Quizás muchas veces queremos más de lo que tenemos y al querer eso no valoramos lo que tenemos, muchas veces nos quejamos de las cosas básicas que nos suceden en la vida, y entiendo que uno tiene que pasar por esos momentos para aprender que es lo correcto en la vida, siempre estamos enfocados en los errores de nosotros mismos, pero ¿en realidad son nuestros errores? Muchas veces hago cosas por los demás, sin pensar en mí, y no es justo conmigo, no creo que sea lo que realmente tenga que hacer. En este momento de mi vida, estoy desatada de las cosas básicas que sin darme cuenta, me atormentaban día tras día. Pero antes de hablar de las cosas que me atormentan y me iluminan, porque no hablamos primero de mí.
¿Soy lo que quiero ser?
¿Me amo?
Tantas preguntas rodean en mi cabeza. Me considero una persona con tantos temores, creo que muchas veces evito hacer las cosas que realmente quiero por miedo, creo que cuando las personas me ven, no ven lo que realmente soy, a veces solo creo que quieren hacerme daño, no sé porque soy tan precavida en todo momento, no sé porque quiero ser perfecta, si con el simple hecho de ser como soy, SOY PERFECTA, y desde este punto, comienza mi historia.
En mi niñez tuve la fortuna de tener unos padres que se preocupaban por mí, pero… sin darme cuenta vivía con la oscuridad en mi propia casa. Me obligaba hacer cosas que no quería, tuve miedo, pero no entendía que estaba pasando y no confié en mis padres para contarles lo que me sucedía, tenía muy poca edad para darme cuenta que lo que estaban haciendo conmigo era malo, muy malo.. Llego un momento en que pensé que tenía valentía, pero no fue así. Amenacé a la oscuridad con contarles a mis padres todo, pero no es justo… no es justo que mi padre luche tanto por nosotros para que alguien, al que él quiere tanto, llegara a causarle tanto daño a la niña de sus ojos, que en ese momento era yo, no es justo que mi madre, la que siempre estaba para mí, tenga que sufrir por mi culpa!… ¿Mi culpa? No es mi culpa! Yo no dije que quería eso en mi vida, yo no sabía lo que estaban haciendo con mi cuerpo, no sabía lo que estaba sintiendo, ni lo que estaba pasando, pero pasaron los días, los meses, los años y no pasó nada, todo seguía normal, hasta la oscuridad encontró con quien estar para ya no molestarme más.
En mi colegio era muy callada, creo que la oscuridad dejo eso en mi vida, pero seguí adelante, creí que lo perdonaba, porque la vida se trata de eso ¿No? O bueno, eso es lo que creo yo, creo que uno no debe encargarse de hacerle pagar a alguien por el daño que cometió con uno, la vida se encargara de eso. Muy fácil era yo abrir mi boca y comentar todo por lo que pase, pero no fui capaz, el miedo y la decepción que podía causar en mis padres, no me dejaron hacerlo. Como decía, era una niña muy callada, y bueno la vida continúa, no como uno quiere, pero continua, porque las cosas no pasan como uno quiere que pase, si no como debe ser…
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