sin miedos

no me siento bien hoy, siento que voy a visitar el suelo, solo acabo de empezar y ya siento como todo se estremece, no se que debo hacer aveces, hay voces que me dicen ya conocer, y las cosas atroces que dicen me avisan que pisan muy fuerte, que quizás no tenga ya suerte, que el mundo cesa después de la muerte.

y jamas exigí una filosofía, solo seguía las vías de la vida, y a pesar de que la misma dolía, así yo percibía que no dormía, en esta jerarquía de mi respirar, aspirar todas las manías, que aun aquí están, que restan este cadáver cada ves al tensar, las piezas que me muestran mis trozos, sin gozo, mientras me pierdo y dejo de estar, mientras trazar al azar cada brazo, donde acaso enlazar cada trazo, ¿no servirá?.

mirar cien ocasos, la farsa que forzó, que falso, a una fosa ¿he de llegar?, quisiera saltar y gritar aquí estoy en el hoy que me quede y se puede decir que no pude, yo dude de duras medidas que tuve, mantuve con tubos los sueños que tuve, que llueven de nubes, aveces que suben y solo esperan caer, partir este suelo donde esperan volver a crecer, a nacer, y desertar, para no estar en un mismo lugar.

aunque, que tal si me quedo, atado a este suelo por siempre, ya dije, el mundo no elige, dirige o digiere, ¿que quiere?, ¿quien vive? y todos se mueren, ¿que hago?, ¿me espero?, no todos se mueven, me quedo parado, ¿y si no llueve? un árbol de miles talado se puede, ir a visitar el suelo.