El Hombre en mi mente

Aquí te has quedado a vivir en mi mente.

Cuando descubrí que el poder de la mente se conecta a la realidad, empecé a crear al hombre ideal, y simplemente las ideas empezaron a fluir, vaya exigente que soy.

Mediante a la meditación, creé en mi mente un hogar cálido, hermoso, amplio lleno de luz, costó muchísimo crearlo pues, callar las voces de mi mente no era tarea fácil. sin embargo aprendí a callarlas, una vez concentrada logre crear mi llamado templo.

Cada que me sentía mal, inhalaba y exhalaba y allí entraba a mi dulce templo, sanaba, corría y hasta dormía. Era muy rico estar allí y olvidarme de todo, mas sin embargo sentí que algo me faltaba.

La dura realidad, cansarme de relaciones fracasadas por no hallar al hombre ideal.

me cuestioné un día ¿ que tal si creo al hombre perfecto y lo traigo a vivir acá a mi templo?

detalle a detalle, esto me llevó días… imaginarlo es crearlo, es realidad.

Creación del Hombre en mi mente.

Inhalo negro, exhalo blanco dejo salir lo oscuro y negativo de mi cuerpo, y comienzo a ver que en mi templo ya no estoy sola, justo en mi sofá de piel, se encuentra la sombra de un hombre acostado muy cómodo, con los pies cruzados y las manos en la cabeza, con un jeans azul y descalzo, no logro verlo muy bien. Con una voz gruesa y seguro de si mismo me pregunta:

Hombre: – ¿ Soy de tu estilo?

Yo: – Pues, aun no he logrado crearte, te has quedado a vivir en mi mente así, que déjame detallarte.

Hombre: -Déjame darte las instrucciones. Se creativa.

Yo: -Pienso que tienes razón, estas es mi mente y yo soy tu creadora.

Para empezar quiero que huelas muy bien, en ese momento vino a mi olfato un olor muy exquisito, cada que entre quiero sentir que hueles muy bien para no perderte de vista, luego quiero que seas muy inteligente, paciente, y detallista, que seas sincero, dulce y cariñoso.

Quiero que tus ojos sean color aceituna, que tu barba sea larga, quiero tu abdomen definido y tu espalda también, quiero que andes sin camisa, y que tus nalgas sean grandes. Quiero que tus labios sean finos, y tus cejas pronunciadas, tus ojos algo achinados.

Hombre: -¿te parece bien así?

(aparece sin camisa tal cual lo cree, pero mas hermoso)

Yo: -woaaaooo….. esto es impresionante…

Hombre: -Puedes seguir creando al fin y al cabo me quedaré a vivir aquí.

Yo: impactada de verlo y algo emocionada, no quiero perder detalles porque ya que le voy a dar hospedaje en mi mente quiero crearlo maravilloso.

Quiero que al llegar a la puerta me recibas siempre de buen humor, alegre de esperarme y que te sientes a escuchar cada cosa que te diga, quiero que leas, también que bailemos, tomemos vino, y me leas poesía, que me cantes, te necesito noble, de buen animo, positivo y realista.

Yo creo que no se me escapa algún detalle de ti estas creado a mi gusto.

1,2,3 Despierto de la meditación muy feliz y complacida de crear aquel maravilloso hombre que plácidamente vive en mi mente, me preguntó de donde saqué tantos detalles en tan poco tiempo… pero bueno eso no importa, lo importante es que vive en mi y yo lo cree, me encanta lo creativa que fui.

Ansiosa de volver a meditar, al día siguiente:

Inhalo y Exhalo entro en concentración.

Paso, abro la puerta me dirijo al sofá, no siento su olor, busco por todo mi templo y no lo veo. Me entristezco mucho pensé encontrarlo, aislada y algo decepcionada, empiezo a sentir su Aroma enseguida se me dibuja una sonrisa, Mi hombre estaba en la puerta, con un ramo de girasoles en su mano…. » vaya detalle que llevas en la mano»

Hombre: – Me pediste detallista, ¿así esta bien?

Yo: – Perfectamente

Esta meditación fue corta, tuve cosas que hacer y fue interrumpida.

Pase parte del día pensando que nombre darle a mi hombre. Tiene cara de llamarse Leonidas, basándome en el protagonista de la película 300.

Pero mi hombre era único no tenia porque colocarle ese nombre, ¿que tal si le pregunto? -y el mismo que me diga como se llama.

Inhalo y exhalo, como 40 veces y nada que logro entra a mi templo. desconcertada.

– bueno lo dejaré para otra ocasión.

Me acuesto , algo triste pero muy cansada comienzo a soñar con este hombre, esta vez en mi templo había música romántica, velas aromáticas, y se entornaba el sitio como una velada romántica.

Nuestra primera cita desde que nos conocimos, bueno desde que te recibí como huésped.

Hombre: -Ya se lo que estabas pensando y pienso responderte, mi nombre es J.

Yo: ¿Jota? ¿como puedes llamarte así?

Hombre: -No soy real, pero lo que creaste en mi existe fuera de tu mente, yo simplemente soy la creación de lo intangible, que puede llegar a ser tangible, solo debes saber que la imaginación crea la realidad, Aquí estoy para ser «real» te di la inicial de mi nombre para que puedas identificarme en tu realidad. Quizás no tenga barba, ni ojos color aceituna, pero lo que si es cierto es que me caracterizan tus sentimientos, deja de buscarme tanto en tu mente y rescatame en tu realidad.