Extraño, el frio que recorre mi cuerpo
Mientras duermo entre tus brazos,
Mientras lloro en tu pecho,
Porque en esta vida se que estoy solo
Y abandonado como un paquete no deseado
Arrojado al mundo como un accidente
Al cual todos, hasta los seres divinos, me han abandonado
Como a un juguete dañado, que busca tu compasión
Entre los brazos de un ser de luz, que me ha quemado el pecho
Por la indiferencia y no el amor, que me esta matando
Junto a los deseos de un niño muerto
Rogando por compasión en un sitio donde no pertenece…
Ese pobre niño, muerto y desamparado
Grita conmigo en el cielo, porque me has abandonado, porque no me llevas contigo,
Cual ha sido mi error, cuál?
Quisiera volver a ese sitio donde el amor verdadero existía,
Ese hermoso lugar donde el frio, la muerte y la belleza juntos
Me han abrazado, para acurrucarme entre sollozos hacerme dormir
Para nunca mas despertar.
Quisiera sentirte, otra vez mía, querida muerte, querida musa, que me has dejado
En este mundo, al cual no pertenezco, porque la luz me ha quemado el alma
Y me ha roto el corazón, donde el amor solo me ha lastimado
Matándome más rápido, ahogando mis palabras en el cielo azul,
Donde las palabras y los actos de amor real, no significan nada….
Querida oscuridad, contigo he aprendido a amar de verdad, a valorar
La belleza humana en su esencia, en espíritu, y no como la luz
Por su aspecto físico, o la cantidad de dinero que este tenga.
Querida oscuridad te extraño mucho, de verdad, me haces falta…
F: “El Poeta Triste”
Luis Beneras.
OPINIONES Y COMENTARIOS