Cuando me lees poesía, me siento cerquita de tu corazón, me siento acurrucada en tu pecho desnudo, y te escucho leerme poesía, y me pierdo en tu voz, me voy lejos, pero contigo, me siento en las nubes, me siento ligera, triste pero feliz, feliz de esta nostalgia.

Cuando me lees poesía siento tu aroma alrededor de mi como un tornado.

Te imagino a mi lado, leyéndome cerquita, al oído y los otros mirándonos con desconcierto. Envidia lo llamo yo.

Cuando me lees poesía, se me enchina la piel y me pongo tonta y quiero darte comentarios algo más buscados pero mi mente está tan choqueada de tanta belleza, entonces solo me sale bobamente «qué bonito» y me siento tonta, pero empiezas otro poema y se me olvida y el circulo vuelve a comenzar.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS