Amor Sobrevalorado

En un mundo donde la inmediatez y el presente son lo más importante, los necios se han jactado de señalar a la vida como una propiedad privada, la cual se puede usar de la manera que a uno más le plazca.

Él se impresiona al verlo, con una rara belleza en todo su esplendor, que la impacto es mucho más que momentáneo y la propiedad privada demuestra ser nuevamente una necia fantasía. Qué manía la de estar hablando todo el tiempo acerca de transgredir y cuando algo en verdad transgrede nos formamos todos para pegar el grito en el cielo.

Hasta aquél momento el amor a lo artificial había regido su vida descomponiéndose en su memoria, ahora la realidad barría como torrencial lluvia arrastrando lo muerto del desierto y dejando en todo su esplendor lo real, pues ya todos los recuerdos eran nada a partir de aquel momento y de aquel presente.

Admira sus fuerzas, tan pocas y tan tremendas, que se multiplicarán a niveles extraordinarios; esos frágiles huesitos que se volverán tan duros y poderosos que multiplicarán su tamaño hasta ser, quizá, más grandes que los suyos. Admira, también, esos músculos bofos y relajados que se tornearan tanto como para cargarle a él cuando los suyos ya no le aguanten. En fin, admira en su hijo al hombre que él no pudo ser y es atropellado por la responsabilidad que no tuvo sobre sí mismo y todo esto mientras el miedo y el valor se tienden la mano a la par que se dan de trompadas sin que el uno le ceda terreno al otro.

Ella estaba impaciente, como casi siempre lo estaba, pues una de sus características más grandes era su incapacidad para estarse quieta aún encontrándose tranquila. Su destino era éste y ella parecía, si bien no saberlo, sí aceptarlo o ya de pérdida vivirlo con intensidad hasta las últimas consecuencias. Pues qué de malo puede pasar cuando vivir la vida loca es decirle de cosas al profe y salir de pinta para, a su debido tiempo, encarar todas las formas de autoridad y superar el regalo o el castigo, que nunca serían tan intensos como esa sensación de estar muerta por dentro, buscando el salvajismo de la madre naturaleza como resultado desesperado de la necesidad de sentirse con vida. Nunca había hecho lo que tenía que hacer y, paradójicamente, la viceversa era el más tácito cumplimiento de esta condición.

Únicamente soltó un grito, un grito tan airado como si fuese el alma escapando de su recinto; después, un llanto, un llanto que ella conocía sin haberlo escuchado, sin saberlo. Lamentablemente estamos demasiado atados a lo objetivo y subjetivo, tanto como para estar impedidos de reconocer y admirar toda la belleza de quienes lloran en su primer encuentro, en la imperfección de ese ser que llora buscando el consuelo a su miedo, a su frío y a su hambre. La sangre y el dolor se han ido de momento, pues a partir de ahora vendrá a ser una constante en la vida de aquellos que engendran nueva vida, aún cuando irresponsable es el uso del poder de los dioses.

No hay tiempo para admirar todo lo admirable, para saber que el potencial inagotable de la vida se manifiesta con todo su esplendor, ni mucho menos para saber y terminar de entender que la vida no es para nada nuestra. Que el llanto es el lenguaje más extenso y complejo del mundo, del que sólo entendemos una parte para nada significativa que ha sido dañada por el prejuicio, único veneno eficaz para la emociones humanas.

Ella acerca su cálido cuerpo al propio, llenándose y de vigor, volviéndose incansable, poderosa y loca, pues ante los demás sólo así se le puede llamar a quien, por estar falto de temor, entrega sin dudar la vida. Acerca su pechito al rostro y alcanzó a escuchar su corazón y consolarse en su buena salud, siempre diagnosticada más que pronosticada por los doctores. Ella fue la primera en verlo, aún dentro de su vientre, pues supo en su mente y en su corazón lo que esa forma dentro de ella era, ahora es la primera en verlo y acariciarlo y olerlo… La primera en amarlo desde antes de todo… Eso hincha su corazón de orgullo y al mismo tiempo la mata del celo que habrá de soportar cuando alguien, hombre o mujer, le ame y le abandoné, más ella y él saben de quién fue el amor primero, el amor eterno, el amor verdadero.