un haz de esa luz
por el cual podría darte ese abrigo.
No me pidas mas
pues no podrida brindarte veranos de locura
pero entre tus primaveras y deshojar en mis otoños
el paisaje alcanzaría, esa llama de calor profundo.
Hace tanto ya
que las mañanas despiertan solas
por el andar de esa inercia donde el aire
es un cúmulo de respiro sin caricias
y vos, que llegas tan así
desde ese descuido de un fracaso
y pones a latir estas alas tan sin cielo.
No me pidas mas
que mi sombra se agiganta
y los ridículos, quedan tan cerca
que los espejos, siempre están disponibles.
No me pidas mas, que esta mirada
podría animarse a la pregunta donde el sol
entiende de esos horizontes donde el rojo
ilumina el abrazo de dos sombras.
No me pidas mas
si supieras, cuanto sufro esta distancia
donde nos queda tan cerca la caricia
por ese miedo a naufragar te de mis ansias.
Hace tanto ya
que no hay un aquí
donde el aroma de un café
bostece en la mañana de un suave gemido
donde estas sabanas, jugaran a ser esa montaña
donde los cuerpos esconden, la pasión de un rito.
Raúl Romero
Junio 17 de 2019
22 hs
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