Incrédula, intrépida, indomable, intocable e incapaz de dejar de soñar.

Indignada en la mentira.

Incógnita de mí misma.

Intermitente, insensata, inadecuada, incorrecta e inapropiada.

Inverosímil en el Universo e invasora indiscutible en el Planeta Tierra.

Intachable, intensa, introspectiva, invencible e íntegra.

Incauta e insensata y en ocasiones indolente e inexperta.

Intransigente a los golpes de una insensible mano invasora.

Insaciable en el saber y en los misterios insondables que inundan incesantemente nuestro intelecto.

El virgo inmaculado que anhela al primer intruso que mancille su lecho.

Indecente en la cama.

Incansable en la lucha.

El infierno que incendia las nieves del invierno.

Los inertes e inmóviles ojos inyectados en sangre que miran sin ver al infinito.

La indecorosa manera de inclinarse ante la indecencia.

El insomnio infinito por pesadillas indeseables.

El informe inminente por la muerte inevitable.

Las inoportunas infamias que escupen inmundas bocas.

Independiente, anárquica e incómoda por un infumable Sistema.

Incalculable en el cariño. Intachable en la amistad. Incisiva en la injusticia. Incontinente en el hablar e inalterable en la escucha.

Insociable, inanimada, indiferente, inexpresiva, intolerante, injusta, incapaz, inaccesible, incoherente… indudablemente infamias.

-Fin-

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS