Cambio de Regras – Cap 3

A Kira se le hizo difícil ajustarse a la velocidad del perro, sin embargo, conforme avanzaba se ajustaba más al ritmo. Durante el recorrido intentaron en más de una ocasión perder a la persona que los seguía, pero solo ganaron unos minutos de ventaja. conforme avanzaban la cantidad de árboles comenzaba a disminuir, aunque las rosa que había visto en rara ocasión aumentaban conforme avanzaban. Después de un rato salieron del bosque, entonces el perro se detuvo y ella lo imitó, a unos cinco metros se encontraba un campo lleno de rosas rojas, de pronto comenzaron a rodear el campo sin acercarse mucho hasta que encontraron un camino de piedras más altas que las rosas. El perro se subió a las rocas y avanzó hasta el final del camino mientras ella lo seguía de cerca. Esperaron un momento hasta que una burbuja gris emergía del la roca, Kira observó como el perro ni se inmutaba, así que ella no se alarmó y decidió confiar en aquel animal.

Aunque iluminaba poco, la luz de la luna era lo suficiente para ver una habitación con una lámpara apagada, un sillón y encima de este la silueta de un hombre. Volteo para encontrarse con el campo de rosas, buscando alguna señal de la persona que los estaba siguiendo, Kira llegó a la conclusión que había decidido observar desde lejos o desde algún punto estratégico con ayuda de algunos binoculares, si es que había en aquel lugar. Entonces volvió la mirada al hombre, esperando que dijera alguna cosa.

– Buenas noches – dijo Kira con un tono de impaciencia.

–No es bueno impacientarse, querida Kira – dijo el hombre una voz tan suave pero misteriosa, ella no podía ver ningún detalle de aquella persona.

–Se supone que me debes darme algo, porque Alice lo necesita urgentemente. Ella insistió que tenía que ser hoy y en la noche, así que no soy yo la impaciente.

– Si es cierto, pero al menos dame la oportunidad de presentarme Mi nombre es L – se levantó y dio dos pasos y luego dijo – Aunque, claro que ya me conoces solo que no lo recuerdas.

– Eres la segunda persona que me dice eso, pero creo que no tengo el suficiente tiempo para escuchar toda la historia, ¿o si?.

– Solo debes saber que fuiste tu quien causó y planeo todo esto.

– ¿A qué te refieres?

– El que tu y Alice estuvieran allí, el que te encontrarás conmigo y lo que viene por delante.

– ¿Qué es lo que se viene?

– Lo único que sé, es que dejaste todo hecho un lío para entrar allí. El mensaje que me dejaste fue: » Confía en tus instintos, cuando el reloj retrocede, entonces será el momento de actuar porque el final se acerca y no habrá marcha atrás.» – con cada cosa que decía, se acercaba más a la luz.

–¿Como que el final se acerca? ¿A que se refiere, a este lugar o a nosotros?

–Ya he dicho todo. No tengo nada mas que decir – Camino hasta que la luz iluminó su rostro. Su rostro se parece Zack, tanto en rasgos faciales como en su color de cabello, pero sus ojos se parecían a alguien más. Joven, de unos veinte años, algo pálido y delgado.

– ¿Crees que ha sido suficiente? ¿Que se supone que estoy haciendo aquí? – Él no respondió nada, sólo se limitó a dirigir la mirada en una esquina, Kira lo imitó y observó una maleta negra sobre la línea del cuarto y la roca. Se acercó, la agarró y comenzó a revisar. Había dos tubos metálicos de un diámetro de cinco centímetros y unos veinte de longitud, aproximadamente, uno de color rojo y otro de color blanco, una bolsa de canela y tres tubos metálicos en donde hay un líquido rojo.

– ¿El líquido rojo es para Alice?

– ¡Oh, pero que inteligente!

– ¿Por que me da tres?

– Por si acaso.

– ¿A que te refiere? – De pronto se escuchó el rugido de un animal – ¿Que fue eso?

– mm… ¿eso?, Pues un rugido.

– ¿Como? El bosque estaba desolado, no había rastro de ningún animal.

– Los han dejado salir ya que tu no apareces en su radar.

– ¿Quienes? ¿Que dejaron salir?

– Bueno, si te quedas los suficiente lo averiguaras, pero no te aseguro que te guste… – Kira recogió todo y lo introdujo en la maleta, pero viendo los tubos metálicos pregunto

– ¿Para qué sirven estos tubos?

– Solo te diré que una vez que la actives no se va a separar de ti.

– ¿Que se activará? – Una sonrisa se dibujó en el rostro de él.

–»Lo descubrirás»– Kira ajustó la mochila en la espalda mientras se levantaba, entonces vio como el perro se acercaba a ella.

– ¿Él va ir conmigo?

– Se llama Aron.

