Alguien muy importante en mi vida me dijo alguna vez mientras yo me quejaba de mi situación y mis problemas actuales: ¡Relativiza! Me lo dijo y yo pensé que no me entendía y que menospreciaba mi dolor, pero me miró y continuó: Alguien está sufriendo mucho ahora mismo, todos tenemos luchas y sufrimos, todos lloramos así no nos vean, entiendo tu dolor, pero sé que tienes como actuar al respecto, sé que tras llorar puedes secar tus lágrimas y moverte, pero hay alguien sufriendo ahora mismo, ese alguien no puede hacer nada para cambiar su situación, tendrá que vivir con ella ó «superarlo» como todos le dirán.

Han pasado cuatro años desde aquella mañana y justo hoy estaba sufriendo por algo un poco tonto la verdad, aunque logró conmover mi corazón no es nada trascendental, pero allí estaba yo haciendo drama desde las seis de la mañana; teniendo una mañana cenicienta decidí tomarme un café, decidí moverme un poco y justo en ese momento me crucé con un alguien, uno que sé que está sufriendo mucho, que no puede hacer nada para cambiar si situación, un alguien que sufrió una pérdida enorme y él me recibió con un gran abrazo, una sonrisa que no tenía, su voz estable y sus ojos con esperanza; tal vez él tenga presente que conozco su situación o quizá no, de igual manera está allí batallando y yo acá sufriendo por banalidades.

Su sonrisa al despedirse me hizo escuchar en mi cabeza: ¡Relativiza! Cómo una mañana hace cuatro años.

Lo siento, de corazón siento sufrir por mi bella vida, por mis días y los días de los que amo, siento no ver más allá, ver los universos colapsar y creer que solo yo estoy sufriendo.

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