Moriré entre sombras, tras un hondo suspiro, mirando a la luna, y al propio vacío, latidos lentos tan superficiales como una llama titilante, si los humanos sienten y sentir es causa de dolor entonces cual es la respuesta a tantos vacíos, puesto que no sé qué escribir si ya todo lo exprese en vida; tomando café, fumando un ¿Por qué?, mirando tú té, ¿a causa de qué? Como atravez de aquella cara seria, una sonrisa forzada, tan fuera de lugar, como un vestido rosa en un cementerio o una máscara en un bautizo, cosas tan extrañas, tan diferentes a lo común como queriendo burlarse de nuestra cordura, he sufrido tantas heridas que hoy quiero alejar de mi la tristeza, que tanta ayuda me ha dado, aunque a pesar de todo siempre vuelvo a su lado, al final termino buscando sus brazos cual si fuese niña presa de su canto.

Expresando el encanto de sus ganas de morir y ya sin tanta vacilación, continuar con esta historia de dolor, la sonrisa que no vi, y sus ardientes lágrimas, aquellos oídos sangrantes cansados de oír toda esta farsa, ahora demando una magia para cambiar este mundo, las miradas que no disfrute, aquellas que se tornaron tan frías y crueles, sin prestar atención al vacío, ignorando el peligro de caer, dime la verdad si no le importe a nadie en vida crees que le importe a alguien mi muerte.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS