Primera parte.
Sentado fumándome un cigarro, recuerdo aquella noche en la que por un descuido casi morimos juntos, fue una noche tenue en la que ambos nos empezamos a calentar de apoco, no sé cómo paso, recuerdo que había un colchón sucio, desgastado por el tiempo y quizás por unas cuántas noches de sexo descontrolado.
Riéndome de lo sucedido esa oportunidad, sigo recordando que antes de acabar la botella de vino que bebíamos, ya estábamos empelota mirándonos y calentándonos de a poco, tocando sutilmente poco a poco, lugares donde se siente rico que te toquen.
Segunda parte.
Sin más nos olvidamos de la botella que le quedaba menos de un cuarto de su contenido, ahí iluminada levemente por la luz de la luna que se filtraba por un orificio que tenía la cortina, de pronto nos vimos juntos culiando en ese sucio colchón.
Tú, a medida que cogíamos insistías en hablar, yo sólo quería expulsar todo lo que tenía en mis bolas, ebria de amor me dices -te amo- yo sin percatarme (o eso quise simular esa noche) no respondí, tu insististe al rato -te amo- solté una pequeña carcajada sin que te dieras cuenta y emputecido por tus palabras, te la metí tan fuerte y tan repetidamente que a alguno de los dos nos salió sangre.
Parte final.
Luego de estar así alrededor de unos cuarenta minutos me corro dentro de ti, saciado ya de todo lo que podía desear (de vino y de sexo) prendo un cigarrillo, lo fumo hasta la mitad y tu vuelves a insistir -te amo- yo me rasco las bolas, apago el cigarro cabreado, me doy vuelta y me pongo a dormir, al otro día cuando desperté con una pequeña resaca, me doy cuenta de que no estas, tomó mi botella de vino, bebo de un sorbo la mitad del contenido que quedaba, prendí un cigarrillo, me lo fume y bebí el resto del vino que quedaba, me levanté intenté recordar tu nombre para tenerte siempre en el recuerdo por el buen polvo que me diste y no lo pude hacer, -que va- dije, busque por todo el lugar unas cuantas monedas para comprar un cigarro, ahora sentado recordando y fumándome el cigarro me doy cuenta que fue anoche -jajajajaja estuvo bueno- me rasque las bolas, apague el cigarro y me acosté a dormir.
Víctor Zapata (Atsikrana).
OPINIONES Y COMENTARIOS