PERSONAJES PRINCIPALES:
- Mar: Mujer de 26 años, cabello corto, tez blanca, al principio de la obra estará inconforme con su sobrepeso, pero más adelante su problema se agraviará ahora por su repentina baja
- Gabriel: Esposo de Mar de 30 años, alto, tez blanca, cabello ondulado y tiene el oficio de doctor. El mayor problema de su matrimonio según él es el sobrepeso de Mar, su insatisfacción lo llevo a conseguirse una amante y a solo mandarle insultos a su esposa.
- Lucía: Joven de 18 años, tez mestiza, cabello negro y mediano. Es la amante de Gabriel, solo esta con él por su dinero, pero al mismo tiempo quiere destruir su matrimonio para que no haya “piedras en su camino”
- Dr. Oreki: Hombre de 27 años y es doctor. Es compañero de trabajo con el esposo de Mar, Oreki en secreto está enamorado de Mar, pero prefiere seguir siendo un amigo de la pareja para no crear discordias.
- Micaela: Hermana menor de Mar, cuando su hermana esta triste es la primera quien la auxilia, al mismo tiempo siente mucha rabia contra el marido de Mar ya que es el causante de su baja autoestima y depresión.
PERSONAJES SECUNDARIOS:
- Amanda, Samantha y Jennifer: Mejores amigas de Mar desde la secundaria son algo risueñas y torpes, pero Mar recurre a ellas cuando necesita un consejo para su matrimonio, al ser solteras (y dos años mayor que Mar) no saben mucho acerca de ello, pero ahí están de apoyo (o algo así)
- Carla: Delgada, tez blanca, cabello largo y oscuro. Conoce a Mar y a las demás de sus amigas desde secundaria, pero hay algo que nadie sabe, ella en verdad esta celosa de Mar ya que se quedó con Gabriel y será ella quien incite a Mar a hacer tales atrocidades con su cuerpo (ya que ella también los padece)
- Abel: Es enfermero recién egresado de la universidad y asistente del Dr. Oreki. A sus 24 años aun lo ven la mayoría como alguien tímido de pocas palabras al no ser muy comunicativo con sus compañeros de trabajo.
- Dr. Horna: Es el doctor de cabecera de Mar, tiene la misma edad que Gabriel, es alto, tez blanca y con una personalidad amargada y fría. Después de cada aborto de Mar siempre él le reprimía la culpa diciéndole de su sobrepeso, etc. (al igual que Gabriel)
- Aimé: De estatura baja, con cerquillo, dulce y delicada. Es la nueva saliente de Gabriel, es enfermera en el mismo hospital que él, pero a diferencia de Lucia ella esta con Gabriel por amor sincero.
- Mari y Franco: Ambos jóvenes de 23 y 25 años respectivamente, se dedican a la venta de drogas, pastillas adulteradas, etc. Serán quienes convencen a Gabriel de comprar de su mercadería barata (pastillas para bajar de peso, vitaminas) haciéndole creer que así Mar obtendría “el cuerpo perfecto”
(En una habitación en casa de Mar y Gabriel)
Gabriel: Bueno, no sé cómo agradecérselo Dr. Horna (estrecha su mano del doctor), (viendo a mar) sí que nos diste un gran susto a todos Mar
Oreki: ya Gabriel, deja a Mar en paz, mira que no fue una noche fácil para ella tampoco
Dr. Horna: (suspira) Mar, ¿estas consciente que este es el 2do bebe que pierdes en este año? ya son tres en total con el que perdiste hace un año
mar: (recostada) Lo sé doctor, pero es que…
Dr. Horna: mire, la realidad es que su matriz está muy dañada y para serle franco ¿no sería mejor dejar de lado el sueño de ser madre? hay otras formas como la adopción…(interrumpido)
Oreki: ¡doctor! no ve que está muy delicada, sabe a los peligros a los que podría estar expuesta bajo un cuadro de estrés, ¿o me equivoco?
Dr. Horna: (suspira) No tengo mucho tiempo. (saca su recetario) Mire Gabriel, compre estas pastillas para su mujer (le da la receta) me retiro (toma su maletín y se va algo enojado)
Gabriel: Vaya Oreki, mira lo que lograste abriendo tu gran boca
Mar: Tranquilo Gabriel, es muy tarde Oreki, gracias por tu ayuda, ahora quiero descansar si no es mucha molestia
Oreki: Ok, abre venido como amigo, pero recuerda que pueden contar conmigo, cuídense los dos (se va)
Gabriel: (se acerca un poco) ¿Te encuentras bien?
Mar: (con sarcasmo) Sí Gabriel, solo he abortado a nuestro 3er hijo, estoy muy bien gracias
Gabriel: ¿Quién te entiende? Cuando me preocupo por ti me tratas mal y cuando no hay estas de fregada
Mar: ¿Acaso no puedo pedir un poco de atención, de comprensión en estos momentos de dolor?
Gabriel: Ya empezó la cantaleta de… (interrumpido)
Mar: ¡Cállate de una vez! Estoy adolorida, con sueño, con hambre….
Gabriel: Ni aun después de tu segundo aborto ves la realidad, ¿qué acaso no te das cuenta de tu problema?
Mar: ¿Qué problema?
Gabriel: Pues eso, tu sobrepeso (la toquetea), esa gordura que te cargas. como doctor, no como tu esposo te digo que estas muy subida de peso y esa es la causa de todas tus perdidas
Mar: Pero es totalmente normal subir un poco en el embarazo
Gabriel: Tú no estás embarazada, ni siquiera como mínimo llegaste a los 2 meses en ningún embarazo así que no hay razón para que estés tan gorda como estas ahora, ¡gorda!
Mar: ¿Te doy asco entonces?
Gabriel: Fíjate que sí, pero sobre todo me das pena, si no nos hubiéramos casado en la época en la que estábamos en la universidad, cuando eras flaca y saludable, dudo que ahora tendrías a alguien contigo. (suspiro) mejor me voy a dormir, pero primero (busca en por la habitación)
Mar: ¿Qué estás buscando?
Gabriel: (encuentra y toma unos chuches para lanzárselos) ¡Toma!, para que no te sientas mal come y atibórrate de tus porquerías, pero sola, con tu histeria. Me iré a la sala (se retira)
Mar: Vas a ver que si puedo bajar de peso (toma los chuches y los tira a la basura) no me importa si tengo que volver a ese mundo oscuro al que tanto me costó salir, seré delgada cueste lo que cueste (se ve al espejo sollozando) este monstruo reflejado en el espejo se ira pronto (golpea la pared y se va)
(Después de 6 meses, en el consultorio de Gabriel, en el hospital)
Dr. Gabriel: (entra con el Dr. Oreki a su oficina) ¡Al fin!, tengo demasiada hambre
Dr. Oreki: Ni que lo digas colega, pero una cosa antes de que empieces a comer
Dr. Gabriel: ¿Qué sucede? no me digas que hay reunión hoy día con el Dr. Horna porque Mar me tiene con la hora (chasquea los dedos) así
Dr. Oreki: Justo te quería hablar de eso, ¿cómo anda Mar? últimamente no he tenido tiempo y no he podido visitarlos, “solo a lo lejos un saludo y chau”
Dr. Gabriel: (con desgano) Ahí, aunque últimamente anda medio rara
Dr. Oreki: ¿Rara? ¿A qué te refieres?
Dr. Gabriel: Bueno, te lo contaré, pero no se lo digas a nadie
Dr. Oreki: Te lo juro
Dr. Gabriel: (susurrándole al oído) Mar está embarazada
Dr. Oreki: (impactado y feliz) ¡Qué gran noticia doc., felicidades! (se estrechan la mano)
Dr. Gabriel: Gracias, pero mejor no nos ilusionemos tanto, puede que vuelva a abortar
Dr. Oreki: No seas negativo, ya verás que al fin se cumplirá tu sueño de ser padre y ¿cuántos meses tiene?
Dr. Gabriel: 5 meses
Dr. Oreki: ¿5 meses? Pero se ve muy delgada para estar de 5 meses, incluso últimamente a veces que la veo la noto cada vez más delgada, ¿no estará enferma?
Dr. Gabriel: Al contrario, se ve mejor que nunca, ha pasado tiempo desde que la vi tan delgada, créeme que si estuviera enferma sería el primero en darme cuenta, (dijo murmurando) porque, vaya, soy doctor después de todo
Dr. Oreki: ¿Está comiendo bien? ¿Está tomando suplementos o algo así?
Dr. Gabriel: Está comiendo saludablemente, pero a veces le da eso de no comer por las náuseas, ya sabes, por el embarazo y los suplementos que toma son unos que yo le consigo
Dr. Oreki: Gabriel, tú no eres su doctor de cabecera o por lo menos un nutriólogo para estarle dando pastillas para bajar de peso, puedes perjudicarla incluso hasta causarle la muerte (exaltado) ¿! ¿¡Qué acaso no piensas!?
Dr. Gabriel: ¿Sabes qué? Prefiero una esposa un poco baja de peso a una fea y lonjuda
Dr. Oreki: (levanta la voz) ¡Eres un cínico!, ¿no tienes acaso el mínimo de conciencia del posible daño que le estas causando a tu propia…? (suena el celular de Gabriel)
Dr. Gabriel: Shh, parale a tu drama un momento (contesta el celular)
Dr. Oreki: (murmurando en voz baja) Si ella no se hubiera fijado en ti, si solo hubiera sido más valiente en aquel entonces, ella ahora estaría conmigo (abre la puerta Abel con Aimé)
Abel: Lamento la intromisión, pero se le necesita en urgencias Dr. Oreki
Dr. Gabriel: Shh, dejen de causar tanta lata y salgan de aquí (el Dr. Oreki se retira enfurecido con Abel, Gabriel acaba la llamada y se sienta en su escritorio enojado)
Dr. Gabriel: En serio que estoy que ya no doy mas
Aimé: (parada al frente del escritorio) Me imagino lo duro que trabaja Dr. Gabriel
Dr. Gabriel: (se da cuenta) Oh, Aimé, lo siento, no me percate de que estabas allí esperando
Aimé: No se preocupe, es que necesitaba que firmara estos formularios (le entrega una pila enorme de papeles)
Gabriel: (agobiado) Vaya, ahora que sí que tengo una razón para luego decir que estoy cansado (suspiro)
Aimé: Oh, pero, antes que nada, hay una mujer esperando afuera a ser atendida por usted
Gabriel: Pero no tengo ninguna cita para esta hora ¿no será mi esposa?
Aimé: Estoy segurísima de que no es su mujer y dice que es urgente que la atienda Dr.
Gabriel: Bueno, déjala pasar
Aimé: enseguida (abre la puerta) puede pasar señorita
Lucia: (entra al consultorio) ¿qué tal Dr. Gabriel? hace mucho que no nos veíamos
Dr. Gabriel: (nervioso) esto, enfermera Aimé ¿podría ir y conseguirme más recetarios y guantes quirúrgicos al almacén?
Aimé: (algo confundida) está bien Dr. Gabriel, pero tardare un poco ya que aún no abren el almacén
Gabriel: no importa, tómese su tiempo, no hay prisa (la retira del consultorio algo nervioso)
(mira a Lucia y exaltado dice en voz baja) ¿qué demonios haces aquí? acordamos de no volvernos a ver jamás
Lucia: vamos, no seas así conmigo, tú bien sabes que entre los dos había muy buena química, pero que lástima que tu “esposita” la hayas puesto en primera y no a mi (puchero)
Dr. Gabriel: (susurrando) ¡guarda silencio!, recuerda que estamos en un hospital, que estas en mi zona de trabajo
Lucia: eres muy injusto, simplemente me dejaste ¿acaso no me extrañas? ¿no extrañas nuestros días de amantes a escondidas de la vaca de tu mujer?
Dr. Gabriel: (le tapa la boca a lucia) mira estúpida, lo nuestro solo fue una aventura, algo que no debió de suceder, me equivoqué, pero ahora que está embarazada Mar no quiero dejarla sola, y vete enterando que ahora ya no esta tan “vaca” como tú dices
Lucia: (golpea la mano con la que Gabriel le tapaba la boca) infeliz, eres un hipócrita, mejor que ahora ya no estas junto a mí, siendo sincera era tu dinero lo que me atraía de ti, pero ahora solo me das asco, pobrecita de tu mujer que tiene que estar aguantándote, (en modo amenazante) ¿si solo alguien le abriera los ojos acerca del verdadero tú?
Dr. Gabriel: (la toma del cuello) ni se te ocurra acercarte a mi mujer zorra o veras como me pongo
Lucia: (casi sin aire) suéltame, o voy a gritar (Gabriel la suelta y Lucia se va corriendo)
Dr. Gabriel: Dios, si cuenta algo juro que me muero (se toma con las manos la cabeza, se preocupa y estresa aún más) debo de apurarme y llegar a casa (alista sus rápido cosas)
Aimé: (entra a la sala) Dr. Gabriel aquí esta lo que me pidió y el Dr. Horna está aquí conmigo
Dr. Horna: Gabriel, hoy día hay reunión y se requiere… (interrumpido)
Dr. Gabriel: Gracias enfermera por ir a buscar lo solicitado y lo siento Dr. Horna ha surgido un percance y debo irme a casa (se va corriendo) ¡adiós!
Aimé y el Dr. Horna: ¿! Dr. Gabriel!? Espere…
ESCENA 3 / SEGUNDO TELÓN
(En un callejón desconocido)
(Gabriel después de correr unas calles, ante el cansancio decide descansar en un callejón)
Gabriel: (agitado) necesito llegar a casa, (reprimiéndose) a la hora en que no compre un carro, estoy sudando como chivo
Mari: (aparece por detrás) yo diría que hueles a mono pero bueno
Gabriel: (se asusta un poco y luego aparta un poco a Mari) ¡me asustaste!
Mari: hahaha, pareces una niña. Pero ¿qué te trae por aquí Gabriel?
Gabriel: nada, solo estaba descansando
Franco: (aparece por detrás de Gabriel) ¿descansando dices?
Gabriel: (se asusta) me asustaste Franco
Franco: hahaha, lo siento Gabriel, pero ¿Qué haces por aquí?
Mari: dice que, descansando, pero yo no le creo, apuesto que quiere “irse un rato al paraíso con nosotros” (saca una bolsita con cocaína)
Gabriel: (con sarcasmo) ¿con que hoy día estas muy graciosa no Mari? Pero no, no estoy aquí para meterme esa porquería con ustedes
Franco: No nos ofenda Don y antes de que me olvide (saca un frasco de su bolsillo) aquí está su pedido
Gabriel: ¿Cuál pedido?
Mari: pues el de las pastillas para la gorda de su esposa dah
Franco: aunque ahora esta bien flaquita la condenada, avise nomas cuando se canse de ella para así hacerle “una visita para jugar” (se empiezan a reír él y Mari)
Gabriel: (le arrebata las pastillas) parale a tus bromas Franco que enserio no estoy de humor (saca unos billetes de su bolsillo y se los entrega) toma y si me llego a enterar que te le acercaste a mi esposa te juro que…
Franco: (saca un cuchillo y toma del cuello a Gabriel) escúchame “señorito” si no quieres bronca entonces no te me vengas a hacer el valiente que yo si soy capaz de atravesarte este cuchillo
Gabriel: dudo que seas capaz
Franco: ¿quieres probarme?
Gabriel: (se acobardo) no, por favor no me apuñales
Mari: (entre risas) hahaha, ya paralé que ahorita harás que se moje encima
Franco: (se empieza a reír) hahaha, si que es muy iluso al pensar que me manchare las manos por una escoria como él (suelta a Gabriel) y será mejor que te marches ¿no que tenías prisa? (Gabriel se va corriendo mientras que Mari y Franco se quedan un rato echando unas carcajadas)
Mari: ¿no crees que fuimos muy crueles?
Franco: nah, luego se le pasara
Mari: oye ¿no quieres ir al paraíso conmigo y así se te pasa la colera de ahorita? (saca las bolsitas de cocaína)
Franco: (asiente con la cabeza y se van riendo)
(En casa de Mar y Gabriel)
Amanda, Jennifer y Samantha: (tocan la puerta y el timbre insistentemente)
Mar: (en plena rutina ejercicios) ¿quiénes serán los locos que están tocando? Iré a ver quiénes son (pero Micaela la detiene)
Micaela: no, no, no, tú te sientas, dejas un rato de hacer tanto ejercicio y yo voy a abrir (va a abrir la puerta) Oh, son ustedes chicas ¿Cómo…, eh, esperen (ignorada)
Amanda, Jennifer y Samantha: (entran de frente y abrazan a Mar escandalosamente) ¡Mar!
Mar: Asu mare, ¿por qué hacen tanto ruido y por qué no avisaron que venían? Estoy en plena rutina (con pesas en mano)
Amanda: ¡ay amiga! es que no te veíamos desde hace mucho y decidimos darte una sorpresa
Jennifer: pero cuéntanos ¿cómo te ha ido? (con entusiasmo)
Mar: (desinteresada) nada, ahí, tratando de bajar estas lonjas
Micaela: (sorprendida) ¿cuáles lonjas? si estas delgada hermanita
Mar: estoy gorda Micaela, y ahora que se viene este bebe lo estaré aún mas
Jennifer: ¿cómo que estas embarazada, desde cuándo? ósea, significa que ya no podremos ir de party
Amanda: no seas tonta Samantha, (tontamente) ella nunca se pierde una party (Micaela la agarra de la oreja) ay, eso duele (puchero)
Micaela: lamento desilusionarlas, pero ella tiene no puede ir de “party” en estos momentos, tiene apenas 5 meses así que… (tocan a la puerta) ¿quién será? ¿falta una de ustedes?
Samantha: no se ¿y cómo que tienes 5 meses? ¡no pareces ni de 3 meses!, que envidia
Mar: shhh, (tocan insistentemente el timbre) ¿puedes atender rápido Mica?
(abre la puerta y se encuentra a Lucia)
Micaela: ¿quién eres tú? ¿eres también amiga de mar?
Lucia: amiga no es como precisamente me gustaría que me llamen, solo vengo a darle una noticia a Mar ¿puedo pasar?
Micaela: (inocentemente) oh claro, me imagino que es urgente (la deja pasar)
Mar: Micaela ¿quién es?, (se emociona) ¿es Gabriel?
Lucia: ¿te sorprendería si te digo que Gabriel tiene una amante y yo sé quién es? (dice con una sonrisa sarcástica y cruzándose de brazos)
Mar: (exaltada) ¿cómo, de qué estás hablando? ¿quién eres? ¡¡dímelo!!
Jennifer: tranquila Mar, debe de estar bromeando ¿no lo creen chicas? (risa forzada)
Amanda: e-emm, ahorra que recuerdo debo ir ahorita, tengo una cita y es muy importante (golpea con el hombro a Samantha para que le siga el juego)
Samantha: Ay, digo, s-sí, yo también, tengo que… preparar la cena y muchas otras cosas (toma del brazo a Jennifer y se van con Laura estrepitosamente)
Gabriel: Mar, ya llegué (entra al mismo tiempo que las chicas se estaban yendo y ve la escena de Lucia y Mar)
Amanda: oh, Gabriel hace mucho que no nos veíamos (golpea con el codo a Samantha)
Samantha: esto, ¿Cómo estuvo tu día? Mira que ya nos íbamos (risas nerviosas)
Gabriel: (ignorándolas) ¿qué haces tú aquí? (dirigiéndose a Lucia con enojo)
Jennifer: emmm, será mejor irnos de una vez
Lucia: (las detiene y hace que se sienten) no, no tienen que irse, ustedes también tienen que ver el show
Samantha: pero… (Lucia las intimida y simplemente se quedan)
Mar: (se acerca lentamente hacia Gabriel) Gabriel, dime que no es verdad todo lo que me acaba de decir esta mujer, ¿me has sido infiel? (la lagrimas empiezan a brotar de sus ojos)
Lucia: ¡vamos Gabriel o serás tan cobarde como para mentirle a tu propia esposa!
