¿Dónde estás?.
Aquí la soledad me abraza
diciéndome que en ésta
su guerra erial
ha sido ella quien ha ganado
y me consuela hipócritamente
con su disfraz de niña buena.
¿En qué universo paralelo
te quedaste ahora?.
La tristeza miope
en su aguacero melodramático
me apresa
me ahoga.
¿Qué haces sin mí?
Vivo soñando con tenerte aquí
entre los asuntos resaltantes
y tus quehaceres diarios.
¿Qué hago sin tí?.
Voy por mis días sidéreos
brindando sonrisas de payaso
haciendo la peor comedia
de vivir fingiendo que aún te tengo
amasando tu indiferencia mordaz
tus recuerdos malintencionados
donde transitas de cuando en vez
en esa tu rondalla eclíptica.
Ya cuando a solas quedo
me enfrento al abismo tenue
y puedo ser yo de nuevo
y me pongo a extrañarte
en éstas cuatro tabiques blanco frío
de ese nosocomio olvidado
donde en ellas te puedes existir
[Al menos en mi mente]
En donde escribo poemas fragmentados
de muro a muro lado a lado
de arriba hacia abajo
debajo hacia arriba
de derecha a izquierda
y de izquierda a derecha
en ese nosocomio
donde al verme los doctores
y las visitas que vienen
a ver a los suyos
mientras pasan sin cautela
me sorprenden a menudo
riendo y hablando sólo en alta voz /
con un repudio de intolerancia
me gritan con furor «¡Loco!
¡Otro día más loco!».
Y yo solo atino a darles
una sonrisa endiablada
dibujada en mi faz /
es cierto centinela mía
ellos han de tener toda la razón /
es que personas como yo
ya no pueden así porque sí
andar por la ciudad de Lima
infestando de su locura a lo demás
sería un tremendo crimen
una blasfemia un holocausto
ya no podemos aparecer ante la prensa
y gritar que estamos en contra
o a favor del sistema que nos gobierna
ni estar en bibliotecas
ni en feria de libros
ni en las plazas
andando suelto bien piola
ya no podemos mi amada centinela
publicar lo que a nadie le interesa
o andar por ahí estando exiliados
sé que pese a las dictaduras /
a que todo se esté yendo al carajo
hay personas como yo que sueñan
con un mejor mañana un mejor país
que se ilusionan todavía
al escuchar una balada una melodía
y podemos decir «Te amo»
con la mano en el corazón
aún existimos esos locos demenciales
esparcidos secretamente por las calles
que escribimos cartas de amor
quienes pensando en el ser amado
desojamos una flor /
quienes se deslumbran
con una mirada una caricia
hasta con un ferviente beso /
quienes en la intimidad sabemos darnos
por completo con toda pasión
y sabemos bien que eso no se trata
de solo hacer un buen sexo
porque existen (centinela)
esos locos como tú
como yo como los otros
como aquel que fue
compró éste libro
llegó hasta estas líneas áureas
y que sabe en lo más profundo
que nada está perdido
de que existe el verdadero amor
de que por conciencia
sabe también que es un loco más
de esos que en su ducha cantan
de quienes se aferran a lo imposible
a lo irreal / a lo inalcanzable
y sin desparpajos
da rienda suelta a su locura /
por tal motivo
crear más y más poemas de amor
surrealistas o coloquiales
más allá de los roces políticos
porque un poema es la voz del poeta
y donde esté escrito / hoja o pantalla
se escuchará el susurro de una poesía
desencadenando / magia / aromas y utopías
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