Es cuestión de tiempo

Las cosas no habían estado saliendo bien desde mis últimas dos relaciones. Era un desastre.

Mis amigos dejaron de darme ánimos para esas cosas desde hace mucho pues ellos mismos también tienen problemas de los cuáles encargarse.

Me tocaba lidiar con la soledad y cualquier otra depresión por mi propia cuenta, fué horrible.

-Y, ¿que te parece Karen?

Ese tipo de preguntas sólo podía contestarlas con una única respuesta:

«Estoy preparado para volver a lamentar haber conocido a alguien.»

Pero en lugar de eso, yo solía responder:

– Es agradable y podría hablarle, ¿porqué no?

Era un asunto interminable lleno de mi constante auto-desaprobación que cada vez iba generando más y más botellas detrás de la puerta de mi habitación.

Las paredes estan manchadas de sangre. MI sangre. La ventana está rota y el techo tiene quemaduras, todo es un puto desastre.

Nunca he tenido el valor suficiente como para suicidarme aunque no es cuestión de tiempo para que termine haciéndolo.