Ya lo tenía escrito

Ya lo tenía escrito

Solo me faltaba este momento, para sentarme, para plasmar todo lo que ya tenia en mente. A veces ocurría que no lo encontraba, no sabia cuándo era momento, podía ser que no me daba tiempo por el trabajo, por la rutina, por hacer lo que debía de hacer y no de plasmar estas lineas.

No sabes cuanto te Amo, le decía siempre a Peco, a veces me salía de la nada, solo la miraba y me salían las palabras en automático. A veces no era tan natura, la veía de lejos o de cercas y solo mis ojos transmitían esas palabras, Peco lo sabia, lo sentía. Veía sus frágiles manos hablando con las mías mientras tocaban la palanca del automóvil, Peco tarareaba canciones de todo tipo y de nuevo me salían las palabras. Siempre se lo decía, tal vez ella no se daba cuenta, podía ser común o tal vez no lo era.

No sabes cuanto te amo, le decía siempre a Peco. Te amo demasiado, eres mi todo, le volvía a decir. Siempre lo hacia. La contemplaba de lado, su nariz redonda se me hacia de lo mas hermoso, sus uñas pequeñas y nunca despintadas. Mis labios hablaban solos cada vez que se lo decía. Nunca comprendí cuál era el motivo de esas palabras que siempre emitían mis labios. Es algo que no se comprende, que no tiene ni siquiera sentido. No tiene razón de ser, solo salen las palabras con todas sus bocales y sabe tan bien decirlas a ella. No sabes cuándo sucede, solo salen cuando es el momento, cuando tu razón dejo de existir y brotan así nada más. Y se repiten danzando cada vez que la tienes de frente. Que la vez y disfrutas sus ojos y su aroma de miel, o dé durazno, o de fresa. Salen cada que recorres sus comisuras de sus labios, sus manos tan delicadas, sus dedos tan pequeños y tan bonitos de Peco. A veces salían cuando ni siquiera estaba con ella, tenia su figura en mis ojos cerrados y podían salir libremente, como magia que recorre todo el aire del cuarto y de la casa y compagina en una armonía de sabores y colores que hacen que salgan. Salen y sabes que lo merece.

Nunca comprendí del todo sus pensamientos, y mis palabras salían de nuevo, Peco como lo lograste hacer, cada vez salían mas palabras, elocuentes y vivas. Sin temor y con locura. Eres mi todo , le decía.