Viernes por la mañana, y ahí estaba nuevamente frente a esa ventana que tantas mañanas vimos juntos, o al menos eso parecia. porque a pesar de estar ahí a diario me resultaba tan desconocida. ¿será que cada mañana prefería el mirarte? veía la manera tan peculiar en que tomabas el desayuno, esos labios carnosos, tus ojitos, en tantas mañanas observé tus miradas algunas veces parecían felices, algunas ausentes, a veces preocupadas.

Estando Juntos no faltaba el momento que tanto amaba donde agachaba mi cabeza un poco, hasta llegar a un firme hombro, tú te acomodabas de la manera que yo me sintiera más cómoda, y ponías una sonrisa, aquella que mostraba tranquilidad. O esas Veces que no sé si por costumbre extendía mi mano en tu pantalón, abajo de la mesa, eso significaba que quería que tomaras mi mano.

Pero ahí estaba frente a ese amanecer que a pesar de ser hermoso parecía ser el más triste. Miré hacia mi izquierda, oh, otra ventana, ahí venías…

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS