Macross: Blazing Angels – Episodio 4

-Episodio 4-
Moon Rise

Dos semanas han pasado desde que Miguel Ángel, fuera asignado al escuadrón Relámpago, a cargo del Capitán Max Meier.

Aunque en realidad, su superior directo es la Teniente B’Elanna Torres, (una Meltran micronizada), con una historia más que interesante.

Una de las mejores pilotos de su generación.
Sin embargo el por qué estaba allí, en la base Lunar y no siendo asignada a otro lado con mas acción, era motivo de especulación.

Para cuando Miguel Ángel, había arribado a la base, ya hasta había una especie de apuesta respecto del pasado de la Teniente.
Y es que si no fuera por sus orejas puntiagudas, características de su raza, su comportamiento social no daba a entender que un par de años atrás había desertado de los Zentradi.

Era relajada, tenía su grupo de amigas.
Incluso sonreía y mantenía una relación muy cercana con la Capitana retirada, Kathy Zachfoxx.

Claro que esto no le impedía gran profesionalismo a la hora de llevar el liderazgo de un equipo de patrullaje.

Por su parte, el encuentro de Miguel con Max fue lo que esperaba: un tipo con agallas, que jamás permitiría que alguno de los integrantes del escuadrón, pusiera en riesgo al resto de sus compañeros.
De esta manera, una vez a la semana, les daba un descanso en el patrullaje diario y los sometía a un intenso combate de entrenamiento para evitar que sus habilidades cayeran en la rutina.

Cada tanto, algún nuevo integrante caía en su garras y terminaba por pedir el traslado ante la mano de hierro con la que Meier comandaba el escuadrón Relámpago.

No por nada el escudo del escuadrón, era el de una mano desnuda sujetando el relámpago.

Dos semanas…
Las charlas diarias con Araceli, habían dado paso a mails fuera de línea, debido al difícil horario de los patrullajes y el entrenamiento.
Aun así, Miguel no dejaba de obtener puntos altos, para pedir el traslado de Araceli.

Estaba terminando uno de sus mails, en donde charlaban sobre música, arte, y la posibilidad de preguntarle a la ex Capitana Zachfoxx, datos de la Teniente Torres para ganar la apuesta, cuando el comandante Asante, convoco una reunión de emergencia a todo el personal.
Un crucero Zentradi de clase Thuveral-Salan, había hecho De-Fold hacia solo 5 minutos, en una órbita terrestre cerrada, con claras intenciones hostiles.

Se ordeno un Scramble: un despegue inmediato de las fuerzas de defensa lunar.
Y como era de esperarse, gracias al entrenamiento recibido, el escuadrón Relámpago hacía gala de su velocidad de despegue y despliegue de fuerzas.

Solo tardaron unos pocos minutos en llegar a la zona de la batalla, en donde una facción Zentradi, se encontraba atacando la estación principal de comunicaciones.

Estos ataques, no tenían mucho sentido.
Era uno más de esos intentos fallidos por parte de Zentradis rebeldes quienes antes que preferir calmar su estado de ánimo violento con actividades adrenalínicas, optaban por destruir todo.

Era el reflejo oscuro de un pasado común, volver a la edad de piedra en donde una trompada, era una demostración de aprecio.

Pero ahí estaban, tan actuales y desenfrenados como nunca antes.
De hecho demasiado desenfrenados.
Como podían haber hecho un De-Fold tan cerca del planeta Tierra sin que los sistemas de seguridad del sistema solar cercano, los detectaran?

Demasiado razonamiento y organización para unos brutos tan fuera de sí.
Y demasiado razonamiento para el mismo Miguel Ángel, en plena batalla.

El Thuveral-Salan había resultado ser un gran caballo de Troya, cargado con mas unidades de las que se esperaba.

Rayos, tendrían que haber viajado tan apretados ahí dentro como para desplegar tal cantidad de Regulds, Gnerl Fighters, y demás armamento Zentradi.
Incluso algunos Glaug.

Y por ese mismo detalle, es que las fuerzas de defensa lunares de la New U.N. Spacy, estaban siendo superadas a pesar de contar con buenos elementos.

Miguel se remojaba en la ducha, horas después de terminado el combate.

Repasaba en su mente, el conflicto y sus consecuencias.
Si bien es cierto que durante la batalla hay que estar concentrado al %110, parte de eso es saber reaccionar rápido también.
No hay espacio para la duda, dobles sentidos, reflexiones de moralidad, etc. etc.

Se supone que son los comandantes quienes deben lidiar con la doble moral de sus acciones, al momento de planear las estrategias de victoria.

Eso no quita ningún peso de los hombros de Miguel en este momento.
Y más cuando decidió interrumpir el ataque del cañón del Thuveral-Salan, antes que cubrir al grupo al que fue asignado.

Sean y Ned Bean.
Eran hermanos y pilotos, que integraban uno de los escuadrones enviados desde la base de la Tierra, que tardaron lo suyo en ascender.
Hermanos y buenos amigos, a diferencia de él mismo y Gabriel.

Como nuevos pilotos por órdenes de Asante, se asignó un integrante competente del Escuadrón Relámpago con dos de estos pilotos novatos.
Sean y Ned, fueron asignados a Miguel Ángel.
Dos pilotos novatos bajo su cuidado en el combate. Muertos.

Y ya casi todo el mundo lo miraba con malos ojos.

Miguel repasa esos momentos de acción inmediata en donde vio que un ataque directo a al cañón del Thuveral, interrumpiría su ataque, y así salvar la decenas de vidas que se encontraban en la estación de comunicaciones.
No pensó, actuó.

Sus instintos de combate fueron acertados.
Ya no necesitaba reflexionar mas sobre el asunto.
Su conciencia estaba tranquila.

Al menos por ese lado, ya que nada pudo evitar que el SDFN 02, apareciera y con él, su odioso hermano al rescate, para llevarse la gloria del héroe.

つづく