Tu vida late en mi…

Tu vida late en mi…

maik

21/05/2019

Bailamos?

Confía en tí.

…confía en mí, déjate llevar, pon tus pies sobre los míos… bailamos?
…y entonces la vida simplemente es maravillosa.

.

Tus manos se aflojaron sintiendo que nos las soltabas abandonándote, abandonándonos, marchándote, nosotros sin poderte retener, tú peleando hasta el último aliento por no dejarnos… Esas manos que siempre y en mil momentos nos sujetaron en todos los sentidos, buenos, malos, preciosos, horribles, temibles, de miedo y desesperación…pero también de pura felicidad, alegría, sensibilidad y llantos de puro amor…

Eras un alma libre atada a sus demonios y en continua lucha interna contra ellos, un alma libre atormentada, sí…pero libre al fin y al cabo.

Amante incansable de los suyos, pasara lo que pasara o hiciéramos lo q hiciéramos, sabíamos de tu perdón con solo mirarnos, siempre existió un hogar cálido y protector para nosotros entre tus brazos…y nos sentimos desamparados sin ellos ya para cobijarnos, sin jamás tener que pedir permiso, nuestro hogar estaba en ti.

No tuviste una vida placida y feliz, pero si la viviste de forma intensa y tus retazos de felicidad fueron más auténticos que los de muchas vidas enteras, por desgracia la amargura y el dolor te doblegó el alma y los sentidos en tantísimas ocasiones…ocasiones esas en que por tenernos agarrados de tus manos nos arrastraste contigo allí, a tu infierno, luchamos todos por borrar esa parte de ti que te comía, tú el que más, con fuerza, valor, fiereza…incluso violencia hacia ti…pero volvías a nosotros como un remanso de paz a llenarnos el alma de amor y besos, desconsolado, suplicando y dando perdón, besos entregados desde el alma…

No existirán otros más sentidos para mí en esta vida, ni amor más tierno, donde hasta tus muchísimos defectos, se convertían en virtudes llevadas al extremo, por sentir demasiado, por sentir así viviste atado al dolor, también al amor más verdadero hacia todos, amor que jamás podremos encontrar en otra alma que no sea la que nos dabas en cada gesto, esto no es una carta de despedida, porque la vida está de paso para todos, y si hay justicia divina, hemos de volver a ti algún día, solo hay que esperar aunque sea tan y tan doloroso que ya no estés aquí…y sé que abrazas a tus pequeños cada noche y les cantas nanas para que se duerman dulcemente, como hacías con nosotros, como te gustaba hacer…y ahora toca cuidar de ellos como lo habrías hecho tú…pero no tuvimos tiempo de tantas cosas que se me desgarra el alma, me enseñaste a ser fuerte, pero no existe fortaleza en este mundo para que no duela tu ausencia…siempre te amaremos, porque tú nos enseñaste el significado de la palabra amar.

Un honor haber compartido guerra y paz, llanto y alegría, amor y miedo…un honor ser tu hija y más honor parecerme a ti aunque ahora sepa lo caro que se paga padre mío vivir tan atado a los sentimientos, pero sea como sea e intentando aprender…ni un segundo podría arrepentirme de ese parecerme a ti. Te amo.

Siempre papi siempre…

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS