“Como los motores gasoleros…”
A 3 meses de tu partida
Un nuevo día se asoma por la ventana, hace frio…hace mucho frio…
Aunque sea el verano, madurando frutos, aquí el hielo no se derrite.
Ni siquiera en el azúcar, se siente el dulzor…el café pierde el calor mientras veo pasar las nubes, sin rumbo, desaparecer mas allá…
Mas allá…Las nubes, quizás las mismas que raptaban tu mirada…
Tras, los ,nuestros cristales, por donde nos observaban las montañas, tratando de escuchar, nuestras charlas, las risas, la música lenta, que nos encontraba enredados y danzando apretados a cualquier hora del día…
A 4 mese de tu partida
Y donde andará tu alma, cautiva de tu ego, queriendo presumir conquistas nuevas. Juventud que llega a la transformación de lo liviano y lo pasajero a la materialización, lo concreto de la obra cuajada, madura y completa…
No al fin destructivo al que te arrastra, la estupidez de tu ego…tu ego ja ja ja, rio por no llorar…
Aquí sigue estando lo que “ama” tu ser.
La silla azul…tan…tan quieta y las herramientas inmóviles y mudas…y tus proyectos, como fantasmas…
5 meses de tu partida
“Cridens,” sigue sonando “sublime”, en tu viejo equipo de audio japonés con el ecualizador de los años 70…el salchicha sigue esperándote y buscándote por toda la casa…Amanece enroscado en el suéter de llama que te tejí para tu cumpleaños 54.
Aquel cumpleaños que te regalaste, una semana en el Lago Guechulafquen en mi compañía, donde vivimos tardes tirados al sol, sobre esas rocas volcánicas dentro del mismo lago y sentados en el puente de Rio Chimehuin, abrasados observamos en esas noches el cielo pesado de estrellas apoyarse sobre el sombrero blanco del Volcán Lanin, en un madrugada sin ningún aviso un “bruto terremoto”, que nos agarro envueltos en frazadas pegaditos y todo lo vivimos con la paz que da la perfecta armonía de dos que se aman, mas allá de las palabras y los gestos… ¿recordaras?…fue antes que te diera “el viejazo”…
Sé que “el equipo nuevo”, que tanto te alucino, no era tan bueno como parecía…”resulto ser tecnología china”…jajajajaja…brilla como nieve bajo el sol y dura poco.
Aquí todo está igual, los amaneceres son difíciles, como los motores gasoleros, les cuesta arrancar y pasada la mañana todo funciona “afinado”…
A 6 meses de tu partida
No creas que estoy mal, solo son pesadas las mañanas, difícil de arrancar y luego todo marcha solo, “como los motores gasoleros”…y a mis días, los energizo con los Bee Gees, que mueven con alegría mis pies en las tareas cotidianas…la verdad tenias razón, son una “massa” estos parlantes yanqui aunque son cuarentones suenan con contundencia y confianza.
Por las noches, estoy demasiado cansada, para extrañarte…mmmm…y pensándolo bien, ahora duermo mejor, sin tus pesadillas en que ladrabas y aullabas como “pichichus” el perro de tu infancia, escapando de los espectros de tu pasado.
A 7 meses de tu partida
Solo cuando el nuevo día, se asoma por la ventana, se me hela todo, hasta el alma. Cuando abro los ojos y vuelvo a tomar conciencia que no estás…es como una escarcha, que me alcanza cada día…
Estoy muy joven, para dejar que cada día, me hiera con tu ausencia y que algún día, me embalsame la resignación…como aquellos que quieren estar muertos y nos les queda más remedio que estar vivos…porque todavía respiran…
15 después
Vendí tu equipo de audio, japonés completo con parlantes y todo, las herramientas y tu colección de monedas y estampillas antiguas…
Compre una moto honda rutera 250 y dejo la casa en venta, nos vamos a recorrer el mundo, el salchicha y yo…
Creo que ambos, somos muy jóvenes y nos merecemos vivir un poco, es el un pibe de apenas 7 años y yo una bebota de 48 años.
Si todos tus “nuevos equipos” te fallan, me entere que vas por la quinta, vuelve a casa…te dejo la llave donde siempre…
1 año después
Un nuevo día amanece por la ventana…todo es hielo…, te creo porque lo viví en tu ausencia…pero solo son pesados amaneceres, a las mañanas les cuesta arrancar…
Sé que nunca más, volverás a conseguir un equipo de audio que suene ,como el japonés de las viejas décadas…no pierdas las esperanzas, quien sabe algún coleccionista se desprenda de uno…algún día…no pierdas las esperanzas…te dejo…sigo viaje con un grupo de motoqueros copados, nos vamos en caravana…
P.D no te preocupes, por el salchicha, ya supero el extrañarte y ahora ama la libertad y las rutas, solo se pone algo nervioso cuando paramos en algún pueblo más de la cuenta…
Animo solo son pesadas las mañanas, les cuesta arrancar, después el día marcha prácticamente solo…”como los motores gasoleros”.
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