Me asegure de sonreír, sin embargo, esa pequeña sonrisa se veía demasiado falsa para una fotografía.

Opte por dar vuelta el rostro, por no mirar directo a la cámara, y lagrimas comenzaron a caer en cuanto deje de observar.

En ese momento, me di cuenta, de que ocultaba mis lágrimas porque no sabía la razón del porque salieran; mi pecho se oprimía, mi garganta tenía un gran nudo y mi voz se negaba a emitir sonido alguno. Mi respiracion comenzo a ser mas pesada a cada segundo, y tenia miedo de mirar aa la camara otra vez

Estoy intentando ganarle a la angustia constantemente, pero justo ahora, la que gana es ella…

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS