–LA PROMESA–

14 de febrero del año 2019

Hora: 7:50 am

No sabía cómo comenzar este escrito. Tal vez estaba a la espera del momento justo, ese que te estremece, pareciera cualquier tipo de fuerza, incluso un llamado de Dios. Es algo que no podría explicar con palabras ni siquiera con un gesto tan simple y noble. Han pasado tan solo 6 meses y medio desde aquel último minuto en que hice una promesa tan inocente a un ser humano maravilloso lleno de sueños, fuerza y una valentía admirable, alguien del cual escribiría, la verdad ni siquiera tenía la certeza si lo haría. No tenía idea de poder escribir un guion o simplemente un pequeño texto. La ansiedad, la impotencia y la inseguridad que sentía al decir tal cosa me acompañaban en ese instante, aun sin entender cuál sería la magnitud de la voluntad de Dios para con nosotros, El miedo acompañaba aquella promesa,Solo retumbaba en mi cabeza, pero Dios estaba allí.

Quizás no entendía lo que Dios estaba haciendo a través de él a raíz de una situación tan confusa tal vez te estés preguntando ¿cuál situación?. Antes de llegar a lo que inspiro a mi Alma a redactar. Te contaré…

Gran parte de mi vida soñé con el hombre ideal para mi realmente no pensé que esperar tardaría meses incluso años, como dice en proverbios 4:23 Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

Palabra que marcó mi vida y la relación de amistad tan profunda que construí día a día con Dios. Esperar me enseñó que hay un tiempo para cada cosa debajo del sol. pues Dios hace todo hermoso en su tiempo, te digo que esto realmente vale la pena. Días anteriores de su recaída por medio de una carta el chico de la promesa confesó sentir algo por mi, pero lo que realmente marcó mi vida fue su sonrisa y la fortaleza al batallar contra el Cáncer hasta el ultimo instante no dejó de creer.

al expresarse de una forma tan respetuosa y sincera hacia su monita linda como solía llamarme me recodó que existen personas llenas de valores y tanto amor para ofrecer que no hay nada por lo cual temer. para mi–la carta fue la mejor herencia que me puedo dejar pues es mi regalo para siempre.–

La promesa que hice meses atrás hoy la estoy cumpliendo me llene de coraje para hacerlo, claro que sin Dios no hubiese sido lo suficientemente valiente para escribir siquiera una simple pero significante palabra.

En este camino apareció una persona que traería paz a mi vida de alguna forma, aprendí a ser fuerte y a conocer cualidades que no pensé que tenia y a reconocer más la soberanía de Dios una Amistad la cual me enseñaría tanto hasta el punto de controlar mis emociones mundanas— como se dice vagamente—

aquí y ahora con pocas o muchas palabras con Acciones valientes o temerosas construí una espera sin limites una de esas que vale la pena vivirla. tengo la convicción que Dios a su tiempo cumplirá su promesa y me unirá con el hombre que él tiene reservado en algún lugar del mundo para mi. aquí y ahora me gozo en mis debilidades y en el Dios de mi salvación.

pues su palabra no miente y su promesa se cumplirá en mi y en ti.

cuando abras tus ojos veras que todo obra para bien y entenderás el para que de tu situación simplemente confía.

1 corintios 1: 19 — Dios siempre cumple sus promesas, él es quien los llamó a vivir en unión con su hijo Jesucristo, nuestro señor,

—- Dios es quien me inspira a escribir—