Mi vida era normal, tan normal como levantarme todos los días a las siete de la mañana para ir a mi último año de la escuela, tan normal como enamorarme y nunca olvidarme de mi, pero tuvo que haber pasado algo en mi vida para yo olvidarme así de mí. Un cambio tan radical que ni yo me conocía, llegue al punto de olvidarme de mi apariencia cosa que en el pasado era lo que más cuidaba de mi. Me duele porque por más que quiera decir y demostrar que la felicidad existe fallo y me fallo a mi misma imaginándome un mundo en la cabeza.
Con todo esto me mentía a mi misma porque valoraba a otros antes que a mi misma y le daba prioridad a otros donde yo era solo una opción, quizás en eso fue donde fallé, demostrando tanto. Igual y al final no soy feliz y solo es una percepción que tengo de la vida.
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