VUCUB CAMÉ: Una historia que contar

VUCUB CAMÉ: Una historia que contar

Jazzy PA

01/03/2019

PARTE UNO:

VUCUB CAMÉ

Un humano menciono que todos ustedes están condenados a repetir sus errores, si olvidan su pasado, lamentablemente para ustedes siempre lo harán ya que carecen de memoria, todo se les olvida con facilidad, ¿Pero que digo?, yo también lo hice no aprendí de los errores de los mortales y pague las consecuencias, si no me crees aprende de mis errores.

¿Qué pasaría si la persona que más amas muriera?, y más aun si su alma estuviera condenada por derramar tanta sangre, ¿estarías dispuesto a sacrificar tu alma por la suya? . . . tardaste mucho en contestar, se que te presione con la pregunta pero es algo a lo que no estoy acostumbrado, no me mal entiendas eres humano sabes que los tuyos son una especie difícil de entender, han matado diciendo que lo hacen por los dioses, se que es un tributo que nos hacen, pero muchas veces disfrutan haciéndolo y es ahí cuando ese tributo se mancha, apuesto que tampoco sabias eso y por explicártelo me he salido del tema por completo, lo siento como iba diciendo los humanos no siempre logran sorprenderme, a pesar de lo mucho que los observo nadie a logrado causar ese efecto en mi, bueno por lo menos no en mucho tiempo, no todos los humanos son capaces de llamar mi atención.

Hace más de 200 años conocí a una pareja de enamorados, que arruinaron varios de mis planes, debo admitir que antes de conocerlos no respetaba a los humanos, no es que ahora lo haga pero lo intento y antes no le veía el caso hacerlo, pero ellos dos cambiaron mi manera de pensar, esa fue la primera vez que vi el amor entre dos personas, el tipo de amor que es incondicional ese en donde se entrega todo a cambio de nada.

A ella la conocí primero, mucho antes de nacer sabia quien era, los chilan (Adivinos), predijeron su nacimiento 80 años antes, la profecía decía que traería la paz con los pueblos vecinos, las guerras terminarían y los bataboob(Jefes de la aldea) harían las paces después de tantos años, supongo que ahora te preguntas el ¿Porque?, si no sabes la respuesta entonces significa que jamás has conocido a una mujer bella y si eres mujer significa que careces de belleza de lo contrario sabrías lo que esta cualidad es capaz de lograr, si esto sirve de algo considero que todas las de tu especie son bellas a su manera.

En fin el chilan Uxmal fue el que dijo que esta niña de gracia y belleza atraerían al hijo de uno de los pueblos enemigos y que con esta unión ambas tierras se fortalecerían para terminar con los demás, formando un pueblo más fuerte uno que todos los demás temerían, lamentablemente el chilan Oxxmal vio que en la profecía aparecía una maldición, esta decía así; “todo saldrá bien siempre y cuando la princesa no se enamore del guerrero, por que si lo hace él no solo será la destrucción de ella, si no la de su pueblo entero”, lamentablemente para todos ambos se equivocaron en la fecha de nacimiento, por lo que les fue imposible detener la maldición y todo por los malos cálculos.

Mi nombre es Vucub Camésoy uno de los señores del infierno de Xibalbá, mi único objetivo es capturar almas, pero no cualquier alma solo aquellas capaz de manchar la suya mucho antes de morir, al momento de hacerlo deben luchar en las 5 casas que existen en Xibalbá;

  • La casa obscura: vencer sus miedos.
  • La casa del frio: vencer sus debilidades.
  • La casa de los jaguares: probar su fuerza.
  • La casa de los murciélagos: probar su valentía.
  • La casa de las navajas de Chay: demostrar que su alma sigue siendo pura y que son dignos de salir del infierno de Xibalbá.

Si lograban pasar las 5 casas, los 5 tormentos de Xibalbá, esa alma será liberada para encontrar la paz eterna.

Ahora que sabes lo esencial podrás entender la historia sin ningún problema.