Gabriel: (entre dientes) si no quieres que te muela a golpes es mejor que te largues
Lucia: (entre risitas) tranquilo, ahorita me largo, ándale y cuéntale la verdad cobarde
Mar: ¡lárgate de una vez! (se refugia en Micaela)
Micaela: tranquila Mar, (enojada) ya oíste a mi hermana, es mejor que te vayas
Lucia: si, será lo mejor (pero antes de irse) ¡espero que hayan disfrutado el show chicas! (entre risas se retira de la casa)
Micaela: (se percata de las amigas de Mar) oh, siento mucho que hayan visto eso (avergonzada)
Amanda: (atónita) no te preocupes amiga, para la otra vendremos con más calma
Micaela: las acompaño
Samantha: no, no es necesario es mejor que te encargues de tu hermana
(se retiran las 3 algo incomodas, pero murmurando de lo que acaba de pasar)
Micaela: y ¿qué tienes que decir en tu defensa?
Gabriel: mira Micaela, esto no es de tu incumbencia
Micaela: no, claro que es de mi incumbencia, es de mi hermana de la quien estamos hablando
Gabriel: por eso, mismo, yo soy su esposo y esto es un problema marital entre ella y yo
Micaela: (se acerca rápidamente y le da una cachetada a Gabriel)
Mar: (se acerca y toma a su hermana) ¡hermana!
Micaela: eres un sínico, encima de que la hayas engañado ni siquiera tienes los pantalones para decirle la verdad, ¿eres un imbécil o lo que le sigue?
Mar: hermana por favor
Micaela: ¿por favor qué Mar?, este no merece tu cariño, ni siquiera merece que lo sigas llamando marido, él no te merece
Mar: pero…
Gabriel: déjala Mar, tienes razón Micaela, puede que sea un estúpido, un idiota y muchas cosas más pero no un cobarde
Micaela: si no eres un cobarde entonces dilo ¿le has sido infiel a Mar sí o no?
Gabriel: ¡sí! le he sido infiel ¿contenta?
Mar: (empieza a llorar)
Micaela: (le abalanza contra Gabriel con la intención de pegarle) eres un estúpido (forcejea con Gabriel)
Gabriel; aléjate de mí (le da una cachetada)
Mar: ¡Gabriel! (toma a Micaela)
Gabriel: a mí no me vuelves a pegar, loca descarada
Micaela: eres un animal
Mar: Mica, es mejor que te vayas, no quiero que salgas lastimada (le ruega)
Micaela: ¿y dejarte sola con este loco? Ni lo pienses, yo me quedo
Mar: solo hazme caso, yo hablare con él, pero por favor vete
Micaela: (lo piensa y cede) está bien, mantén tu celular a la mano, no dudes en llamarme, y tú (dirigiéndose a Gabriel) si me llego a enterar que le pusiste un dedo encima a mi hermanita te juro que…(interrumpida)
Mar: ya basta por favor, (empuja a Micaela hacia la puerta) ya te dije que hablare con él, vete por favor y no hagas más escandalo
Micaela: ok, pero me llamas cualquier cosa
Mar: está bien (cierra la puerta)
Gabriel: te lo puedo explicar todo
Mar: ¿qué más da que me des explicaciones? tu verdad fue revelada así que todo lo que me digas será por las puras ¿por qué lo hiciste Gabriel?
Gabriel: ¿en serio no lo sabes?
mar: ¿no me digas que fue por mi peso?
Gabriel: bingo, ahí esta tu respuesta
Mar: nunca me imaginé que harías esto
Gabriel: ¿y como no? mar, nuestra relación desde hace mucho a tenido problemas
Mar: por eso mismo, es por eso por lo que estoy haciendo la dieta, ejercicio, tomando las pastillas, todo para que me volvieras a hacer caso
Gabriel: sí, estoy muy orgulloso, pero me he dado cuenta de que ya no te amo como antes, ya no te amo
Mar: ¿es por lucia no? ¿por ella me estas cambiando?
Gabriel: no, ella solo fue una aventura
Mar: ¿pero por qué lo hiciste?
Gabriel: porque ya no me hacías caso, solo comías, veías la tele, todo el tiempo estabas cansada y deprimida por lo de los abortos y tu condición
Mar: mi hermana tiene razón, tú no me mereces
Gabriel: no, no, no, aquí la que no me merece eres tú a mí, sin mi seguirías estando sola y gorda (se empieza a alejar)
Mar: ¿a dónde vas?
Gabriel: me voy de la casa, iré a alistar mis maletas
Mar: no, eso sí que no, Gabriel, estoy embarazada y no puedes abandonarme ahora ¿qué será de nuestro hijo o hija?
