Su fría mano golpea mi rostro al borde de las lagrimas, mi mejilla arde mientras mi madre me grita algo con el rostro contorcionado de la rabia.

<No lo sé> le decía entre murmullos mientras mi padre y ella discutían y me miraban con enojo, mi madre se acerca nuevamente, le respondo por quinta vez y ella vuelve al levantar su mano contra mi.

<¡¿Dónde están los papeles y el sobre de la mesa?!> Me dice ella nuevamente y yo comienzo a llorar, mi padre se acerca, le dice algo al oido y salen de la habitación, cierran la puerta con llave y mi madre chilla <Quedate ahí>… Este suma el tercer día en que no puedo comer ni salir de mi cuarto.

Sin más que hacer, ordeno mi habitacion a la vez que lloro en silencio. Las unicas pertenencias que tengo son mi cama, mis libros y mis lápices, todo lo demas fue vendido por mis padres por que necesitaban dinero, inclusive solo poseo dos cambios de ropa aparte de mi ropa de dormir.

Tras muchas horas oigo como mis padres salen de la casa en el coche, aunque juraría que habían más. Me aseguro de que ya esten lejos y saco la llave de respaldo que guardo bajo una de las patas de la cama y procedo a salir e ir hacia la cocina.

Quedan cuatro panes y en el refrigerador solamente hay cinco torrejas de queso y un poco de manjar, aparte de eso esta completamente vacío, parto a la mitad uno de los panes, y saco una torreja de queso, lo cierro y por encima le pongo manjar. Me moría de hambre, pero no podía dejar evidencias de que salí de mi cuarto.

Me aproximo a la sala para ver un rato televisión, sin embargo tras encenderla la luz se corta en toda la casa, voy a ver los fusibles pero la puerta del sótano se encontraba cerrada, me dirijo a la oficina de mi padre para buscar la llave y mis ojos por fin se dan cuenta de lo inconfundible, la oficina de mi padre estaba completamente desalojada al igual que la cocina y la sala de estar, las cortinas y alfombras desaparecieron, incluso los utensilios del baño y cocina ya no estaban.

En confusión absoluta me dirijo a la puerta del vestibulo pero está cerrada, voy a la del patio trasero y tambien lo está, por no mencionar todas las ventanas que tienen rejillas para evitar que los ladrones entren (o que alguien salga).

Tras muchos intentos de salir de la casa comienzo a creer que mis padres me dejaron… Aunque aun es temprano para sacar conclusiones, digo, no es como si hubieran desalojado toda la casa, encerrado a su retoño en una habitacion sin ventana y escapado a quien sabe donde, ¿verdad?

Sin más que hacer nuevamente comienzo a llorar mientras trato de cualquer manera salir. Grito pero nadie escucha, o talvez nadie quiere escuchar, tomando en cuenta el hecho de que aqui se grita todo el día.

QUIERO SALIR, QUIERO SALIR, NO QUIERO MORIR AQUÍ, NO QUIERO, PERO ELLOS ME ABANDONARON, ¿Cierto?

No lo se, talvez solo fueron a comprar nuevas cosas para la casa… A mitad de la noche. Talvez descubrieron que tenia una llave y me estan jugando una broma,(o un castigo) por lo que solo tengo que esperar y para eso dejare todo como estaba e iré a mi habitación.

Ya ni tengo idea de que hora es ni desde cuando estoy aqui, creo que ya no hay nada que ordenar, en un descuido dejé que la neblina del exterior se filtrara y ahora es mas dificultoso ver.

Es demasiado el cansancio y quiero dormir, ya sin una pizca de cuidado devoro todo lo que queda de comida y camino a mi cuarto para dormir, no sin antes haber pedido ayuda nuevamente sin ningun progreso.

En mi habitación no habia neblina.

Me acerco a mi cajita de lápices, saco unos cuantos para escribir o dibujar algo y así matar el aburrimiento, voy a guardar mi caja y me doy cuenta que mis tijeras y cinta adhesiva desaparecieron, tal vez mi madre las sacó y se las llevó al país de las maravillas consigo. Luego de un rato dibujando una cascada roja —Muy mal hecha y roja debido a que perdí el azul — apago las luces y me duermo.

Despierto, me levanto, salgo de mi habitación y nada, nadie ha llegado ni hay rastro de vida inteligente en la casa aparte de mi, la neblina aun no cesa y cada vez parece hacer mas frío, ademas de que sigue estando oscuro cuando en teoría es medio día. Tomo la decisión de ir a ducharme para calentarme un poco, solo espero que haya agua caliente.

Trato de entrar al baño pero algo opone resistencia, empujo con mas fuerza y finalmente logro entrar y me encuentro con la segunda cosa que logra sorprenderme, hay una persona tirada al lado de la bañera, me acerco lentamente para revisar de quien se trata pero lo unico que puedo ver es mi rostro sin vida en aquel demacrado cuerpo, mi brazo se encuentra dentro del agua caliente con claros cortes mal efectuados por la tijera en las venas.

Me fijo despreocupadamente en el entorno y diviso cómo todos lugares en que podria entrar oxigeno estan selladas con cinta adhesiva, el vapor no me deja respirar mientras trato de asimilar lo que ven mis ojos, dejo la puerta del baño abierta pero aun asi el vapor no se va, ya sin ganas de pensar miro fijamente mi cuerpo «estático».

Pasan minutos, horas, dias y talvez meses, en los que observo los cambios de mi cuerpo, de flácido a rígido y luego vuelve a ser flácido, la humedad y calor hacen que el olor sea cada vez peor.

Oigo cómo alguien abre la puerta de la casa a lo que voy a ver de que se trata, son mis padres que vienen acompañados de un par de policías, se dirigen a mi habitación y se sorpreden al ver que la puerta esta abierta y que no me encuentro adentro, buscan por toda la casa hasta que encuentran mi cadaver en el baño, extrañamente la puerta volvió a sellarse cuando mis padres se acercaron.

Ya queria ver su reacción cuando me vieran…

No creí que pudiera existir esta sensación, ni creí que pudiera sentir tanto dolor… ¡TAN FALSO! Sus caras no podian ser más falsas, seguro que incluso los policías se dieron cuenta de aquella leve sonrisa luego de TRATAR lamentarse por MI muerte.

Lloré hasta que me llevaron a la morgue, luego desaparecí.

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