capítulo 6
Entre las sábanas
Casi tomándole una hora y media en llegar, abre la puerta principal de la vecindad, a lo que afortunadamente el resto de los inquilinos ya se habían dormido.Todos, menos una persona, Rocio, que se había dado cuenta de la entrada cautelosa de Sofía, se queda callada y observando cómo sus pies subían por la escalera de caracol de las habitaciones, alcanza a apreciar las piernas de Sofia con esos elegantes tacones y medias, que su falda, había dejado ver aún con la poca luz que había, y solo para ella.
Sofía entra a su cuarto, dándose cuenta que Esteban ya hacía dormido en la cama de la habitación, sin preocuparse mucho por ella que aún no había llegado. Sofia procede a desvestirse, pero recordando el incidente con el mesero que había derramado las bebidas impregnadas con un fuerte olor a alcohol en su ropa.
Sofia nuevamente sale de la habitación, llevando en su mano un puñado de jabon y dirigiendose hacia el techo, nuevamente subiendo las escaleras, y percatandose que nuevamente los vecinos habían dejado las sábanas tendidas en la cuerda, bendito sea, pues eso ocultaría su silueta para que los vecinos no se dieran cuenta, procediendo hacia los lavabos de cemento, Sofía se quita su saco y se quita la blusa blanca que tenia puesta, pues la que mas habia salido impregnada con el olor, tomando el jabón y una de los cepillos que un vecino había dejado por allí, comienza a tallar la prenda sin percatarse que una figura se ocultaba también entre esas sábanas que la ocultaban a ella también, dando un poco de reojo sobre el lugar y no ver a nadie sigue tallando su ropa hasta limpiarla bien y secarla, dando un último reojo sobre el lugar sin ver a nadie, coloca sus manos sobre su espalda para desabrocharse el brassier y quitándose un momento el saco, baja de los cordones del brassier dejándolo caer sobre sus brazos, deslizándose, dejando ver por un momento sus senos, sus senos expuestos y sus pezones al aire libre, que por el frío de la noche habían hecho que estos se se endurecieron tomando la clásica forma que conocemos y todo sin que ninguna prenda los oculte.
Rocio apreciando tan fugaz imagen, siente como su cuerpo aumenta su temperatura a pesar del frío de la noche, sin pensarlos más, deja introducir su propia mano derecha entre su ropa, haciendo aun lado la tela de su pantalón deslizándose entre su ropa interior, siente como su mano llega cada vez más a su entrepierna, tocando primero los bellos con sus dedos, hasta tocar los labios de su vagina, con uno de ellos los acaricia primero de arriba hacia abajo, sintiendo como su clítoris se llenaba de sangre y haciéndose más sensible al tocarlos, deja que uno de sus dedos, el de en medio se introduzca un poco cada vez, hasta que de su vagina segregaba un líquido para hacer mas facil la penetracion, una vez así, otro de sus dedos se introduce también rozando por supuesto la punta de su clítoris, mientras sus ojos miraban la imagen del pecho desnudo de Sofía aún sin percatarse de su presencia. Rocio deja salir un pequeño pujido que empieza desde su garganta y sale de su boca semi cerrada, tratando de contenerlo -¡uff!-.
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