Gabriel: descuida, seguiré manteniéndote a ti y a mi futuro hijo o hija, será lo mejor para los dos (saca unas pastillas de su bolso) toma, son las pastillas que me pediste
Mar: (le arrebata las pastillas) ¡lárgate!, no te quiero volver a ver ¡nunca! (Gabriel se va de la sala) (Mar se tira al sillón y comienza a llorar)
(En la sala de la casa de micaela)
Micaela: ¿Cómo te sientes hermanita?
Mar: ¿Cómo crees que me siento? Pues mal, me siento como una basura
Oreki: No digas eso Mar, no eres ninguna basura
Mar: ¡es enserio Oreki!, ¿estás diciendo que no soy una basura cuando si lo soy? primeramente, sigo estando gorda, dos, mi marido se fue de la casa desde hace dos meses y no sé dónde estará el muy cobarde y como si fuera poco me embargaron la casa por tener deudas de pagos atrasados. Mi vida es una basura y nadie lo puede negar
Oreki: tranquila, todo en esta vida tiene una solución
Mar: créeme ahorita lo que menos necesito son frases tontas sobre “salir adelante”, cierto, ¿quién fue el que te invito a venir? ¿y que hacen Abel y su novia Carla aquí también?
Micaela: Fui yo quien los invito, Mar, desde que se fue aquel cobarde que se hace llamar tu marido, aparte de mí, no has salido o hablado con alguien más
Mar: ¿a quién le importa?, Gabriel era mi motivación, era mi todo y lo único que quiero ahora es estar sola ¿es tan difícil de entender?
Abel: Mar, no te conozco mucho, pero ten por seguro que el quedarte aquí sola y deprimida no te hace nada bien
Mar: ¿y a ti que te incumbe mis problemas?
Micaela: ya Mar, deja de estar mandando a la mierda a todos como se te pegue la gana, mira, mejor te quedas un rato hablando con Carla mientras que nosotros terminemos de ordenar y reparar el caño de la cocina, si o no que me ayudaran chicos (guiña el ojo)
Abel: eh (confundido) oh (seda cuenta) claro vamos a arreglar ese caño (se van con Oreki a la cocina)
Carla: (confiada) parece que tu situación actual no es nada favorable según veo (risitas)
Mar: ni que lo digas, (suspiro) mi vida es un infierno
Carla: oye no lo dije con el objetivo de hacerte sentir mas basura de lo que ya te sientes
Mar: (se da cuenta) ah, ¿con que te gusta hacer que la gente pierda sus casillas no?
Carla: (risitas) para nada, pero enserio, ¿quieres bajar de peso si o sí)
Mar: (se trata de esconder la panza) ¿Por qué lo dices? (avergonzada)
Carla: ¿no me digas que no te das cuenta? Mírate, estas hecha un cerdo
Mar: ¿y qué? Aunque quiera no logro bajar mas de peso, odio estar embarazada
Carla: el embarazo solo es una excusa, (insinuante) yo te podría dar unos consejos si quisieras
Mar: ¿consejos?
Carla: claro, mírame, ¿acaso no parezco modelo?
Mar: si, con ese cuerpo ¿quién no parecería una modelo?
Carla: por eso digo, ¿no quisieras que te pase aquellos consejos?
Mar: (risa burlona)
Carla: (confundida) ¿Qué, dije algo gracioso?
Mar: no, es que ya me imagino cuales son esos consejos a los que te refieres, créeme, dejar de comer o vomitar no es lo mío
Carla: vaya, gorda, pero con cerebro
Mar: hahaha, tampoco soy tan ilusa
Carla: pero si ya lo sabes ¿Por qué no lo pones en práctica?
Mar: por que no es lo mío
Carla: pero no pierdes nada con intentarlo, mira que si quieres de vuelta a Gabriel tendrás que esforzarte mucho y si solo haces dieta y ejercicio pues dudo que llegues a la meta
Mar: (pensando) mira que no te conozco del todo, pero de que das buenos consejos los das
Carla: obviamente (alagándose), es muy simple, si no aguantas las ayunas tienes las atracadas, además veo que tomas pastillas para bajar de peso ¿Cuántas tomas al día?
Mar: una nomas, como indica en las instrucciones
Carla: con razón no bajas, debes de doblar la dosis y así sucesivamente y cuando tengas una recaída es cuando debes tomar mas
Mar: ¿eso no es letal?
Carla: yo lo hago y aun sigo aquí (se empiezan a reír)
Micaela: (aparece con Abel y Oreki) parece que se están divirtiendo
Oreki: pero eso no quita que debes de socializar más, salir
Mar: (se enoja) Oreki, enserio que me estas hartando
Oreki: pero no lo hago a propósito
Mar: ¡por que mejor no te callas! Enserio que solo existes para amargarme la existencia
Micaela: ¡Mar! Ya paralé
Abel: (se levanta de su asiento) un momento Micaela, escucha Mar, esto que te dice Oreki es por tu salud, no solo te perjudica a ti el hecho de no cuidarte como corresponde, sino que también al bebe que llevas dentro tuyo o ¿acaso quieres matarlo? (Mar se queda callada) piénsalo no porque te lo están advirtiendo, hazlo por tu futuro hijo o hija
Micaela: (suspiro) bueno, es mejor que se retiren por hoy, un rato esta feliz luego se enoja, creo que es necesario que descanse
Abel: no te preocupes Micaela, entendemos, vámonos Carla (la toma del brazo)
Carla: (se voltea) recuerda de lo que hablamos Mar, hasta luego (se voltea)
Abel: ¿de qué hablas, que se acuerde de qué?
Carla: nada, cosas de mujeres (sonrisa)
Abel: juro que ustedes las mujeres son un misterio absoluto para nosotros los chicos
Oreki: (sonríe a medias) gracias por todo (se retiran)
(Micaela se voltea y empieza a ver a Mar con ojos de furia y decepción moviendo la cabeza con los brazos cruzados)
Mar: ¿por qué me miras así?
Micaela: enserio te pasaste
Mar: ellos son los entrometidos, yo solo quería paz, pero ahí vienes tú y tus estupideces
Micaela: pero…
Mar: pero nada Mica
Micaela: ok, ya no quiero discutir, mejor dejamos esto de lado y vamos a almorzar que ya son las 12:00
Mar: no tengo hambre
Micaela: ¿por qué no? déjame adivinar, solo tomaras tus pastillas y tomaras dos litros de agua como siempre ¿no?
Mar: si ya lo sabes entonces ¿por qué preguntas la misma estupidez siempre?
Micaela: ¿sabes qué? ya estoy cansada (le arrebata las pastillas a Mar)
Mar: ¡oye! son mías
Micaela: estas malditas pastillas son solo una basura
Mar: claro que no, sin ellas no estaría como ahora estoy, además que me las dio mi marido, es por mi bien
Micaela: Mar, estas pastillas ni siquiera tienen marca, pueden que sean adulteradas, podrías morir si sigues así
Mar: ¿cómo si a alguien le importara si muero o no? dámelas, no seas grosera
Micaela: no, no lo hare (se dirige al contenedor de la basura)
Mar: ¿qué haces? no, ni se te ocurra hacerlo (amenazante)
Micaela: (tira las pastillas a la basura)
Mar: noooooo
Micaela: esto lo hago por tu bien, así no seguirás dañándote
Mar: (le da una cachetada) ¿eres tonta, sorda? ¡Eres una idiota!
Micaela: (mantiene la calma, pero luego le devuelve la cachetada) me iré a comprar algunas cosas para la cena la cual comerás si o si, ya regreso (toma sus cosas y se va)
Mar: (enfurecida) ¡te odio! (se dirige al tacho) carajo, mis pastillas (pero sonríe) que suerte que tengo repuestos, tomare unas ahorita y así será imposible que engorde (se toma muchas de aquellas pastillas y se va sonriendo)
(EN EL COMEDOR DE LA CASA DE MICAELA)
Micaela: hora de cenar, siéntate Mar (toman asiento y comen un poco y en silencio) y ¿cómo te sientes Mar? (preocupada por lo de la tarde)
Mar: (tranquilamente) bien hermana y lamento el haberte golpeado, no fue mi intención, pero es que…
Micaela: no importa, más bien tu perdóname por devolverte el golpe
Mar: no te sientas mal, dejando eso de lado ¿cómo te fue? te fuiste tan rápido y enfurecida que no me dio tiempo de preguntarte a donde ibas
micaela: lo siento por irme así, pero no hice mucho, fui de compras y me encontré con Samantha en el camino y … (interrumpida por el sonido del timbre)
Mar: (extrañada) ¿quién será? son casi las 12:00 de la noche
Micaela: iré a ver, tal vez sean Oreki y Abel con Carla (emocionada), ojalá, para que así hagan las pases (va a abrir la puerta)
Mar: (sarcástica) Claro, seria genial (en voz baja y cruzando los dedos) que no sean ellos, que no sean ellos
Micaela: (abre la puerta) ¿qué haces tú aquí? (furiosa)
Mar: Dime que no son ellos (voltea a mirar y es Gabriel de quien se trata) (conmocionada) Gabriel (asomándose) ¿Mar, estas ahí?, necesito hablar con ella (Micaela le impide el paso)
Mar: (emocionada) aquí estoy, (va con intenciones de abrazarlo) te extrañe mucho
Gabriel: (La detiene gentilmente)
Mar: (confundida) ¿Qué ocurre, acaso no me extrañaste?
Gabriel: Mar, necesitamos hablar
Mar: claro, hablemos, pero primero déjame abrazarte
Gabriel: ¡mar, escúchame! (saca unos papeles de su bolso) solo vine hasta aquí para pedirte que firmes estos papeles
Mar: ¿papeles? ¿pero, de qué?
Gabriel: son papeles para nuestro divorcio
Mar: ¿divorcio?
Gabriel: si Mar, lo siento mucho pero ahora quiero rehacer mi vida
Micaela: ¿y se puede saber quien es la “afortunada” con la que ahora estas?