Ella giró su cuerpo en dirección al bosque, entonces la palabra »misión» surgió en su mente, pero cuando volvió la cabeza para preguntarle, la habitación había desaparecido dejando ver sólo el rosal. La burbuja, en la que se encontraba, comenzó a desinflarse hasta que desapareció. El frío recorrió todo su cuerpo, sabía que tenía irse y sin pensarlo comenzó a correr. Junto a ella estaba el perro, además de aquella persona que la vigilaba desde la distancia. El trayecto fue tranquilo, al menos durante media hora y Kira calculaba que llevaba mitad del camino, entonces apresuró el paso.
Ya podía ver la variedad de los árboles, que mostraban el límite del bosque y podía ver algunas partes del edificio. Pronto escucho como algo se acercaba por su derecha, rompiendo algunas ramas a su paso, cada vez está más cerca. Se escuchaba el gemido de un animal, pero luego solo silencio, ella no dejo de ver a su derecha y pronto descubrió unas garras y unos colmillos gigantes que se dirigían hacia ella. Aron atacó su pie izquierdo provocando que cayera al suelo, al mismo tiempo que las garras de aquel animal pasaban por encima de la cabeza de Kira.

Los colmillos y las garras de aquella bestia quedaron atrapados en un árbol, lo que le dio tiempo de seguir el camino al edificio. Entre más se acercaba más luces veía, al parecer no era la única que había escuchado de los aullidos. Podía ver varias antorchas que se movían, estaba muy cerca, de pronto una mano sale en medio de un arbusto. La agarra a ella y la arrastra, cuando Kira abre los ojos el líder está sosteniendo de su brazo. Aron está cerca de ella muy callado, Kira se prepara para decir algo pero él la interrumpe.

–Shhh, está cerca – dice susurrando.

Sorpresivamente aquel animal cae en frente de su escondite mientras ellos observan silenciosamente, Kira se percata que el líder se prepara para atacar y mientras sostenía firmemente la lanza. La bestia gruñía mientras la buscaba por los alrededores, era cuestión de tiempo para que los encontrara y los hiciera trizas.

– Escúchame bien, cuando yo te diga vas a correr todo lo que puedas, ¿me oíste? – dijo al oído de Kira

–¿Y tu?

–No te preocupes por mi, estaré bien.

–No te dejaré ahí con ese lobo de de dos metros.

–No me contradigas y has lo que digo – el líder volvió a ver al lobo y sin quitarle la mirada dijo – Quédate aquí mientras busco una manera de distraerlo… – ¿Distraerlo ? ¿No matarlo sino…DISTRAERLO? – espera la señal para correr al edificio – sentenció el antes de escabullirse silenciosamente por el bosque.

Kira saca aquel tubo rojo de su maleta, tocaba en todas partes buscando una manera de activarlo ya que tenía el presentimiento que se trataba de un arma pero no hallaba una forma. Las ansias la carcomía, ella no sabía que iba a hacer, si obedecía sus indicaciones él podría estar en riesgo, además ella no quería cargar con la muerte de nadie sobre sus hombros y menos cuando era culpa que dejaran salir a esas bestias. De pronto noto que los gruñido de la bestia estaban al frente suyo y lo unido que intervenía el camino de Depredador-Presa era su escondite, a través del arbusto podía ver los ojos rojos de la bestia llenos de sed de sangre tan roja y oscura como sus ojos. Entonces, como si fuese un milagro, observa como desde arriba una lanza atraviesa por completo a la bestia seguida por la silueta de un muchacho. Segundos después, el gran lobo cayó al suelo como si una gran roca lo aplastara. Kira salió de su escondite para observar el cuerpo yacente de aquel animal, mientras que Aron no se le despegaba ni por un momento. Por supuesto la persona que había atravesado con la lanza a esa gran criatura había sido el Líder, quien aún insistía en clavarle la lanza en lo más profundo, esto la desconcertó considerablemente.

–¿POR QUÉ NO TE HAS IDO AUN? – Grito el líder al percatarse de la presencia de Kira.

–¿Por qué? ¿Acaso sigue vivo? – exigió Kira.

– Solo has lo que dije. – En aquel momento los ojos de la bestia se abrieron y su cuerpo se comenzó a levantar. El Líder seguía intentando clavarle más aquella lanza, pero la bestia comenzó a moverse violentamente e un lado a otro tratando de quitárselo de encima, inesperadamente la lanza de la que se sostenía el Líder se quebró mandándolo por los aires y dejando sola a Kira, quedando cara a cara con aquel monstruo.

Hola a todos los que han leído hasta esta parte de la historia, me alegra saber que les ha interesado. Como han visto he tratado de subir seguidamente, sin embargo como estoy trabajando es posible que me demore en los siguientes capítulos.

Se que quizás se apresurado pero me gustaría saber tu opinión como lector, de lo que te ha llamado la atención y lo que no te a gustado. Tu opinión es importante por que me anima a escribir más.

Por cierto este capitulo lo deje así de corto, ya que pensé que seria una buena idea ¿Y tu que piensas? XD


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