Cabriolas de un remedo de escritor 
I
He arañado las hojas en blanco con violencia, como un animal que se defiende de una amenaza, con miedo, con desesperación, huyendo de algo, sin comprender qué. ¿Si no tuviera la palabra impregnada de tinta dónde estaría? Esgrimiendo una pluma pluma he combatido al Tiempo y al Mal Hado que por un capricho me arrojó al mundo; al final, me queda la sensación de que sólo se ríen de mí. Qué más da, me digo. Yo río con ellos del payaso que intenta burlar a su carcelero hiriendo un papel inerte.
Enviar aplauso
OPINIONES Y COMENTARIOS