Algo muy sencillo para ser poema.

El cuervo me persigue,

las sombras siempre esta hay

no hay descanso

mucho menos paz

todo se concentra

entorno a un infiernos caricaturesco

las llamas consumen todo

pero nadie siente nada

o simplemente nadie

absolutamente nadie

desea sentirlo.

Estar podrido desde adentro

estar muerto desde hace tiempo

vivir solo en medio del recuerdo

y el tedio de morir bajo lo incierto

y las ganas de seguir muriendo

de no parar hasta llegar al cementerio

de sentir que la vida es difusa

y todo lo contrario

de lo que verdaderamente queremos.

Sentir el cansancio bajo los pies

la sed inquebrantable

lacerando nuestras bocas,

nuestras almas.

nuestros corazones,

percibir la extensión de lo incierto

y la irrelevancia de lo cierto

contemplar la biblia de los miedos

y pesar que todo es eterno

y que el camino no es mas

que una ilusión viciosa y destructiva.

Las ganas de nada

y los deseos de todo

al final son lo mismos,

simples espectros

retratos de tiempos pasados,

de tiempos gastados,

de tiempos perdidos.

la vida, que decir de esto

se acaban las esperanzas

se termina los sueños

no queda mas que esperar

el ultimo minuto

el minuto perfecto,

donde todo sucumbe

el respiro termina

los ojos se nublan

los dientes rechinan

y todo termina.