Una partida

Por supuesto que fue un encuentro efímero, era como si lleváramos en la frente un crespon. 

El silencio se apodero del lugar, claro que esperaba sus palabras llenas de ilusión para volver a mover mis peones.

Movía su cuerpo acariciando el mío, sabia que era tiempo de iniciar la partida. 

AMOR! Me susurro al oído y fue hay cuando comenzó el juego.

Reglas? Las reglas las ponía yo. Lentamente, poco a poco esperando en silencio y con deseo su estrategia.

Él tenía ventaja conocía mis puntos de lujuria lo que no sabia es que horas antes habían sido estimulados. 

Lo deje avanzar, nos besamos nos acariciamos. Así que era el momento perfecto el rey estaba descubierto estaba lista para dar el jacke. Me acerque lentamente y me acosté sobre su pecho, lo bese y le susurre al oído hay un nuevo oponente y me acompaña en las noches.

Su mirada se hizo fría y sus labios se sellaron. El silencio se apodero del lugar, un vaso con agua fueron sus palabras. Parecía un vaso de vinagre, su rostro callaba lo que sus ojos me decían. Maravilloso y ¿quien es? Horas antes ya había practicado todo lo que le iba a decir sobre su oponente, tenia fotos, mensajes y una historia que solo yo la conocía.