La princesa de la profecía se llamo Quetzalli, su belleza le hacia justicia a la descripción de los chilan, era una chica bondadosa, capaz de causar envidia hasta de las mismas flores, recuerdo el día en el que la princesa Quetzalli nació, yo estaba observando detenidamente al rey Tepoxtli, su dicha era evidente a pesar de que no era la primera vez que lo volvían padre, esa ocasión fue especial, la niña era hija de su único y verdadero amor, Tlazohtzin era una de sus concubinas, pero no cualquier concubina si no la única que en verdad le importaba, a decir verdad estoy seguro que Tlazohtzin fue la única mujer que amo, ella y Quetzalli se convirtieron en su mayor tesoro, fue ahí cuando descubrí los grandes errores que cometieron los chilanen sus predicciones, Quetzalli no estaría condenada por enamorarse de un guerrero, no ella estaría condenada por el inmenso amor que sentía su padre ya que esa clase de amor los hace proteger a las personas amadas, pensando que es lo mejor cuando no es así, el amor hace que los humanos sean débiles, no los hace razonar adecuadamente, toda justificación es valida si hay amor de por medio, o por lo menos eso creen ustedes.

Quetzalli conoció a Yohuali incluso antes de ser una mujer tan solo tenía doce años de edad y el quince.

  • – Princesa no creo que sea buena idea meterse a nadar – el chico la observaba fijamente, incapaz de tomar una decisión – podría lastimarse si lo hace.
  • – ¿Y porque estas tan seguro? – lo desafío ella.
  • – He venido a este lugar muchas más veces que usted, las piedras en donde esta parada son muy resbalosas – Quetzalli sintió miedo de caerse lo miro con temor en los ojos – no tema, no dejare que se caiga.
  • – ¿Me lo prometes?
  • – Por mi honor – Yohuali se acerco lleno de valentía a la princesa, la tomo de la mano y la ayudo a salir ilesa de ese lugar.
  • – Te agradezco lo que has hecho hoy por mi, ahora dime ¿cómo puedo pagar tu valentía? – lo miro sonrojada, ya que desde ese momento le agrado por su valor.
  • – Usted no debe pagar por nada princesa, era mi deber ayudarla.
  • – ¿Por qué soy la princesa?
  • – No, lo hice por que necesitaba mi ayuda – Yohuali mintió, la había rescatado por algo más y Quetzalli lo sabia.
  • – Me estas mintiendo, no es la primera vez que vengo aquí, aunque si es la primera vez que me hablas.
  • – Usted es la princesa, debo mantener la distancia.
  • – Me has salvado, debes tener una recompensa.
  • – ¿Lo que yo quiera?
  • – Lo que tu quieras.
  • – Su amistad, lo único que pido a cambio princesa es su amistad.
  • – Entonces ambos seremos recompensados, desde hoy seremos buenos amigos.

Desde ese día Quetzalli y Yohuali se convirtieron en buenos amigos o por lo menos eso pretendían ser, la convivencia los hizo cercanos mientras fueron niños la amistad fue pura y sincera.

  • – ¿Por qué quieres ser guerrero? – Pregunto furiosa la princesa, sabia que los guerreros no tenían una muerte justa y le preocupaba su amigo.
  • – ¿Y tu porque quieres ser princesa? – Le respondió el futuro guerrero.
  • – Porque deseo servir a mi pueblo, quiero que tengan la misma prosperidad como ahora la tienen gracias a mi padre, no solo quiero que él y los dioses estén orgulloso de mi si no también ellos.
  • – Yo también quiero servir a mi pueblo y protegerlo, por esa razón quiero ser guerrero y seré el mejor.
  • – Pero hay una diferencia entre lo que yo quiero y tu quieres hacer.
  • – ¿Y cual es esa princesa?
  • – Que el día en muera los dioses me juzgaran y me dejan ir con Gucumatz, pero no lo harán contigo, tu serás juzgado y sentenciado a pelear en Xibalbá.
  • – ¿Y no crees que pueda hacerlo?, ¿No confías en que seré tan buen guerrero que lograre salir?
  • – No es falta de confianza.
  • – ¿Entonces que?
  • – Temo por ti, ¿Qué pasara el día en que mueras?, y no me refiero a tu alma, si no a mi ¿Qué pasara conmigo cuando dejes este mundo terrenal?
  • – Eso jamás pasara.
  • – No lo sabes.
  • – Tampoco tu y las cosas fueran al revés ¿Qué querrías que hiciera yo para seguir viviendo?
  • – Que hicieras todo.
  • – Exacto.

Desde ese día la amistad que tenían se fue transformando en algo mucho más grande que eso tan solo Quetzalli tenía trece pero él ya tenia dieciséis en dos lunas iría a su primera batalla, ya era un hombre y aunque ella aun era considerada una niña ambos están seguros de que estaban sintiendo el uno por el otro, poco a poco lo notaron pero ninguno de los dos daba el paso que necesitaban para ser sinceros el uno con el otro, cada día que pasaban juntos fortalecían el amor que sentían, pasarían tres años para que todo se complicara, ahí tendrían que tomar una decisión, seguir callando o luchar para estar juntos.

  • – Creí que hoy no vendrías.
  • – Lo se, yo también lo pensé, cada vez es más difícil estar juntos.
  • – Ambos tenemos obligaciones.
  • – Esas obligaciones no han podido impedirnos que nos veamos.
  • – Eso es verdad.
  • – Mañana es mi k’aaba’(Cumpleaños)
  • – Lo se.
  • – ¿iras a la ceremonia?
  • – Sabes que no puedo hacerlo, esta noche salgo a combate.
  • – ¿Por qué tienes que ir?
  • – Es mi deber hacerlo, si no lo hago tu y el pueblo entero estarán en peligro.
  • – Podrías quedarte a defender al pueblo.
  • – Eso es algo que no me corresponde hacer, no es la primera vez que lo hago.
  • – Y siempre que lo haces tengo que esperar impaciente por tu llegada, imaginando que en cualquier momento cualquiera de los guerreros traerá cargando tu cuerpo.
  • – Jamás pasara, Gucumatz me protege.
  • – Pero también te condena.
  • – No, él no es el que condenara mi alma y tu lo sabes Quetzalli, el día que muera será Vucub Camé quien me torture por la sangre que he derramado.
  • – Entonces ya no derrames más sangre.
  • – Tengo que hacerlo.
  • – ¿Por qué?
  • – Solo así, obtendré lo que en verdad quiero.
  • – ¿Y que es tan importante para arriesgar así tu alma?
  • – Quiero ser alguien, quiero darle a tu padre todas las victorias de las que sea capaz de dar, solo así podre pedirle algo a cambio.
  • – ¿Todo lo haces para pedirle algo a mi padre?
  • – Así es.
  • – Entonces pídemelo a mi y lo tendrás – Ella tomo su mano, para darle el valor que necesitaba, ansiaba que dijera las palabras que tanto deseaba escuchar.
  • – No funciona así, lo sabes.
  • – Solo dime lo que le quieres pedir.
  • – Es que acaso no lo imaginas – Yohuali acaricio el rostro de Quetzalli, con una mirada que ella supo identificar.
  • – ¿Quieres pedirle mi mano? – Quetzalli lloro de felicidad, él por fin admitía que la amaba.
  • – Eso es lo que quiero.
  • – ¿Y por qué no lo haces hoy?, hazlo antes de irte.
  • – No puedo hacerlo, si lo hago antes de traer la victoria, podría negarse.
  • – No lo hará, si me amas como yo te amo, lo harás – Y fue ahí donde se equivoco, había dicho lo que sentía mucho antes que él, ahora no escucharía de sus labios cuanto la amaba.

Quetzalli se arrojo a sus brazos, ambos habían deseado ese primer beso desde hace mucho tiempo, ese beso motivo a Yohuali hablar con el rey antes de partir a la guerra.

  • – Buenas noches majestad.
  • – Muchacho que gusto, pasa.
  • – Necesitaba hablar con usted de algo importante.
  • – Yo igual, creo que no va hacer necesario que salgas esta noche.
  • – ¿De verdad?
  • – Si, podría haber un cambio de planes.
  • – ¿Y cual seria ese cambio mi señor?
  • – ¿Conoces a Canek?
  • – Si majestad, es el príncipe de Tozók.
  • – Pues me ha pedido la mano de Quetzalli, si ellos se casan la paz entre ambos pueblos se daría por fin.
  • – Le aseguro que eso no es necesario majestad, podemos ganar esta batalla.
  • – Eres muy buen guerrero Yohuali, pero la paz no es lo único que tendría a cambio.
  • – Me imagino que no.
  • – Se que debo compensarte por todas las victorias que has tenido, eres el mejor de mis guerrero, pídeme lo que quieras y será tuyo.
  • – Creo que no será así mi señor.
  • – ¿Por qué no te daría lo que me pides?
  • – Porque interferiría con sus planes mi señor.
  • – Ya veo, ¿No hay algo más que pueda darte a cambio?
  • – Me temo que no su majestad.
  • – Porque no lo hablamos mañana, lo pensare esta noche.
  • – Le agradezco que lo haga.

De pronto el rey Tepoxtli se sintió inquieto, algo dentro de él lo alertaba, por eso decidió llamar a Xiba su chilanpersonal.

  • – ¿Sera posible que mi hija sea la de la profecía?
  • – Todo es posible majestad.
  • – Necesito que lo averigües, todo depende de que lo hagas.
  • – Lo hare de inmediato su majestad.

Aunque el rey Tepoxtli intuía que la profecía se refería a su hija, necesitaba estar seguro antes de tomar alguna decisión, se dijo así mismo que su único propósito en la vida era proteger a su hija de cualquier cosa incluso de ella misma, en pocas horas la presentaría como la princesa, esa noche cumpliría los 16 años y era momento de presentarla decirle al pueblo entero que la reconocía como hija suya, entonces una vez que lo hiciera, los aldeanos debían reconocerla como hija del rey, esto se hacia solo con los hijos bastardos o los hijos que tenia con sus concubinas, si lo prefieres oír así, por algún motivo que desconozco a los humanos les afecta un poco esa palabra.

  • – Yo el rey Tepoxtli presento esta noche ante todos ustedes a Quetzalli Tzamá y la reconozco como hija mía, esta noche pasas a formar parte de nuestro pueblo no como una más de todos ellos, si no como la princesa que vera que su pueblo prospere y tenga lo necesario para ser lo que es ahora, esa responsabilidad será tuya a partir de hoy, no solo tomas mi nombre si no también lo que conlleva eso, esta noche Bacab te da la bienvenida y te recibe con los brazos abiertos, reconociéndote como su princesa.

El pueblo entero comenzó a gritar su nombre, todos los aldeanos gritaban alegres dándole la bienvenida a su princesa, del brazo de su padre cruzo el gran lago que los distanciaba de los demás sumergiendo la mitad de sus cuerpos en el, eso era parte del ritual.

Mientras todos festejaban con la princesa, el rey Tepoxtli recibía terribles noticas sobre su hija.

  • – Mi señor me temo que la profecía si se refiere a la princesa Quetzalli.
  • – ¿Estas seguro?
  • – Muy seguro mi señor.
  • – Pero las fechas no coinciden.
  • – No lo hacen porque los Chilan se equivocaron, mis antecesores pasaron por alto muchas cosas, pero descuide mi señor aun estamos a tiempo, podemos detener la profecía.
  • – ¿Y como?
  • – ¿Qué esta dispuesto hacer mi señor para detenerla?
  • – Cualquier cosa, hare lo que sea necesario para salvar a mi hija.
  • – Aun si eso significara ¿sacrificar a su mejor guerrero?
  • – Nadie, escucha bien Xiba, ninguna persona será más importante que mi hija.
  • – Entonces lo único que tiene que hacer es apartar el guerrero de ella mi señor.
  • – Dudo mucho que sea fácil hacerlo, acaba de pedirme su mano.
  • – Ya encontrara la manera mi señor.

El rey Tepoxtli paso toda la noche pensando como deshacerse de Yohuali, llego a la conclusión de que debía morir en combate, como el guerrero que era, lo único malo es que Yohuali era un excelente arquero, su única opción seria que uno de sus hombres lo matara a traición ¿Pero quien?, todos respetaban a Yohuali y todos lo consideraban un rey justo, si alguien sabia de sus intenciones su pueblo podría volverse contra él, por eso tenia que lograr que uno de sus guerreros dejara de respetarlo, conocía quien podía salir de sus cabales por celos, hasta el mejor hombre se convierte en bestia, cuando se trata de amor.

  • – Buenas tardes majestad.
  • – Buenas tardes Neucotli, necesitamos hablar.
  • – En que puedo servirle majestad.
  • – Veras hace una noche, Yohuali vino a verme, le ofrecí como recompensa cualquier cosa que deseara, cuando le negué casarse con mi hija me pidió a Xolotzin en matrimonio, como veras no puedo hacer nada para negárselo.
  • – Pero majestad, ella me esta prometida a mi, lo esta desde el día en que nacimos.
  • – Yohuali es mi mejor guerrero, ya le negué una vez lo que me pidió, no deseo hacerlo por segunda ocasión.
  • – ¿Pero majestad?
  • – Mientras Yohuali este vivo, mis manos están atadas, te aviso por cortesía que Xolotzin se casara con Yohuali en dos lunas es mi ultima palabra.

Salió de la habitación sin darle más explicación a Neucotli, todo estaba listo ahora dependía de Neucotli, tenia que quitarle del camino a Yohuali, recuerdo que en ese momento mande a mis Tucur (Tecolotes) para saber si pronto tendría el alma del guerrero en mis manos, deseaba tenerla en mi poder, pasaron unos minutos antes de que uno de ellos me trajeran noticias, parecieron eternos esos minutos, que digo se que lo fueron ya que en Xibalbá el tiempo pasa más lento.

Cuando llego uno de los Tucur supe de inmediato que tenían buenas noticias, esa misma noche tendría en mi poder el alma del guerrero y con ella podría obtener un alma mucho mejor, un alma más pura, el alma que cualquier dios desea poseer.

El Tucur me mostro en tiempo real lo que estaba apunto de pasar.

Neucotli y Yohuali se encontraban luchando con sus enemigos, ambos se cuidaban la espalda, entonces cuando Yohuali le daba el tiro de gracia a un guerrero del otro bando, este aprovecho su concentración para apuñalarlo por la espalda, en cámara lenta vi cayendo el cuerpo sin vida de Yohuali al suelo, era algo que no se esperaba, siempre se cuido de sus enemigos pero nunca se preocupo de los suyos, ese error le costo la vida.

En todos mis años en Xibalbá jamás me digne a recibir el alma de nadie, creía que ningún humano era digno de mi tiempo, de mi valioso tiempo, cada vez que llegaban las almas a Xibalbá los Xolaqué (Esqueletos) eran quienes lo recibían, ahora estoy seguro que te estas preguntando ¿Qué es un Xolaqué?, déjame sacarte de tu ignorancia, un Xolaqué es un alma negra que llega a Xibalbá por una cantidad inmensa de pecados, es un alma que no puede ascender ni descender entonces se queda estancada y la única función que pueden hacer es servir en Xibalbá, para que me entiendas se convierten en sirvientes de Xibalbá.

Las peores almas que llegaron a Xibalbá fueron cinco humanos que cometieron toda clase de barbaries, así como asesinatos, guerras, traiciones, todos los pecados encarnados en ellos, era tanta la maldad en estas almas que ningún dios sabia como condenarlos, él único castigo que encontramos para ellos fue servir en los cinco infiernos de Xibalbá, convirtiéndolos en Xolaqués con una sola misión, condenar a las almas que llegaban y no dejarlas salir de ahí, no dejar que espiaran sus culpas y lograr que se quedaran para siempre en los terrenos de Xibalbá.

Como ya debes de imaginar cada casa que hay en Xibalbá esta custodiada por un Xolaqué:

  • Casa Obscura : Xolaqué Xowini.
  • Casa del frio: Xolaqué Xoquel.
  • Casa de los Jaguares: Xolaqué Balamca.
  • Casa de los Murciélagos: Xolaqué Xahum.
  • Casa de las Navajas de Chay: Xolaqué Texhazi.

Cada uno con la obligación de no dejarlos salir, en fin me volví a salir un poco de la historia, como decía jamás me había dignado a recibir ninguna alma, pero en esta ocasión lo amerito, me encontraba ansioso de recibir el alma de aquel guerrero de la profecía, no entendía como es que dicha profecía se había equivocado, muy rara vez los chilan fallaban, además como dios sabia que el universo estaba en lo cierto, el guerrero lograría algo grande ¿Pero que?, eso era lo que me orillo averiguarlo.

CONTINUARA . . .

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