Gabriel: de hecho, ella vino, esta afuera (va a la puerta y grita para que pase) ¡Aimé! (aine entra) ella es Aimé, es enfermera donde yo trabajo y ahora con quien me siento el hombre más feliz de todos, mi pareja (la abraza dulcemente)
Aimé: mucho gusto Mar, Micaela, yo solo vine para que me conozcan y para que no haya malentendidos entre nosotros (toma la mano de Mar) créeme que yo en ningún momento te arrebate a Gabriel, simplemente nos enamoramos y espero que eso no signifique en que puedas verme como una amiga, en alguien en que puedas confiar
Mar: (golpea las manos de Aimé y empieza a sonreír tenebrosamente) ¿amigas, ser amiga de la amante de mi marido? Eso jamás, ¡no lo apruebo!, ¡Gabriel es solo mío!
Gabriel: entiende que ya no te quiero Mar
Mar: (empieza a llorar y se hecha a correr)
Micaela: ¡hermana!, (mira a Gabriel con enojo) ¿para eso vienes, para hacerla sufrir más?
Gabriel: simplemente ya no podemos seguir juntos, con Aimé es ahora con quien me siento feliz
Micaela: pero ella no merece sufrir, esta embarazada, ella no merece ser miserable (lagrimea)
Aimé: Micaela, se que no me conoces, pero te juro que yo no quiero ver a tu hermana sufrir, solo quiero ayudarla, apoyarla, estar con Gabriel no me hace mejor que nadie, es amor lo que nos unió
Micaela: (llorando) mi hermanita es la única familia que tengo y me pone triste verla así
Gabriel: Mica, tu y yo no nos llevamos muy bien
Micaela: ni que lo digas (voltea los ojos)
Gabriel: pero créeme que solo quiero que Mar sea feliz, el divorcio la hará libre de estar con quien ella quiera
Aimé: además no estará sola, te tiene a ti y pueden contar con nuestro apoyo
micaela: ¿en serio? ¿quieren que Mar sea feliz?
Gabriel: obviamente, conmigo todo este tiempo solo ha sufrido
micaela: pero y tu futuro hijo o hija ¿Qué será de ellos?
Aimé: como dije, estaremos allí para cuando llegué ese momento, no dejaremos a Mar sola
micaela: (suspiro) oye, creo que después de todo no eres tan mala persona Gabriel y tu Aimé se ve que eres de muy buen corazón (se ríen un poco) iré a hablar con Mar ¿me acompañan a verla?
Gabriel y Aimé: ¡claro! (se van al cuarto de mar)
ESCENA 7 (ÚLTIMA) / SEXTO TELÓN
(En la habitación de Mar, mientras que hablaba Micaela con Gabriel y Aimé)
Mar: (sollozando) Gabriel ya no me quiere, por gorda, (se levanta a verse en el espejo) por eso no me quiere, porque estoy hecha un cerdo
(se le ocurre una idea) mis pastillas, si tomo ahorita mis pastillas estaré super delgada y tal vez convenza a Gabriel de que no se separe de mi (salta de alegría) ¡qué gran idea! (pero recuerda lo que le dijo Abel) Abel dice que mi bebe puede salir perjudicado, no quiero perderlo, pero tampoco quiero perder el amor de Gabriel
(hace caso omiso a las advertencia) no creo que pase nada (se toma todas las pastillas que quedaban de golpe)
(empieza a sentir dolor de estómago y se lo aprieta) me duele mucho, ¡ay!, me duele
(tocan a la puerta micaela y Gabriel)
Micaela: mar, ¿puedes abrirnos? Gabriel está conmigo
Mar: ¡no puedo!
Micaela: ¡vamos Mar!
Mar: (suelta un gran grito) ¡ahhhhh!
Micaela: (se asusta y desespera) ¡mar! (toca varias veces e intenta abrir la puerta, pero no puede) ¡mar!
Gabriel: a un lado (patea la puerta y lo rompe) (Gabriel y Micaela entran rápidamente y encuentran a Mar en el suelo con los ojos cerrados)
micaela: (llorando) ¡Mar! ¡Despierta! (la golpea un poco en su rostro esperando que reaccione)
(empieza a salir espuma de la boca de Mar)
Micaela: ¡Mar! ¡Gabriel, haz algo!
Aimé: Déjenme revisarla, de seguro tuvo un desmayo
Micaela: Por favor, no la dejen morir (dice al borde de las lágrimas y sosteniendo fuertemente la mano de Mar)
Aimé: (la examina) está muerta (casi paralizada)
Micaela: (grita fuertemente y con dolor) ¡no! hermanita ¿por qué? (la empieza a abrazar)
Gabriel: (empieza a llorar y a abrazar la panza de Mar) mi hijo(a) ¿por qué lo hiciste Mar? perdóname, ¡perdóname Mar! (siguieron llorando junto al cuerpo ya sin vida de Mar por un largo tiempo)
Micaela: (entre lágrimas toma el teléfono de Gabriel y llama una ambulancia para que se lleven el cuerpo de Mar)
Gabriel, Micaela y Aimé: (rodean a Mar llorando y esperando que la ambulancia llegue)
CIERRE DE TELÓN / FIN
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