Devika

Siempre la había mirado, era… era mágico, ella era como el sol en un día de invierno, que irradia luz con fuerza y la nieve brilla… todo brilla, la luz perfecta para tomar una selfie con un hashtag perfecto, pero que no es lo suficientemente fuerte para quemar y producir calor, te dejaba apreciar toda su belleza, posaba para ti sin saber que la estabas viendo. Tenía una sonrisa perfecta, solía decir que sus mejillas eran muy grandes, había varias cosas que quería cambiar de ella misma, como su nariz, sus mejillas, sus piernas… y la lista seguía pero siempre que hablábamos al respecto terminaba con un “Si, podría cambiar todo eso, pero la verdad es que estoy bien así, soy perfectamente feliz así” guardaba silencio unos segundos y después decía “Bueno la nariz si me la voy a operar un día de estos y talvez me inyecte los labios, pero lo demás se puede quedar así”.

Cuando entramos a la universidad nos alejamos, quiero decir nunca fuimos amigas, pero deje de admirarla a distancia, solía seguir todos sus movimientos en fb, pero un día solo desapareció, toda prueba de su existencia en la plataforma desapareció y quede desolada.

Ella nunca me había visto como un chico, qué pensaría de mí, me reconocería como la extraña “marimacha” que solía mirarla a distancia, perdón, como la extraña chica un poco masculina que la miraba a distancia, la había escuchado hablar varias veces y estaba en contra de todas esas etiquetas ofensivas, solía predicar de paz y amor, con la mente tan abierta.

Sabes tal vez, si la encontrara, si yo… la buscara y hablara con ella, le explicara mi transición, toda mi historia, ella no me vería como un bicho raro, eso es lo que amo de ella… amaba.

Sus ojos eran, DIOOOOS, sus ojos, son como una bala al corazón, con pestañas enormes como cuchillas bien afiladas, se abren paso entre tus costillas como garras, destrozan todo, para que sus ojos, sus pupilas, entren como una bala rápida a tu corazón, lo abrazan, y de pronto, de pronto todo tiene sentido, todo se vuelve color azul, escuchas al fondo To breathe de Delayde, desde ese momento la necesitas para que tu corazón siga latiendo, todo cambia nada es lo mismo, desde que miras sus ojos, la necesitas desde esa milésima de segundo que cruzas tu mirada con ella, se apodera de tu alma, de ti, tu conciencia, decisiones, todo, ya nada es tuyo, todo es de ella.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS