LA PARCA TAMBIÉN TIENE SENTIMIENTOS
Edward Stiven Marín Montoya
<<pues no="" sabemos="" cuanto="" tiempo="" nos="" queda.=""
Pero si podemos aprender a apreciarlo…>>
INDICE
Página
Prologo———————————————— 5
Capítulo 1———————————————6
Capítulo 2———————————————22
Capítulo 3———————————————38
Capítulo 4———————————————57
Capítulo 5———————————————75
Capítulo 6———————————————94
Epílogo————————————————- 109
PROLOGO
Algunas veces no sabemos apreciar lo que tenemos, renegamos de lo poco que la vida nos ofrece y siempre vamos en búsqueda de más, en esta novela se habla de la vida de Gregorio Albatruan, con sus experiencias y su nuevo trabajo se quiere dejar un mensaje en el cual se refleja el gran valor de la vida yde todo aquello que esta nos brinda.
La novela se desenlaza en tres historias, una de ellas está basada en el cuento “el hijastro de la muerte” de los hermanos Grimm, por lo que se podría decir quela historia se desarrolla en un espacio lleno de eventos ficticios y de anécdotas urbanas.
Al finalagrego una pequeña dedicatoria para un gran ser, por los demás quiero darles las gracias al leer mi libro y espero que se lleven una buenareflexión de la historia.
…Edward Stiven Marín Montoya
CAPITULO 1
A Gregorio Albatruan como a casi todos los de su familia con sus malos hábitos de olvidar las pertenencias,por un momento de distracción en su trabajo, había perdido la atención para llevar los documentos que debía revisar aquella noche en donde la neblina se abría con lentitud, pero la lluvia aún seguía fluyendo a cantaros y quehacia correr a la comunidad con prisa y así se pudieran guarnecer en las edificaciones cercanas a uno de los parques más monumentales de la hermosa capital de Antioquia.
Fue entonces cuando el hombre de cabellera pobre y barba descuidada sintió un leve escalofrío en su amplio mentón y recordó que también estaba esperando la llamada de su madre que vivía en Francia desde hace mucho tiempo yestacionó su viejo carro cerca al parque Berrio para esculcarse con prisa los bolsillos de su desgastada chaqueta negra y de su pantalón azul para buscarel celular, pero cuando dirigió sus desgastadas manos hacia los orificios, tan solo encontró algunos trozos de papel con apuntes de su trabajo y algunos númerosnoimportantes que no se asemejaban al de su madre para al menos llamarla de una cabina cercana, de ese modo su impaciencia se podría disminuir un poco y tal vez recobraría la concentración al volante para poder regresar a su casa en donde lo estaban esperando dos anheladas visitas las cuales esperaba desde hace algunos meses. Aquellos invitados eransu ex esposa Amanda Suarez y su hijaFernanda la cual recién llegaba ese mismo día de Estados Unidos porque ya había terminado el penúltimo semestre de contaduría y se propusoviajar en las vacaciones antes del fin de año para compartir las festividades de la navidad que no había podido disfrutar desde su partida al exterior.
Revisando con prisa el reloj de bolsillo que llevaba colgado en su cintura notó que eran casi las ocho de la noche y pensó queera demásiado tarde para regresar a la oficina , así poder recoger los papeles y el celular, sin darse cuenta de que también había dejado la billetera, el anillo de bodas que depositaba en su gaveta y el computador portátil que su hija le había regalado en su cumpleaños, al abogado de cuarenta y cinco años no se le quedaba la cabeza en esa pequeña oficina cerca al parque de los pies descalzos porque la tenía bien puesta, pero era comprensible que tuviese tanto descuido con aquellas posesiones porque los años ya le estaban haciendo efecto y la memoria le estaba comenzando a fallar, sin mencionar que sus manos comenzaban a temblar y su corazón comenzaba a latir con ritmos incesantes.
Más aun la regularidad delcorazón se le hacía incalmable para el señor abogado que había dedicado toda su juventud al estudio y su tiempo en labúsqueda de libros antiguos relacionados a la música clásica o a su pasión por el tango, y ante el compás de tambores incesantes su paciencia comenzó a derrumbarse, de modo que salió del carro para fumarse un cigarrillo mientras pensaba lo que debía hacerdebido a los dos asuntos importantes que lo ofuscaban, de los cuales no sabía cuál era más predilecto o cuál de ellos podría esperar un poco más, de modo que prendió un cigarrillo y poco después se dejó invadir de un recuerdo quele llego de improvisto en su mente y se dejó llevar de élmientras se fumaba lanicotina que se había vuelto su aliada desde que tenía 32 años cuando sus padres se separaron.
Mientras inspiraba el primer sorbo de humo Gregorio cerro los ojos y se dejó trasmitir por elrecuerdo en donde se contemplabaelhogar donde había vividosu niñez; tenia para entonces cuatro años y su hermana Yesica había nacido dos días antes, un veinticuatro de abril de 1982 a las cinco de la mañana, en aquellos primeros días de gestación la casa se encontraba en un total desastreporque no había nadie para arreglarla.
Cada mañana Clara Bustamante, una joven de 23 años, cuerpo senil y alma infantil, se disponía a colaborarle a Susan Albatruan en las labores del hogar ya que el trato era agradable y el pago era muy bien correspondido, entonces desde el periodo en que la débil madre reposaba en cama, Clara se convirtió en la voz de la casa para Gregorio que tan solo pensaba en los juguetes de su cumpleaños y no de la ausencia de su padre Armando Suarez que se mantenía por aquellos momentos diligenciandolos bienes raíces de una finca en las afueras de la ciudad.
Aquella humilde morada donde había vivido hasta los catorce años era un lugar pequeñohecho en bahareque, recordó a aquelhogarcon tanto detalle que llego a rememorarsu mal estado, también del oxidadotecho de latas y del moho que invadía las viejas paredes, en aquella residenciatan solo habían dos cuartos, en uno de ellos dormía la madre con su bebé y en el otro dormía Gregorio junto con su padre cuando regresaba a casa después de largos días de desaparición.
Tan solo de aquel lugar se llevó el recuerdo de las travesías a la escuela en sus primeros años de inocencia por experimentar el conocimiento que a la edad de dieciséis añosse le convertiría en su pasión, desgastandosus ojos color miel debido a las largas noches de estudio y por lostextos gruesos que leía con tanto interés.
Detallo entonces Gregorio en ese primer sorbo de humo que su infancia era inolvidable por las grandes hazañas de su madre, pues ella comenzó a realizarun sinfín de variedades cuando se levantó de lacama nupcial que había sido obsequio de los vecinos Bustamante. Recordó también como ella con su voluntad inquebrantable realizaba diferentes labores para sostener a la familia porque a pesar de sus esfuerzos, aún no había conseguido un trabajo en la profesión que tanto amaba y con mucho esfuerzo había realizado, motivo por el cual se sentía en ocasiones frustradapero el ofuscamientose esfumaba con tan solo pensar en sus dos seres amados, uno de ellossolo con ánimos de jugar y de hacer sus tareas sin que se lo pidiesen, y la otra, una débil criatura que apenas llegaba a la vida pero que tan pronto inhaló, adquirió una enfermedad pulmonar que provocaría pánico a la familia.
Susan Albatruan antes de conocer a su esposo era una mujer que sabía tener las metas fijas y su carrera realizada en París como filosofa en letras la hizo reconocer entre sus seres más allegadospor ser la única profesional en haber culminado con excelencias la carrera. En el momento que Susan la culminó, a la par, también sabia dominar el francés, idioma que se le familiarizaba más que el castellano porque hasta la juventud la dama que en ese entonces era de cabellera corta y de rostro pulido,había vivido con su tío Antuánel cual se la había llevado de Colombia desde los tres años y le ofreció las mejores comodidades en lahermosa Franciadonde la niña creció con una buena educación y se formó en una profesión que sus padres jamás les habría podido ofrecer.
Aunque Susan era reconocida en su trabajo de oficina y su vida era buena, a los pocos años quiso indagar sobre sus raíces, descubrió en la investigación como su padre de proveniencia humildeenamoró a su fallecida madre la cual asesino a punta de golpes en un momento de desquicio, también llego a conocer la morada donde había nacido, aquel lugar donde fue dada a luz era una choza mansa con pocas comodidades higiénicas y que poco después de que se mudaran fue extinguida por el fuego en un accidente del sesenta y nueve, más aun aquel negro pasado no la hizo desfallecer ni por un instante por conocer su tierra y al resto de la familia, entonces Antuán después de tanta insistencia por parte de ella, le facilito el dinero del pasaje y a la semana posterior la dama de ojos café se dispuso atomar rumbo hacia su verdadero hogar.
Una vez que llego a la capital colombianatomó rumbo a la ciudad de Medellín en donde la estaba esperando la esposa de Antuán llamada Florencia, una damade cuarenta años con porte conservadoy alma jovial, cuando toco tierra antioqueña se encontró en la muchedumbre a la mujer de estatura alta con la cabellera oscura recién lavada y recogida, llevaba puesto un traje largo para esconder su pielpálida y derretida como las velas, los ojos por su parte se encontraban marchitos por los años pero con su color castaño aún vivo y que se apagaban con el resplandor del sol cuando le chocaban en sus gruesos lentes de plata, también desde la lejanía sepodía oler su fina colonia francesala cual fue un obsequio dado por ser amado cuando vino por última vez a Colombia.
Al encontrasen frente a frente, Susan sintió a plena vista algo de apenamiento al fijarse con los primeros harapos que había encontrado en el closet porque con el viaje anticipado nosehabía permitido ni siquiera de impregnarse colonia ni mucho menos arreglarse su cabello oscuro. Entonces trato de no llamar la atención ante la dama y se le aproximó con decencia mostrándole la carta que le había mandado Antuán, ella por su lado, tomo con cortesía el trozo de papel y lo leyó con detenimiento sin observar a la apenada joven de piel pálida, luego de culminar los tres párrafos, tomo un respiro profundo como quisiera recuperar el alma y se acercó a la pequeña maleta de Susan, luego la saludo con cordialidad y le extendió su fría mano derecha parapartir a casa.
Después de un par de días Susan conoció a todo el resto de la familia y ya se había familiarizado un poco más con el castellano, idioma que había sido enseñadopor Antuán en sus momentos libres.
En aquellas épocas su abuelo Antonio Suarez aún vivía y era propietario de una hacienda cerca a Santa-rosa de osos, en aquel lugar fue donde conoció aArmando Suarez, un hombre de 31 años de cabellera descuidada color castaño y piel trigueña, el cual era hijo adoptivo de Antonioy desde su juventud se dedicaba a la agricultura y la ganadería.
Aunque Armando era cinco años mayor que Susan, le admiraba su inocencia en los temás del amor cuando trataba de llamarle la atención mientras se peinaba su corta cabellera olor a cerezos y se colocaba talco en su suave piel.Susan a pesar de la indiferencia de aquel hombre alto y de porte varonil, al transcurso de los días se arreglaba lo más bellamente posible para llamarle la atención, sin perder también de vistalos deberes que Antonio le dejaba por petición suya.
Así entonces en medio del trajín de la finca y de las largas tardes de labor junto con sus frías mañanas, Susan aprendió a manejar la hacienda y el tiempo dejo de ser mucha importancia para partir, época en el cual Armando se le fue convirtiendoa pasos lentos en el confidente que ella tanto deseaba desde el primer momento en que arribó a esa neblinosa tierra donde el frívolo viento llegaba con rudeza y el silencio se percibida en las pacificas tardes, pero la lucha por ser correspondida no fue al principio fácil pues solo por una coincidencia los dos se destinaron a encontrarse en el camino donde más adelante se harían el uno para el otro.
Cuando Gregorio tenía diez años su abuela María Albatruan antes de su fallecimiento le comento por petición del niño comoArmando se había relacionado con Susan. Todo había comenzado cuando su esposo de sesenta y seis añosluchaba por todos los medios para conservar la tierra atacada por los corruptos y que después de una larga lucha se le fue otorgada a Armando porque Antuán no podía responsabilizarse en cuidar la propiedad, lapso en que también Susan con su inigualable cortesía y elegante toque francés, decía todos los días que pronto regresaría a Medellín para realizar una maestría o para buscar un empleo digno de su profesión, pero era solo un llamativo de atención para un hombre que solo se preocupaba por lacosecha de frijoles y plátanos venidera, más aun en su insistencia por entrar en la vida de aquel hombre, Antonio en un momento de travesura y para ganarle un poco de tiempo a su cáncer le indico a Susan que le llevara agua de panela caliente con queso a el hombre de manos gruesas y ropa desgastada en una tarde en donde el frio abrumador obligada a las vacas a estar juntas para soportar el torrencial clima.
Fue en ese entonces cuando Armando por fin le dirigió la mirada y en medio del golpe de luces el campesino se dejó llevar por una fracción de segundo de su mirada picara y de su sonrisa coqueta, tan solopor solo esos motivos él se proclamó como luchador de su corazón sin saber que ya era suyo, entonces después de dos largos meses en que Armando le dirigió cuchicheos a Susan, también logro convencerla para que lo acompañara a una fiesta en donde se celebraría el cumpleaños del pueblo, y así en medio de la noche, se dirigieron en un jeep hacia la verbena donde duraron hasta la salida de la primer estrella. Después de la larga fiesta y en medio de la embriaguez de ambos proclamaron su amor a los cuatro vientos, realizando el pacto de matrimonio teniendo de testigos a las estrellas, en donde la mayor promesa era vivir juntos por siempre y de jurasen amor eterno.
A las pocas semanasSusan y Armando decidieron casarse en la capilla de santa rosa de osos, en ese momento nupcial los dos amantes no pudieron regocijarse de alegría porque Antoniose encontraba enel hospital en medio de la agonía en espera que la muerte viniese por él, y fue así como sucedió, porque al día siguiente en que los prometidos decidieron partir a la luna de miel, el abuelo falleció de su angustiosa enfermedad, entonces el viaje a París tuvo que suspenderse y por dos semanas los esposos permanecieron en la finca hasta poder conseguir los empleados más aptos para que se encargaran de la finca, tiempo después de realizar esa búsqueda,partieron a Francia y como en todas las noches nupciales, ambos mostraron su amor en medio de la estrellada noche de la luna de miel y fue allídonde Gregorio fue concebido.
Más aun el amor de Susan y su esposo se iría desfragmentando con los problemás de pareja en el momento que regresaron a Colombia, tomaron entonces la decisión de buscar un hogar en la ciudad de Medellíndonde Susan buscaría un empleorelacionado a su profesión pero después de largas búsquedas,recorrió a otras alternativas de trabajo mientras que su esposo realizaba trabajos de albañilería.
En ese entonces todo parecía ser casi perfecto, pues aunque vivían en una casa no muy cómoda, tenían todo lo necesario para subsistir, más todo el orden en la familia se derrumbó cuando Armando comenzó a entregarse al mundo del alcohol ya que era el único camino con que solucionaba sus problemás con respecto al empleo y también de la salud de su hija.
Fue ese mismo al alcoholismo que poco a poco comenzó a desfragmentar a la familia Suarez Albatruan porque Susan no soportaría mucho tiempo las inverosímiles escusas de su esposo maquilladas con el negocio dela finca, dinero que jamás vio porque todo había caída en ese mundo del cual el hombre no encontraba salida, perdiendo poco a poco a su esposa y en un santiamén a su madre María en el momento de su fallecimiento ocasionado por sus insensatas decisiones y por sus caprichos incomprensibles.
Aquella época comenzó a tornarse oscura cuando Armando desapareció por algunos años de casa, por lo que Susan le toco tomar las riendas del hogar y como pudo, le ofreció lo necesario a Gregorio que había comenzado su vida en un barrio humilde e intranquilo y solo escuchaba sus promesas por conseguir algo más cómodo y grande, más las comodidades tuvieron que esperarse porque Susan había quedado embarazada y la situación comenzó cada vez más a desmejorar.
En ese instante un golpe de nostalgia azotó el esquelético pecho de Gregorio, reaccionando de manera abrupta para después contemplar que tan solo le faltaban dos cigarros de la cajetilla, de modo que tomo la decisión en guardarlos para más tarde ydirigió la atención a un sonido proveniente del carro,la incesante resonancia le fue tan impaciente que irónicamente recurrió en buscar el ruidoso dispositivoy después de tanto buscar en los asientos traseros, encontró el viejo beeper que había comprado con su primer salario, entonces detallo que había un mensaje en él y lo leyó con detenimiento.
Luego de culminar la lectura, contemplo que en su casa ya se encontraban las visitaspor las claras palabras que habrían escritas en la pantalla.
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La nostalgia no dejo de esperarse en su reacción de niño abrumado al leerlo y así en medio de la soledad del parque, quiso mirar hacia el cielo para tomar una decisión certera o para que la determinación le cayese del oscuro ambiente comotambién le habían llegado sus recuerdos, pero no ocurría nada, por elcontrario le llego otro mensaje en el beeper, esta vez proveniente de su madre el cual decía:<< espero que llames pronto porque quisiera escuchar tu voz>>>
Una leve lágrima surgió de la nada en sus ojos por haber leído aquel melancólico mensaje y entonces en medio de la angustia, Gregorio tomo la decisión de dirigirse nuevamente a la oficina y mientras tomaba rumbo hacia ella nuevamente los recuerdos se le apoderaron.
Enesa ocasión Gregorio recordó el momento que había conocido al ser que se le había robado su corazón, tenía para entonces veintiocho años y ella era una joven universitaria que estudiaba biología en Manizales caldas, tal vez todo transcurrió como un golpe del destino porque Gregorio nunca había ido a ese lugar de clima frio y montañoso hasta que por petición de un cliente de esa ciudad tuvo que viajar hacia ella para defenderlo de un caso de robo en el cual se debía probar su inocencia, en esa semana en que se encontró en la fría y lluviosa ciudad,Gregorio se dirigió a la biblioteca de la universidad de caldas para leer un poco,y en el transcurso hacia la librería, se tropezó con los ojos de Amanda Restrepo, una mujer de cabellera larga color castaño, tenía unos leves pómulos rojos en su trigueño rostro, sus manos se divisaban a primera vista suave y tentadoras de tocar al igual que su cuerpo juvenil.
Solo por una fracción de minuto pudo contemplar a la dama cuando se dirigía hacia la bibliotecaria para sacar un libro y fue en ese entonces cuando Gregorio se dispuso a seguirla en el instante en que dejo el espacio silencioso, más tarde la encontró sentada en la cafetería leyendo el libro mientras se impregnaba un poco de brillo en sus delicados labios y se disponía a decorarse un poco los parpados que recubrían sus ojos oscuros, en ese instante el corazón de Gregorio comenzó a latirtan incesante que busco una salida del lugar para que no lo viese avergonzado, más eso le fue difícil porque cuando se dispuso salir,su cliente Fernandolo vio de paso y se dispuso a saludarlo.
Aquel hombre gallardo y recién bañado con pinta de millonario, lo saludo con detenimiento y cortesía, mientras tanto Gregorio seguía observando de vistazo a la dama que estaba terminando de decorarse, luego de un par de palabras, Gregorio trato de despedirse pero su cliente lo invitó a tomar un café y fue entonces cuando partieron a la mesa donde curiosamente se encontraba ella, con una traslucidez serena y con un traje cómodo y deportivo que la hacía ver simplemente hermosa.
Al estar cómodos en la mesa, Gregorio y compañía se propusieron a tomarse un café, luego de que la bebida caliente llegase, Fernando presento a su hermana menor cuyavoz era hermosa y melodiosa, y sudelineado cuerpo juvenil desprendía un aroma dulce que transportaba a Gregorio hacia el cielo.
Después de un juego de palabras comenzarona fijarse con detenimiento y por fin se tropezaron con gestos peculiares, en él había un brillo de esperanza y de amor, mientras que en el de la joven solo había una luz de esperanza alusivo tan solo a la inocencia de su hermano, por lo que aún no se mostraba preparada para amar.
― De modo que ese es tu abogado― Agregó la dama mientrasobservaba a Gregorio― Pensé que era más viejo pero al parecer hoy en día cualquiera puede defender a una persona
― ¡Cómo dices eso Amanda! no te da vergüenza de lo que le dices a mi defensor
― No tienes por qué preocuparte amigo mío, ella solo da su punto de vista, ahora solo me gustaría recordarle que la cita es para mañana a las ocho; por lo que nos vemos en el parque bolívar puntual
― Por supuesto Gregorio… ¿Pero no le gustaría tomarse algo más?
― No lo veo necesario, además creo que deben hablar entre ustedes
De ese modo Gregorio se marchó del lugar porque vio que en él no estaba del todo invitado, así que se dirigió hacia la limosina con un gesto de niño pícaro ya que se había propuestoentrar en la vida de Amanda por el resto de días en que se encontraría por esos alrededores o por cualquier otro en que estuviese ella.
CAPITULO 2
La dama que le había robado esa primer noche de sueño vivía en un barrio llamado Aranjuez, era un lugar tranquilo donde el viento soplaba a los pocos árboles que habían allí y solo se veía el transito incesante de los buses, Gregorio por su parte vivía cerca del centro para realizar más rápido las diligencias del caso, en el día que Gregorio convocó a su cliente a la hora pactada, el abogado se sentó por el bolívar cóndor y leyó con detenimiento el caso mientras contemplaba de vistazo la hermosa arquitectura de la catedral.
El proceso a resolver se trataba de una conspiración en el cual Fernando supuestamente había sido cómplice en el robo de unos televisores alta calidad en un supermercado de la ciudad, una vez que salieran de ese centro comercial los televisores iban a ser dirigidos a la ciudad de Pereira y allívenderían sus accesorios, lo que se pretendía era realizar una cadena de piratería para obtener dinero sucio, fue entonces que cuando el grupo que haría el hurto tomo a Fernando como rehén cuando se encontraba en ese lugar y por error de la policía lo capturaron, ya que uno de los ladrones lo involucro para que otro de sus aliados lograse huir y de ese modo no cayera en manos de la ley.
El caso no estaba del todo difícil, pues investigando este al fondo, se lograría la inocencia de Fernando Restrepo ya que a pesar de que encontraron huellas suyas en los televisores, se podría explicar con el argumento que su cliente le había dado en donde especificaba que había sido obligado por los ladrones a que tocara algunas pantallas de los televisores hurtados o si no iba ser asesinado; aun así, el caso debía resolverse tan solo en una semana, tiempo que al abogado le pareció corto, y no por la dificultad del mismo sino por la persona que había entrado en su vida y por los pocos lapsos de tiempo que podía aprovechar para conocerla.
A las ocho de la mañana Fernando se encontraba en la plaza de bolívar recién bañado y listo para enfrentar el caso allítambién estaba Gregorio con los papeles para el juicio, luego de replantear el caso se dirigieron al juzgado y luego de un largo procesoGregorio convenció al juez de la inocencia de su cliente, luego de la victoria Fernando invitó al abogado a cenar en esa noche y así fue como lo hizo.
Al caer la tarde Gregorio se puso un traje más liviano y deportivo, luego se dirigió a la casa de Fernando y al estar en la puerta de la cómoda morada se dispuso a entrarmientras contemplaba con detalle el primer cuarto que se divisaba. Aquella alcoba tenía una cómoda cama y algunos marcos de fotografías antiguas, luego se destinó al comedor, un espaciopequeño pero agradable, y tomo asiento en una antigua silla de madera que crujió en el instante de apoyar todo el peso de su cuerpo.
Por un instante se encontró contemplando soloaquel lugar, más tardeapareció Amanda con un traje poco casual que la hacía ver hermosa a pesar de su cabellera desarreglada y de su leve aroma a perfume que aun conservada en su cálida piel.
― Amanda que bueno verte acá ¿Por qué no tomás asiento?―Expreso con alegría Gregorio.
― Gracias― Respondió― Supe que les fue bien en el caso, quisiera agradecerte por tu ayuda y ofrecerte disculpas por lo que te dije el día anterior.
Gregorio con un acento tierno le expreso grafíticamentesus reconocimientos, por lo demás le hizo caso sumiso al comentario y prefirió platicar con ella, le comento entonces de sus gustos, de sus viajes con cierta picardía para lograr hacerla reír, lo cual fue difícil al principio, pero luego de la larga charla ella fue cediendo la guardia como un cordero manso y siguió la charla con sumo interés, luego de un par de minutos la charla fue interferida por la llegada de Fernando que estaba preparando la cena y luego de que todo estaba listo se dispusieron a comer.
No había nadie más en esa ocasión, los padres de Fernando según él, estaban de viaje y no llegarían hasta el martes. Aún era viernes, entonces habría ausencia de las dos voces en la casa, el padre era médico y la madre era veterinaria, ambos amantes de la salud y único motivo que tal vez los unía porque por lo demás eran polos opuestos. En ese momentoGregorio se dispuso a buscar la compatibilidad con su amada y entonces le fue realizando preguntas indirectas acerca de literatura, música y hobbies, cada una de las respuestas eran escuchadas con cierto desconsuelo, porque mientras ella no le gustaba mucho leer; solo escuchaba música de la era y sus hobbies era el baile, caso contrario del abogado que era amante de Shakespeare, de Mozart y sus hobbies era ser coleccionista de textos griegos y mitológicos, aun así no perdió la esperanza y con su perspicacia le cuestiono:
― ¿Te gustan los poemás?
― Por supuesto, a todas las mujeres les gustan el lado tierno y romántico, solo que lo sabemos disimular, cosa que ustedes los hombres no saben hacer, se dejar llevar de sus instintos como animales salvajes en búsqueda de su presa, tan solo piensan en la carne y no en el ser.
― No todos somos así Amanda….
― ¿y Cómo me lo puedes asegurar señor abogado?
― Creo que ya es demásiado Amanda―Interfirió Fernando con rudeza― Creo que es mejor que cambiemos de tema
― Más que eso creo que es mejor retirarme, ya es demásiado tarde y debo ir a otro lugar
La conversación dio a fin y los tres se pararon de la mesa, Fernando se despidió con un fuerte abrazo de su abogado, mientras que Amanda lo acompaño a buscar un taxi. En el camino no se dirigieron una sola palabra hasta que el taxi llego, entonces Gregorio se despidió con caballerosidad de la dama y la mujer con un gesto risorio le expreso:
― Si eres un ser diferente como lo aseguras, me gustaría observarlo
― Para mí será todo un placer y prometo hacerlo
Con esa proposición partió Gregorio hacia su departamento para realizar el informe del caso el cual tardo hasta las seis de la mañana, entonces a esa hora se tomó un baño, arreglo las maletas y se dispuso partir a una floristería; espero entonces que la primera se abriera a las nueve de la mañana, en esas tres horas pensó lo que le diría a Amanda y una vez cumplido el tiempo tan solo pudo obtener algunas palabras de cariño para ella. Luego de obtener las flores Gregorio partió a su casa las diez de la mañana, hora en que fue atendido sin ninguna molestia, ella se encontraba sola y con un gesto sorpresivo recibió la rosa y escucho las palabras de Gregorio.
― No soy bueno para las palabras, pero puedo decir que no había conocido en mi camino a un ángel tan hermoso como tú y tal vez me siento afortunado porque no tuve que ir al cielo para poder encontrarte y entregarte este humilde detalle.
Amanda en medio de la sorpresa y de sus palabras dejo soltar la flor, la cual fue recogida por Gregorio y pretendió nuevamente entregársela.
― Le pido por favor que no vuelva―Agregó Susan con una voz frívola.
―Y… ¿Qué ocurrió con lo de ayer?
― Ayer fue otro día más ―Respondió.
Con esas palabras Gregorio se alejó de la casa y espero que ella cerrara la puerta, ya cuando todo estaba en calma dejo la flor en la entrada y se marchó a Medellín, desde ese momento procuro viajar a Manizales para dejar una flor y una nota en la casa por varios meses.
Hubo un día en que Amanda abrió la puerta cuando Gregorio estaba dejando la flor y entonces la dama dijo:
― Estás loco o me quieres lo suficiente para hacer esto.
― Diría que te estoy queriendo como loco, porque te llevo siempre presente y puedo decir a ciencia cierta que me gustas.
― Aun no comprendo los hombres pero por esta ocasión te permitiré que hables con migo así que entra.
Gregorio entro a la casa y entonces se dirigieron a su cuarto el cual era algo pequeño pero cómodo, cuando Amanda abrió la puerta se desprendió un aroma a ella, fragancia que se le conservaría en su mente y por el cual se volvió predilecto como si fuese vital para su vida. Gregorio tomo asiento en la agradable cama de Amanda y entonces comenzó a platicar con ella, luego de una larga charla Gregorio le dijo que fueran novios y ella le negó la petición, fue entonces cuando se sintió destruido pero por razones del destino ella se le dirigió a él y lo beso con ternura, luego se alejó y le dijo cariñosamente:<>
Gregorio reaccionó de inmediato cuando recordó aquella palabra que los uniría en matrimonio con ella y trato de recobrar la maniobra del viaje hacia el trabajo pues se sentía muy distraído por tantas cosas que le rondaban en la cabeza principalmente su trabajo que se le había convertido en un martirio; a todo mundo le decía que se sentía conforme con él pero lo decía con sarcasmo, porque aunque nunca le faltaba nada en el trabajo y ganaba un buen salario, el abogado se convirtió en un hombre pesimista y avaro cuando fue ascendiendo, se había transformado en un ser sin corazón y se aburría de los cotidianos casos que le llegaban, ya había poco del joven que le decía sí a cualquier caso, de él solo quedaba un recuerdo, ahora solo pensaba en el dinero y en una mejor paga porque su ego le había llenado la cabeza y solo se ocupaba tenerlo en alto, perdiendo de vista a sus seres queridos y todo lo que le rodeaba.
Fue tanto el cambio extremista de Gregorio que su esposa trato de comprender por veinte años el comportamiento, luego de ello Amanda se cansó y se divorció de él, de ese matrimonio solo quedóFernanda porque el amor ya se había extinguido y solo ella los unía, tal evento hizo que el abogado se encerrara en el cigarrillo y a las largas noches de trasnocho, no era amante del licor porque le recordaba a su padre, pero de vez en cuando sitomaba whisky para saciar su baja autoestima y el dolor de la perdida.
Ante tal catastrófico recuerdo Gregorio comenzó a perder el control del manubrio en una fracción de minuto y como estaba viajando a una gran velocidad, se subió a un andén, estrellándose con un muro, ocasionando que el carro quedara destrozado y dejándolo inconsciente por un tiempo, un par de segundos después abrió lentamente los ojos y escucho nuevamente el beeper mientras se contemplaba con algunas laceraciones en su piel, entonces dirigió su mano temblorosa al aparato y observo el mensaje:<>
Gregorio comenzó a llorar rápidamente al leer el mensaje, sabía que sus seres amados los estaban esperando y el también anhelada verlos, pero era de suma predilección llegar a la oficina porque un presentimiento le hacía sentir que su madre se encontraba en peligro, por lo que se limpió las lágrimás y se dirigió caminando a la oficina que se encontraba a pocos pasos.
El tiempo dejo de ser su preocupación, ya eran las diez y cuarenta minutos y el segundero de su reloj de bolsillo transcurría lentamente, era sumamente extraño el peculiar sonido de la manija del reloj que se hacía arrítmica y hacia que Gregorio perdiera la noción de su amuleto de buena suerte que adquirió cuando ingreso al trabajo.
Cuando llego a la oficina en la entrada se encontraba un vigilante que hasta ahora había visto porque jamás había regresado de noche a ese lugar, el señor que estaba durmiendo al lado de la puerta era un hombre de cuarenta y cinco años con cabellera intercalada entre negra y plateada, tenía las típicas patas de gallina, un boso grueso en su desgastada boca, era cachetón y los pómulos los tenia sudorosos, tenía puesto una ruana que lo cubría de las frías noches y estaba acompañado de una lámpara que sostenía firmemente en la mano derecha, tenía un termo al lado de sus zapatos negros y un perro tan viejo como el dueño al otro lado.
Gregorio se le acerco con decencia y luego que el hombre reaccionara el abogado le señalo hacia el carro para que llamara a una grúa mientrasibaa la oficina, de ese modo se dispuso marchar hacia el ascensor cuando vio los gestos de aprobación del vigilante para que entrara, pero cuando llego al viejo aparato, se percató de que no funcionaba, evento que jamás le había ocurrido hasta ese entonces.
Desesperado por la situación, observo nuevamente la hora y detallo que tan solo habían pasado diez minutos, de ese modo no le prestó atención al asunto y trato de subir las gradas pero se dio cuenta de que la puerta de acceso estaba cerrada y dio un paso hacia atrás para luego escuchar la voz del vigilante que se expandió como eco por la silenciosa edificación.
― ¿Es una hermosa noche no le cree?―cuestiono el vigilante.
― No había tenido mucho tiempo en observarla― Expreso el abogado mientras detallada a la iluminada luna desde una ventana cercana― Tengo que confesar que tenía la cabeza en otro mundo.
― Suele pasar, a veces nos perdemos de la misma vida por estar ocupados en nuestras labores―agregó el vigilante.
― ¿A qué se refiere con eso?
― Cuando abra la puerta lo sabrá―expreso el vigilante mientras sacaba el juego de llaves que tenía colgado en la cintura.
― No le entiendo señor, pero déjame decirle que si esto es una broma lo lamentara.
― Tranquilo Gregorio, solo entra y veras a que me refiero, por otro lado llámame Gustavo y espero que encuentre las cosas que olvidaste.
― Considero que las dejo por losbagajes de la cotidianidad― Agregó resignadamente Gregorio.
― Pienso que son vicios de la vejez, ahora puedes entrar― Respondió el vigilante mientras guardaba nuevamente el juego de llaves.
― Gracias, pido disculpas por venir tan tarde Gustavo.
― No se preocupe, aquí eres bienvenido cuando desees venir.
Gregorio sin decirle otra palabra al extraño vigilante se dirigió hacia su oficina y cuando logró llegar a ella se percató que nunca la había visto tan lejana como ese día donde las escaleras se vieron casi infinitas por su forma zigzagueante. Estando frente a la puerta, contempló que los alrededores lucían como siempre, con algunas plantas en los bordes de los grandes muros y otras dos oficinas vecinas a la suya; la puerta por su lado tenía un problemapara abrirse porque la llave bailaba cuando se ingresaba, pero luego de algunos intentos lograba abrirla yesa noche no iba a ser la excepción, demodo que Gregorio entro a la oficina y se propuso a prender el bombillo.
Cuando dirigió la mano al interruptor se dio cuenta que tampoco funcionaba, lo que le causó pánico debido a su temor a las oscuridad desde niño y no podía soportar el estar en aquel lugar claustrofóbico que le hacía perder las casillas.
El lugar se encontraba en completo silencio, con la poca iluminaciónse observaba a medias la librería en donde el abogado guardaba los expedientes y otros documentos de suma importancia, también se podía observar la mesa que había sido obsequio de su jefe, encima de ella había una lámpara, una libreta de apuntes, su billetera y un cuadro de su hija a los ocho años. En el suelo había una planta que adornabasuelo tapizado de color rojizo, tan solo había una pequeña ventana que comunicaba hacia el exterior en donde los pájaros se escuchaban cantar por las mañanas y luego se apagaban porel ruido incesante de los carros que transitaban hastala noche.
Para enfrentar su miedo agobiante a la oscuridad se dirigió a la lámpara con prisa y contempló que estaba desenchufada y cuando trato de coger el tomacorriente una presencia fue apareciendo por atrás y le dijo con una voz temible:<>
― ¿Quién eres?… ¿Dónde estás?―Pregunto Gregorio con tenebrosidad.
― Estoy atrás de ti pero aun no me puedes ver…
Gregorio sin comprender nada tomo con apresuramiento las pertenencias, saco de la gaveta su anillo de boda ytomo los papeles que necesitaba, luego se dirigió a la puerta pero se percató que no habría, entonces quiso gritar pero no fue escuchado, de modo que retrocedió temblorosamente hacia atrás y pregunto nuevamente quien era el visitante.
― Por lo que veo estas de afán― Respondió la sombría voz―Siempre lo has estado desde que te conozco, debido a ello has perdido muchas cosas pero eso no es de mi incumbencia porque después de todo es tu vida.
― ¿Quién eres? ¡Muéstrate cobarde!― Expresó con ira Gregorio
― Soy un ángel y pronto apareceré― manifestó de nuevo la voz.
― ¿un ángel? Que estupidez, no creo en esas patrañas, considero señor vigilante que deje de tomarme el pelo y como bien le dije ahora esto le pesara mucho.
En ese instante un viento frio acaricio la espalda de Gregorio y contempló como una mano esqueletadafue apoyándose lentamente en su hombro, luego se comenzó a oler un hedor a incienso con azufre,entonces Gregorio comenzó a desconcertarse y se alejó inmediatamente de él, luego dirigió la mirada hacia atrás y diviso como un ser de gran estatura se dejó ver a la luz de los faroles de la ciudad que llevan hasta la ventana, tenía puesto una gabardina larga y maltrecha color negra, cuya capota cubría su rostro en su totalidad, lo único que se podía divisar bien eran sus dos manos frías y mortecinasen donde en una de ellas llevaba un pergamino y en la otra una pluma de cuervo.
― No…no puede ser… ¡eres la muerte!― Expreso con terror Gregorio.
―Soy lo que ustedes quieran, yo solo soy un ángel que tiene el deber de llevarse las almás en pena,sigo las órdenes del destino y él es el único que sabe cuándo le llega la hora a alguien
― Y… ¿A mí me ha llegado?
―no vengo a advertirte sobre tu muerte porque ese no es mi deber.
― ¿Entonces a que vienes?
― A darte una oportunidad para ver a tu madre.
― ¿Cómo dices? ¿Mama morirá?
― Así es, y tu Gregorio la veras como favor a una encomienda que se te dará otorgada.
― Jamás pensé que la muerte fuese misericordiosa.
― No soy misericordioso Gregorio, solo soy justo yes considerable llevarte a verla, después de todo jamás la volverás a ver y tal vez jamás veras nuevamente a tus seres queridos porque a partir de hoy realizaras un trabajo para el destino.
―Lo entiendo, pero si eres justa… ¿Podrías darle una oportunidad de vivir a mi madre?
―Es imposible―Respondió― al menos deberías estar agradecido porque la vas a ver.
―Esto es frustrante― Agregó― hay algo más que me gustaría saber… ¿Cuál es ese trabajo que me has mencionado?
― A partir de ahora tu ejercerás mi trabajo luego de que luna de hoy se esconda.
Gregorio quedo abrumado al escuchar las palabras de la muerte pues no entendía porque tenía que realizar ese trágico trabajo del cual no tenía alguna escapatoria porque la muerte no lo dejaría partir, aun así, intento por todos los medios para no hacer esa labor cuando le suplico otra oportunidad, pero la muerte se negó y le dijo que prepara todo para partir.
Luego de un tiempo Gregorio tuvo que aceptar el trato al escribir su nombre en el pergaminoel cual había un título escrito con letras extrañas e irreconocibles, después del pacto se quitó la chaqueta y depositó su reloj de oro que nuevamente comenzaba a funcionar y también dejo su beeper apagado.
CAPITULO 3
Para cuando todo está preparado Gregorio sintió una acumulación inexplicable de conmociones, tratando siempre de escaparse de su compañía por la puertaque aún no se abría a pesar de que suplicaba a que el acontecimiento sucediera, por un instante pensó en tirarse de la ventana pero no se dejó llevar de esa corriente ya que se encontraba en el tercer piso, así que después de algunos minutos se sintió vencido por la lucha y se dedicó a escuchar las palabras de la muerte que le indicabasobre algunos consejos del viaje ya que era largo y debían atravesar un océano para llegar a su destino.
Llegada las once de la noche la oscuridad comenzó a apoderarse de la oficina, la muerte pacífica y sin apresuramiento inhalaba y exhalaba aire con rudeza como si le falleciesen los pulmones si es que en verdad los tuviera y tan solo esperaba que llegase la media noche para partir, Gregorio por su lado tan solo observaba la agenda de la oficina y lo primero que busco fue el número de su madre, quiso llamarla en ese instante pero el móvil del lugar no tenía señal, también quiso llamar a casa pero tampoco lo logro, trato de escribir una carta pero la tinta no se rego y también trato realizar una grabación pero obtuvo el mismo resultado.
Cuando la luna estaba en su posición de media noche, comenzó a alumbrar con su hermoso color azul, la lluvia había cesado desde hacía algunos minutos y tan solo se escuchaba la soledad de la calle y el maullar de algunos gatos, los semáforos habían dejado de funcionar y toda la ciudad dormía con calma, en ese momento la Parca le solicitó la mano a Gregorio y se dispuso a partir.
Gregorio por su lado con algo de miedo dirigió su temblorosa mano hacia de la muerte, cuando estaba unida a la esquelética extremidad la oscuridad se apodero en su totalidad del lugar y tan solo se sentía el respirar de la muerte, poco después consideró que levitaba y poco a poco salió de la oficina por la puerta que no se había abría pero que esta ocasión no hacia ningún esfuerzo para que se dirigieran a las escaleras de la salida, al estar fuera del edificio Gregorio contemplo al vigilante durmiendo con calma al igual que el perro y todo seguía en su normalidad como si nada ocurriera.
Luego alzaron vuelo lentamente y después de un tiempo los edificios comenzaron a miniaturizarse, poco después se contemplaban las nubes acompañada de la hermosa luz de la luna y de algunas estrellas.
― El viaje es extenso, sugiero que cierre los ojos pues no soportaras la trayectoria―Expreso la muerte.
Gregorio cerró los ojos y comenzó a respirar a un ritmo pausado, en el viaje solo escuchó el soplo del viento y la brisa del Océano Pacífico, luego de un tiempo se comenzó a escuchar el hermoso sonido de las ballenas y de las palmás. Cuando salió el sol, ya se encontraban en Francia, todo el lugar estaba con un esplendor pacifico, a la lejaníase observaba la entrada a los Campos Elíseos.
A pesar de la tranquilidad de la ciudad, Gregorio sentía un fuerte escalofrío que lo intranquilizaba, se encontraba cerca de la casa de su madre, así que partió caminando hacia el hogar porque ningún taxi le paraba.
Más tarde apareció la muerte le indicó que abriese la puerta de la casa, el hogar era de dos pisos y su color era azul cielo, el techo era entejado y los cuatro ventanas estaban adornados de catleyas, la puerta por su lado era de madera y estaba adornada de una campanilla para la visita y las escaleras de la entrada estaban tapizadas de un color azul emperador, por lo demás se podría decir que el hogar se mostraba tan pacifico que parecía no haber ningún inquilino.
El abogado sin atreverse a dirigir la mano a la puerta, quiso cuestionarle a la muerte el motivo porcual no hablaba y esta solo le respondió señalando nuevamente la puerta, al parecer la muerte estaba pasando por una extraña transición porque ya había dejado respirar con su rudeza y sus pies se mostraban débiles porque tenía que sostenerse con su enorme y tenebrosa hoz de madera fina, Gregorio al contemplar que la muerte no quería hablar, se dispuso a abrir la puerta; un leve crujido se sintió cuando esta se abrió y al estar dentro del lugar no se escuchó nada.
En aquel lugar todo se observaba en total orden, desde los muñecos de porcelana que habían en los mostradores, hasta los libros de la sala, el comedor estaba como lo había conocido, con su baldosa color azul y adornos de cocina, también habían dos cuartos y un baño, en uno de ellos solía dormir él cuando iba a visitarla y que estaba intacta, tenía los mismos afiches de equipos de futbol que tanto adorada y el dulce aroma de su loción que siempre permanecía impregnado en las paredes, en la segunda habitación solo había una camay al frente se encontraba el baño con sus peculiares adornos hogareños.
Luego de inspeccionar el primer piso Gregorio subió las escaleras lentamente ydivisó hacia al fondo el cuartode su madre que era uno de los más grandes, se dirigió entonces a pasos lentos hacia el cuarto yempujó levemente la puerta, cuando envió la mirada hacia la cómoda cama se encontró a su madre pasada por los años, con una respiración leve pero continua, estaba cubierta por una sabana color blanca y calurosa, la ventana estaba medio abierta para que el viento le soplara su largo cabello color plateado, en sus manos arrugadas tenia sostenido el escapulario y sus labios secos mostraban no haber tomado un sorbo de agua en algunos días.
Al verla dormir tranquilamente se sentó a su ladoy comenzó a sentir la palpitación de su corazón al igual que el ritmo de la respiración, tenía un poco de fiebre y sus manos estaban frías y temblorosas, se había percatado entonces que la situación estaba critica cuando alzo con despacio la sabana y percibió que su cuerpo estaba hinchado, al igual que sus piernas que se mostraban frías como si no tuviesen vida, Gregorio comenzó a llorar incesantemente al ver el estado de su madre, era consciente de que ella estaba enferma del páncreas pero no sabía que estaba tan mal, entonces empezó a hablarle y después de un tiempo la voz de su ella se escuchó en el cuarto.
― Me alegra mucho que hayas llegado hijo, no sabes que tan importante es verte.
― Madre que bueno que reaccionaste, déjame llevarte al hospital por favor.
― No lo veo necesario hijo mío, estoy tan cansada que los años ya me pesan y solo espero la muerte, lo único que me hacía sostenerme viva eres tú, porque ya hacía años que no te veía y déjame decirte que ya estas todo un hombre y solo quería decirte que estoy orgulloso de ti y que te quiero.
― ¡Madre! Por favor déjame hacer algo por ti, no quiero que te vayas.
― Lo único que puedes hacer es acompañarme hasta que me llegue el momento.
Gregorio entonces miró a la muerte y le cuestiono cuanto tiempo le quedaba a su madre, la muerte con sus esqueléticos dedos señalo que le quedaban cinco minutos y entonces Gregorio se dejó llevar del llanto por la impaciencia y el desconsuelo que sentía al no poder ayudarla, de ese modo el tiempo fue transcurriendo a un ritmo lento mientras queGregorio le sostenía la mano y le hablaba un poco de la familia y le agradecía por todo lo que había hecho por él.
Antes de que llegase el momento le expreso con ternura que la amaba y que siempre la llevaría presente, su madre al escuchar aquellas palabras dejo surgir una sonrisa de niña tierna y cerró sus ojos lentamente, luego su respiración cesó y el corazón dejo de latir, nuevamente el silencio se apoderó del lugar y Gregorio quedo como una estatua al ver morir a su amada madre.
― ¿Por qué me trajistemuerte?― le cuestionó a la parca.
― Como lo había mencionado, solo soy justo por el deber que debes hacer.
― No comprendo porque no me habías hablado, pero eso no me interesa, de cierto modo agradezcoque me hubieras dejado verla pero hubiese sido mejor si habría hecho algo por ella.
― Hubiera sido inútil, tu madre Susan merecía el descanso eterno, estaba sufriendo con su enfermedad y solo se aferraba a la vida por verte, por lo que cuando pidió verte para descansar en paz accedí a la petición, después de todo me era también conveniente porque en algún momento iría a buscarte para que realizaras mi trabajo y ahora que estás conmigo solo queda esperar a que la luna se oculte, de modo que si me lo permites tengo trabajo.
La parca se acercó al cuerpo de Susan y con precaución saco su alma que estaba encadenada de su cuerpo, luego de que estuviera fuera, la parca con su hoz corto la cadena y la cargo en su grueso hombro, al mismo tiempo le extendió la mano a Gregorio que se encontraba anonadado al ver aquelimpactante suceso, por lo que no quiso darle la mano porque miedo, pero luego tuvo que hacerlo después que la muerte revelo sus ojos que eran dos orificios huecos con un leve resplandor rojizo que se aumentaba con furia como si fuese de fuego.
<>Expresó la parca.
Ante tal amenaza Gregorio le dio la mano y nuevamente la oscuridad se apoderó del lugar, poco de un tiempo después se encontraba en un lugar extraño y temible que parecía una cueva sombría con olor a azufre, desde el techo salían goteras incesantes que formaban un pequeño nacimiento que se dirigía hacia el interior de la cueva, al estar en la profundidad de la misma, la muertedeposito el alma de Susan en un lago color azul y poco a poco el alma se fue hundiendo mientras que Gregorio la observaba desaparecer.
― No te preocupes por ella, descansará en paz por el resto de la eternidad.
― Y… ¿Qué es este lugar donde nos encontramos?
― Este es mi hogar, es un lugar tranquilo en donde solo se escucha las gotas caer y que forman este profundo lago, tan solo esta lo que ves, algunas veces escucharas la voz del destino u otras veces comenzaras a ser acompañado por unas flamás de diferentes colores, en ocasiones aparecen miles de ellas pero en otras veces no aparece nada, como ahora lo estás observando, pues todo depende de sus propietarios o también de sus destinos.
En ese instante la muerte extendió su macabra mano y una flama de color rojizo apareció en ella; la peculiar luz parecía moverse mucho en sus manos pero poco a poco se iba marchitando.
La parca le especifico a Gregorio que la flama al principio era de color azul, y significaba el nacimiento de un ser, después se pone amarilla y luego roja cuando la muerte se aproximaba; según sus especificaciones todo dependía del hilo del destino ya que ambas cosas estaban unidas.
También le aclaró que cuandoflama se pusiera de ese color, se debe ir por el alma para salvarla de la pena. Ya que en algunas ocasiones las almás quedan vagando en el mundo de los mortales y nunca encuentran el descanso eterno, es por eso que su deber es importante, pero para Gregorio sonaba terrible de tan solo pensar que a partir de ahora debía llevarse a los seres queridos de las personas.
La parca prosiguió con la conversación pero luego de un tiempo se comenzó a intranquilizar ante las preguntas de Gregorio y entonces tomo la decisión de dejarlo en ese lugar hasta que desapareciese la luna, de ese modo le sugirió al abogado que se quitara los zapatos y que se aproximara al lago para meditar mientras el regresaba. Fue así como la parca se dispuso a partir pero Gregorio le realizo otra pregunta.
― Ángel de la muerte…. Me gustaría saber porque no me hablabas cuando estábamos en camino a Francia y solo ahora lo haces
― Es simple Gregorio, le guardaba luto a tu madre…
Escuchando aquellas palabras Gregorio se sintió cohibido porque no alcanzó a guardar luto a su madre, entonces atendió el concejo de la parca y se quitó los zapatos con lentitud al igual que sus medias y comenzó a familiarizarse con los alrededores, empezó primero por detallar el cielo opaco que no tenía ninguna estrella y luego prosiguió a realizar dibujos en la arena para pasar el tiempo; poco más tarde se dirigió más allá de una pequeña montaña que estaba en los alrededores del lago y cuando ascendió, se tropezó con un majestuoso evento.
En aquel lugar había un millar de luces de colores entre rojo y azul, parecía una danza de luceros cuando se intercalaban de color, todas aquellas luces eran almás pero Gregorio no comprendía el acontecimiento después de lo que le había dicho la muerte con respecto a la aparición de ellas, de modo que se sintió con suerte al observar el evento, pero a la vez se sentía preocupado porque tal se encargaría de esas almás y eso le ocuparía el resto de su vida.
Luego de contemplar por un tiempo el panorama, Gregorio descendió de la arenosa montaña y se dirigió nuevamente al lago, cuando llegó de nuevo, depósito sus pies en el cristalino líquido en el cual se reflejaba su desgastado y anciano rostro.
En ese instante se percatóque los años ya estaban en su contra, jamás había tenido tanto tiempo para detallarse porque casi siempre se mantenía contratiempo por su trabajo y sus obligaciones, fue el momento más preciso para hacerlo porque no sabía si se convertiría en un ser esquelético de ojos rojos como la parca que había conocido, lo cual le ocasionaba agobio porqueno podría hacer nada al respecto pero lo que si podía hacer era observarse por última vez y así recordarse en caso de que ese desastre aconteciese.
Comenzó entonces a detallarse el rostro, el cual era de color pálido y barbudo, en sus ojos café había una luz desgatada por los libros consumidos y tenía algunas ojeras por las largas horas de trasnocho, lo cual no lucia muy bien en su cara arrugada y deteriorada; las manos por su lado erantemblorosas y velludas, tenía un cuerpo esbelto y sus piernas se mostraban débiles por el trajín.
Agobiado por los golpes del tiempo, Gregorio quiso esquivar su reflejo al contemplar nuevamente los alrededores del solitario y silencioso lugar, cuando miro hacia atrás contemplo una hermosa luz color dorada que parecía un hermoso lucero.
Aquella destellante luz se dejó observar por un momento pero después de un tiempo desapareció con lentitud, Gregorio en su asombro intentó buscarla por los alrededores y fue así como comenzó a contemplar como una multitud de almás caía despaciosamente en el agua, aquel fenómeno hizo estremecerlo pero una dulce voz de una mujer lo calmo cuando le dijo: <>
Gregorio al interiorizar las palabras de aquella melodiosa voz se comenzó a calmar poco a poco,poco después de que se tranquilizara comenzó a observar como las almás caían del oscuro cielo como si fuesen gotas de agua, luego de un tiempo las almás cesaron de descender y la calma volvió a prevalecer, escuchándose nuevamente el sonido de las gotas que comenzaron a arrullarlo.
Horas más tarde Gregorio despertó y detallo que la muerte no había llegado, entonces se dispuso a sacar los pies del agua y cuando los tenia afuera contempló que en el agua se formaba el rostro de una niña que le era familiar y para consternar de quien eraacercó el rostro al lago, llevándose la sorpresa de que esa niña era Yesica, lo cual ocasiono que comenzara a llorar y rememorara el terrible suceso de su hermana menor.
Para cuando Yesica tenía un año Gregorio estaba cursando la primaria y pronto sus padres estaban dispuestos a cambiar de casa, luego de algunos papeleos, la familia Bustamante les ayudo a encontrar un hogar digno para ellos y poco tiempo después se pasaron al barrio tricentenario, un lugar un poco lejos del centro pero más tranquilo donde el transporte era bueno porque tenían la facilidad de coger el metro.
Pronto la familia Suarez Albatruan se acostumbró a la pequeña morada y todo prevalecía en armonía, Armando seguía trabajando en los asuntos de la finca, Susan por su parte se dedicaba a la enseñanza y todo por primera vez estaba en orden, pero no todo duro así por mucho tiempo porque Yesica la niña de pómulos rojizos, cabello semejante al de su madre y temperamento de su padre se encontraba enfrentándose a una bronconeumonía que le dificultaba respirar y así en medio del problema se aferraba a su vida, los padres recurrieron a todos los métodos médicos para ayudarla hasta donde el presupuesto les alcanzaran, pero la inocente y tierna niña no era atendida porque se requería de buen dinero, el cual fue obtenido gracias a la ayuda del padre de clara Bustamante.
Enrique como se llamaba aquel hombre, era una persona dedicado a la medicina forense y era amante de las leyes y de la investigación, cuando el profesional de cuarenta años se dio cuenta del caso ayudo a sus vecinos con el dinero y transcurrido un mes Yesica fue a un centro hospitalario de alta calidad en la ciudad y allí estuvo hospitalizada por un par de semanas, Susan en ese tiempo no dejaba de cuidarla por lo que Clara se ocupó de Gregorio.
Transcurrieron los días y los médicos comenzaron a realizarle el tratamiento, ayudado también por los medicamentos y equipos especializados que le permitían a la niña respirar bien, después de tanta lucha la niña por un tiempo tendió a mejorarse pero su ciclo culminó cuando por accidente una enfermera le quito la máquina de oxigeno porque pensaba que ya no lo necesitaba, pero en verdad era un aparato que la mantenía viva, así que al caer la noche en ese miércoles de 1984YesicaAlbatruanfalleció, noticia que no fue bien recibida por parte de la madre y por todos los medios trato de demandar a la enfermera, caso que fue ganado por Susan y gano cuatro millones de pesos por el caso, pero ese dinero no le haría recuperar a su hija y entonces trato de sobrellevar su situación, de ese modo prefirió llevarse a Gregorio a Francia sin el consentimiento de Armando, fue entonces como Gregorio terminó la primaria en Francia y luego regresaría a Colombia para realizarla secundaria porque quería estar en su tierra, Susan por su parte iba a Colombia de vez en cuando a visitarlo y también para visitar a su hija que siempre le partía el alma y que nunca pudo superarlo porque al irse ella, también se fue una parte de vida de la inconsolable madre.
La visión comenzó a borrarse lentamente del agua y las lágrimás de Gregorio no dejaban de cesar al observar ese triste pasado en el que la familia se separaría porque Armando había cambiado y su madre no soportaba el estar en Colombia, cuando Gregorio terminó la primaria le llegó la noticia que su padre había desaparecido por completo y poco después regreso a Colombia para buscarlo, pero jamás pudo encontrarlo, de modo que se sintió abrumado por esos recuerdos que lastimaban a su alma y los sentía como punzadas en el pecho, quería entonces distraerse en otra cosa para no dejarse llevar de ellos.
Su petición le fue factible cuando dirigió lamirada hacia la derecha y encontró a un peculiar hombre de gabardina grisácea cuyas manos eran delgadas y su rostro era demacrado y barbudo, tenía un color de ojos semejantes a los suyos y tenía fracciones decabellos largos que eran un poco más largos que los de él, su columna era torcida y sus pies eran como unos palos tiesos que se sumergían en el agua, tenía en su mano derecha una especie de caña de pescar elaborada con un madero delgado donde se encontraba amarrado un hilo fino.
Al observar al extraño hombre en ese nauseabundo estado no le puso más atención a aquel esperpento solo lo escuchaba arrojar la caña una y otra vez. Poco después llego la parca con su hoz desbaratada, la hoja la tenía separada del fino palo, la gabardina negra tenía más rasguños y sus manos ya no estaban esqueletadas porque ya tenía piel, una piel de color pálida y lampiña, su rostro no se divisaba pero parecía que ya no era hueco, también estaba cubierto por piel pero solo se divisaba su cumbamba puntiaguda y lampiña.
―Es hora de que marchemos, mi hora está a punto de culminar y no nos queda mucho tiempo, así que ven conmigo para que entiendas algunas cosas.
La muerte dirigió a Gregorio hacia la montaña que ya había subido y atravesó las luces sin que se quemara, luego se encontraron en una gigantesca cueva, el lugar tenía una hermosa decoración de ángeles y en sus alrededores estaba cubierto por flores rojas y negras, acompañadas también por más flamás, también había un orificohueco y oscuro que parecía no tener fondo, allí en ese pacifico lugar la parca le entrego un pergamino desgastado a Gregorio y le dijo:
―Sugiero que lo leas con detenimiento, allí hay unas reglas que debes cumplir y si no lo haces luego te pesara como nunca, en el transcurso que te conviertas en un ángel de la muerte, tu piel se te caerá, tus órganos morirán, tus dientes se te caerán, no tendrás cabellera, perderás tus ojos y tu alma se ira pudriendo poco a poco, como sabes el cuerpo puede durar ochenta años, pero el espíritu puede durar milenios así que tendrás un largo tiempo en este lugar y le sugiero que te familiarices con ello y con vuestro nuevo deber.
―Es horrible lo que me has dicho, me lo mencionas con una frialdad tan inhumana que pareces que no tuvieses sentimientos
―Muy bien lo has dicho, hace mucho tiempo no soy humano y no sé qué es el amor ni tampoco sé que es la felicidad.
Las gotas no dejaban de caer, en esa ocasión caían como una pequeña brisa que empapaba la gabardina de la muerte y el traje de Gregorio, en aquel instante la muerte se dio cuenta que ya era hora, en la tierra ya luna estaba ocultándose y ya debía partir, por lo que se quitó la gabardina; cuando se quitó la capota se revelo a un hombre totalmente calvo y de piel demacrada que no dejo mostrarse el rostro, tenía el cuerpo flaco y las costillas como la columna se observaba sin ninguna dificultad, al igual que su cintura y los huesos de las piernas.
Luego de que le entrego la gabardina, tomo la hoja de la hoz y se acercó al orificio del pozo detallando con cautela la tranquilidad del agua y se humedeció los labios con apresuramiento como si padeciese tener sed, Gregorio estando detrás de él solo lo observaba reflexionar y luego de un tiempo escuchó su voz que ya no era sombría si no que de un hombre del común con aroma a mortecina.
― ¿Sabes porque caen gotas en este lugar?― Cuestiono la muerte.
― No tengo la menor idea.
La muerte sonrió con picardía y respondió:
― Es porque los seres humanos están llorando, casi todas las gotas provienen de ellos pues es la única manera de que se desahoguen, se sientan bien consigo mismos, es una medicina para el alma
―Te deseo la mejor de las suertes por que la necesitaras―agregó la muerte.
En ese instante la muerte se dirigióhacia el orificio y comenzó a caer con lentitud, luego dirigió el rostro hacia adelante y dejo observarse a los ojos de Gregorio, era un hombre de ojos azules y labios quebrandosos, tenía cejas gruesas y unos parpados demacrados como si constantemente llorara.
Gregorio se quedó observando como la muerteacompañada de su hoz se fue hundiendo en la oscuridad y después de que desapareciera el viento comenzó a soplar con fuerza, haciendo que la brisa cambiara de rumbo y provocara un frio insoportable para su piel.
Después que cesó la lluvia y el viento fue más sereno, Gregorio se dirigió nuevamente al lago, cuando paso nuevamente por las flamás observo que una de color rojizo levitaba más alta que las demás, así que se dirigió a ella y en ese instante escucho la melodiosa voz de la mujer que había oído en el lago.
―<>
La voz dejo de escucharse y Gregorio miro los alrededores para saber de dónde provenía pero no logro ningún resultado, entonces dirigió su mano a la flama y esta se le impregno en ella, Gregorio en medio del susto, trato de quitársela agitando la mano con rudeza pero no lo logró, temía que lo quemáse pero no le hacía nada, entonces dejo de preocuparse por ello y luego leyó las reglas, habían cuatro escritas en el papel y todas de ellas eran frívolas e inhumanas.
Luego de leerlas guardó el pergamino en su pantalón ypartió al lago y cuando llego a estecontempló que había una canoa con una lámpara de aceite, entonces Gregorio tomo el remo y marchó hacia una leve luz azul que se divisaba en la lejanía.
CAPITULO 4
Luego de mucho navegar Gregorio observó una pequeña cabaña de madera en la cual salía humo, en las afueras habían más canoas, una de ellas muy peculiar, era de color negro con una calavera en la proa, el remo tenía unas ligaduras negras y la embarcación tenía un hedor a azufre, anonadado por el bote, Gregorio trato de tocarlo cuando arribó a tierra pero su mano paso entre la madera, parecía fantasmal y eso le ocasionó un escalofrió tan fuerteque se sentó del pavor al contemplar tal fenómeno, luego de retomar la color de su piel, se dirigió hacia la puerta de la cabaña y después de tocar incesantemente, la tranquera fue abierta por un anciano ciego de barba corta y manoshuesudas que tenía puesto una gabardina de color caféimpregnada de azufre.
―Así que ya has vendido―Agregó con sorpresa el anciano― Es increíble como los milenios pasan volando y ahora contemplo otro rostro, más adelante le percibiré esquelético y demacrado.
―Me aterroriza lo que dices anciano ¿Acaso sabias que vendría acá?
―Es obvio, esta es una de las salidas de este lugarmás cercano del lago―Respondió el anciano devoz quejambrosa.
―Es raro, porque estuve mucho tiempo en el lago pero no había visto la luz hasta que la muerte me entrego la gabardina, lo que no me entrego fue su hoz, pensé que era de suma importancia tener esa herramienta para mi trabajo, pero veo que no.
―No es así buen hombre, la muerte como tú lo llamás, tiene el deber de llevarse su hoz al exilio, pues la hoz es un arma sagrada y solo una persona puede poseerla, es decir que hay una hoz por persona y la tuya te la entregare cuando la tenga terminada.
― ¿Así que eres un herrero?, ¡increíble! Jamás pensé que en este mundo habría de eso.
―Hay muchas cosas, pero tú no tienes los ojos para verlas, más adelante las podrás notar y tal vez te lamentaras de haberlas visto…
Gregorio tomo un sorbo de saliva con rudeza y comenzó a sudar rápidamente, el anciano por su lado le propuso a Gregorio que entrara a la cabaña mientras terminaba la hoz y así fue como lo hizo.
Al estar dentro de la morada contempló queen las paredes había cabezas de animales, desde ciervos, hasta delfines, lo cual lo espeluznó y se dedicó a seguir al anciano hacia la sala.
Horrorizado por el temible ambiente, Gregorio no quiso sentarse en la sala y mejor le pidió al herrero que le dejase quedar a su lado, el viejo aceptó la petición y Gregorio entro en el cuarto de trabajo donde había un gran número de herramientas, también había un horno al rojo vivo y un molde en forma de hoz, allí en ese molde estaba ya la hoja prediseñada con un color grisáceo y una punta muy larga y afilada.
―Se ve demásiado grande… ¿no es muy pesada para mí?
―Es lo suficientemente pesada para que lo cargues, como lo mencione, cada hoz es prediseñada para su poseedor, porque en ella cargaras el pecado de los mortales y créeme, cada vez que quites almás, cada vez más se hará pesada, por lo que te hago una sugerencia, en un muro de la sala hay unos listones de color negro, esos listones son bañados por el agua del lago, cada vez que sientas que te es imposible cargarla ven acá y yo te daré un listón, con ello el peso disminuirá, pero eso lo podrás hacer cuando yo esté de acuerdo.
―Comprendo…quisiera hacerte una pregunta sobre las reglas…
―Se hicieron de ese modo para que no sufras, de otro modo no soportaría el peso de dolor ajeno, porque ya verás que te enfrentaras a cosas muy malas―Agregó.
Gregorio guardó silencio y de inmediato huyó del lugar dirigiéndose con prisa hacia las afueras de la cabaña y el anciano no le impidió la marcha, tan solo se preocupó por decorar la hoz, Gregorio por su parte se encaminó hacia las valsas pero se llevó la sorpresa de que tan solo estaba la negra, la que le parecía sombría y provocaba pavor de tan solo verla, teniendo como única opción de escape aquel medio, trato nuevamente tomarlapero luego de tanto insistir no pudo conseguirlo.
Después de perder la lucha se dirigió al otro lado y se tropezó con el anciano que llevaba la hoz amarrada en unfino palo color negro y sostenida por el listón que había sido mencionado por el anciano, también tenía un colgante lleno de pepas gruesas que parecía una camándula pero que no tenía cruz ni ningún símbolo misericordioso.
―Esta es tu hoz, de ahora en adelante con ella liberaras las almás de sus cuerpos y las traerás a enfrentarse con su destino.
― ¡Estoy cansado de escuchar el nombre destino! Me parece que eso o lo que sea es cobarde y patético, debería realizar su labor y no involucrar a personas que no tienen nada que ver con ello.
―Sugiero que tengas cuidado con tus palabras porque lo lamentarías―Agregó con resignación el anciano.
Gregorio debió obedecer las palabras del herrero porque al insistir con el tema, algo extraño le sucedía su mano izquierda, ya que su piel se iba pelando y podía quitársela sin ninguna dificultad, después de un tiempo quedo solo el musculo, el cual poco a poco se fue pudriendo y le fue provocando pánico a Gregorio, de modo quequiso ofrecer disculpas al destino pero este no le dio respuesta y la mano siguió dañándose.
―Debes entender que el destino no es misericordioso, es justo y certero y vela ante los ojos de los mortales, se podría decir que los seres humanos son como marionetas cuyos hilos son manejados por ély ellos tan solo hacen lo que el dicta, eso es nada más que la vida de un humano.
―Lo dudo mucho anciano, los seres humanos hacemos cosas maravillosas, podemos atrevernos a hacer cosas por los demás, tenemos sentimientos, nos afligimos ante el dolor ajeno y amamos, eso no creo que sea manipulado por el destino, considero que es innato en nosotros y eso es lo que nos hace diferentes.
―Tal vez tengas razón, pero no sabría afirmarlo, tu solo tienes las herramientas para responder esas cuestiones, después de todo los seres humanos son partidarios de su vida y tal vez cuando aprendan a hacerlo dejarían de ser una marioneta y así decidirán su propio destino, pero eso no sabría asegurarlo, por ahora te sugiero que tomes esta hoz, te pongas la gabardina yhaz tu deber, más adelante nos veremos y podremos hablar un poco más,considero que platicar con usted es agradable.
El herrero le entrego entonces la hoz a Gregorio y este de inmediato se colocó la gabardina sin ninguna oposición, luego con resignación trato de alzar la hoz y sintió un gran peso en ella, así que de inmediato la soltó y leexpreso algunas palabras de indignación.
―Me habías dicho que era pesada, pero no sabía que era a tal extremo.
―Deja de quejarte, Jesucristo cargo la cruz por el pecado del mundo y tú tan solo estas cargando con tus pecados, ahora recoge la hoz y márchate.
Gregorio tomó la hoz nuevamente con sus dos manos y con fuerza la levantó, luego de varios intentos puedo acostumbrarseun poco al peso y se dirigió a la cabaña del herrero para que le indicara la salida, una vez adentro del hogar espero que el anciano saliera del lugar de trabajo y poco después apareció con un remo de acero que tenía una serpiente enroscada en la gruesa varilla y también llevaba consigo una cantimplora.
― ¡Vaya hasta que por fin vienes! Ha pasado dos meses desde que te vi, veo que te demoraste en acostumbrarte a ese peso, no me imagino cuando empieces a recoger almás cuánto tiempo más te tomara.
― ¡No puedo creer que haya pasado tanto tiempo!―Expresó con sorpresa Gregorio.
―No lo crees porque no lo percibe, ni nunca lo has percibido, eres simplemente una persona que pierde la noción del tiempo y es por eso que perdiste a tu esposa y a tu madre.
Gregorio se quedó callado ante el comentario y le dio paso al herrero para salir de la casa, estando afuera, el herrero se dirigió a la barca negra y en esta ocasión el anciano pudo subirse a ella, luego desamarro el lazo y le indico a Gregorio que se subiera, el hombre abrumado por el acontecimiento se montó en la barca y percibió que ya la podía tocar, era de una madera vieja pero fina, todo en ello estaba conservado y el color jamás parecía haberse desvanecido.
El tiempo transcurrió y ambos se fueron alejando de la cabaña, en esta ocasión tomaron rumbo al oeste y pronto llegaron a una enorme montaña que tenía una grieta por donde podría caber la barca, luego de un largo tiempo en la oscuridad la barca salió al otro lado de la montaña y ya no se encontraban en el lago si no en un rio muy peculiar pero a la vez tenebroso, porque en el agua habían miles de personas desnudas con voces quejambrosas pidiendo ayuda, Gregorio al observar ese evento quiso cerrar los ojos pero le fue imposible cuando una mujer se aproximó a la barca y le dijo:<>
Gregorio le quiso extender la mano, pero esta traspaso las manos desgastadas de la dama, lamentándose entonces por el acontecimiento renegó con su cabeza y se puso la capota para no ver nada, por primer vez comprendió porque la parca siempre tenía la capota puesta, pues tal vez le era difícil ver tantas cosas abrumadoras y eso que a Gregorio le esperaban cosas mucho más peores de lo que ahora contemplaba.
Siguiendo el curso por todo el grueso rio, se encaminaron entre las personas que trataban subir a la barca pero no podían ni siquiera tocarla, tan solo podían verla y eso les provocaba tanto pánico como desespero, haciendo que se lucharan entre ellos y se hundieran unos con otros, era tétrico el tan solo escuchar sus quejidos y todo ese ambiente le provocaba tristeza a la nueva parca que ocultaba su llanto entre la capucha de la capota.
Más tarde llegaron al centro del rio, en él había una gruesa cuerda que se comunicaba hacia una brillante luz, en ella había una cantidad de personas que trataban salir del agua y se empujaban para poder salir, el aterrador evento incautó tanto a Gregorio que le dijo al herrero que prosiguiera, pero este se dirigió a la cuerda y al estar cerca de ella dijo<>
― ¿Cómo dices? ¿No ves que esas personas me empujaran?
―No te preocupes, ellos no podrán tocarte, su castigo es estar aquí por la eternidad y esta cuerda solo es un pasatiempo para ellos.
―Y… ¿Qué es este lugar?
―Es llamado el rio de los lamentos y yo soy el que lleva a los espíritus hacia la entrada del infierno, mi deber esnavegar en este rio por toda la eternidad escuchando los quejidos abrumadores de estas personas y su saciedad por escapar.
―Y…. ¿dónde se supone que llega esta cuerda?―Expresó temerosamente Gregorio.
―Para ellos es una ilusión a las puertas del cielo, pero no es así, esto es tan solo una cuerda que tiende al infinito, pero para usted es una puerta más que le servirá para llegar a sus destinos, más adelante conocerás más puertas y usted será libre de escogerlas, me gustaría presentárselas pero la flama que usted lleva está a punto de extinguirse y creo que usted no quiere que el alma viva en pena o… ¿sí?
―Claro que no, partiré de inmediato hacia mi deber.
Gregorio tomo entonces la cuerda y pasó entre la multitud como si fuese un fantasma, luego dirigió la vista hacia la luz y el resplandor lo encegueció por un momento, después de que reaccionó se dio cuenta que se encontraba en Rio de Janeiro al contemplar el majestuoso monumental que daba la bienvenida a los visitantes, allí entonces tenía su primer deber y fue así que se incursiono a buscarlo.
Ya era de noche y no había nadie en las calles a excepción de los vagabundos y algunos policías, todo estaba en calma y había una paz que asombraba a Gregorio, pues parecía transitar en una ciudad fantasma, luego de unos minutos percibió en un hogar una flama de color rojo lo cual le provoco susto y miro a los demás hogares pero no había nada, se percató entonces que ese era el lugar y se dirigió allí.
La casa donde debía visitar la parca era un hogar entejado con latas, se encontraba en un lugar humilde y lleno de ratas, la casa estaba hecha de material pero parecía muy húmeda por las goteras que se arrastraban por las paredes, la puerta por su parte tenía un mensaje de bienvenida y las ventanas eran tan pequeñas que solo se contemplaba un tercio del interior.
La parca atravesó las paredes porque no se dignó a tocar, le parecía una ironía que tocase la entrada metálica, ya que no sabría que reacción tomaría el huésped al mirar que su visitante es nada más que la muerte.
Llegando al cuarto proveniente de la flama, la parcase encontró a una mujer de piel trigueña y cabellera larga que dormía con tranquilidad con su hijo de apenas ocho meses de nacido, el cual estaba muy bien abrigado con una sábana color azul real, el lugar estaba tan tranquilo que Gregorio escuchaba la respiración de la madre a un ritmo tranquilizante, como si nada sucediese.
Sentándose entonces en el suelo, comenzó a detallar el cuarto mientras la flama volvía a aparecer, todo en el alrededor tenía un aspecto tan infantil que le recordaba cuando su hija Fernanda había nacido, le llegaban de esos felices momentos, el día en que compró el primer biberón y la primer sonaja,y todo parecía tan perfecto para ese entonces que no se había dado cuenta de lo tanto que estaba cambiando con su esposa, pero no lo hubiese nunca detectadoporque ella lo amaba y trataba de comprenderle su estado aislado e intranquilo en donde el único problema que le podría causar tal estado era su trabajo, donde en verdad era otro motivo,uno más sencillo que Gregorio hubiera podido resolver si se lo hubiese propuesto peroque con su nuevo rol podría entenderlo para tal vez cambiarlo.
Fue así como Gregorio se estaba comenzando a percatar que había perdido muchas cosas en su vida, pero no sabía el porqué, cuando en verdad si lo sabía, pero no quería encontrar la respuesta, pues la simple escusa fue siempre su trabajo de abogado en ese instante que se lo cuestiono, cuando en verdad el destino sabia la raíz de sus problemás y que más adelante se lo daría a conocer.
Momentos después la flama volvió a aparecer con el mismo color rojizo que la había visto y se movía incesante por el cuerpo de la mujer, fue entonces cuando Gregorio pensó que era ella a la cual debía llevarse, más la flama se pasó al recién nacido y en él se quedó tranquila y calmada, provocándole pánico y nostalgia cuando comenzó a detallar que la flama dibujaba un cinco en la frente del niño y después dos líneas en una de sus rojizas mejillas, luego la flama se puso en elpecho del bebé y se internó lentamente, poco después desapareció y la criatura comenzó a llorar.
La madre en medio del susto se despertó de su profundo sueño y trato de consolar al bebé, Gregorio por su lado, seguía anonadado por lo que debía hacer, más no se sentía capaz de llevarse a esa inocente criatura que apenas estaba comenzando a nacer y en ese instante comenzó a llorar incesantemente mientras tratabasalir del cuarto, pero su marcha fue interferida por la voz del destino que le dijo con una voz frívola autoritaria:
― Debes hacerlo, de otro modo esa criatura jamás tendrá el descanso eterno.
― Jamás podría hacerlo― Respondió― Me parte el corazón de tan solo verlo llorar.
― Entonces si te molesta tanto con gusto te lo quito, pero con él o sin él debes hacerlo, a menos de que quieras cargar con esa alma en pena, ¿acaso no recuerdas las reglas?
Al escuchar sus palabras, Gregorio sacó de la gabardina el pergamino que se le había dado y entonces leyó nuevamente las reglas, la primera tal vez la que más le dolía era la que debía cumplir, ya que especificaba el tiempo que le quedaba al bebé para que el alma quedase condenada en la tierra.
“la flama como un lápiz, escribirá el número que indica la cantidad de tiempo para extinguirse, a la vez colocara un número de líneas en el rostro, si ha de ser dos líneas, entonces solo le quedan minutos, si ha de ser una línea, tan solo segundos, pero si no dibuja nada, entonces ya es tarde, porque la flama se esfumara y el alma jamás podrá recuperarse.
Es decisión del propietario de la hoz que hacer con el alma, más esta debe tener el descanso eterno, pero si no es llevada, entonces el usuario de la hoz cargara el peso de esa decisión y graves consecuencias podría traer”
Gregorio después de leer la regla tomó un sorbo de saliva y dirigió nuevamente la mirada hacia él bebe que ya se había calmado, en su frente ya estaba el número cuatro y el tiempo ya estaba en su contra.
― Me lleva el carajo, pero no soy capaz, tengo que entender porque debo llevármelo, ¿Acaso tiene una enfermedad terminal?
― Ya que quieres conocer el motivo del porque debes llevártelo, te indicare una forma de entenderlo, dirige la punta de la hoz en la persona que morirá y ella te revelara el motivo del porque has de hacer el trabajo―respondió el destino
Entonces dirigió con lentitud la punta de su afilada hoz al frente del bebe y después de unos segundos una imagen le invadió la mente, mostrándole lo que quería ver.
La mujer que daba biberón a la criatura era una dama que vendía frutas en las calles desde los veinte años, para más curiosidad de él, no era la madre de la criatura, lo había encontrado en una calle sin ninguna nota y con tan solo una manta que le cubría el rostro, al verlo en un estado inerte, pensó que había fallecido, pero al contrario estaba más vivo que ella misma con su problema con el cigarrillo.
Aquella mujer de ojos color azul y labios gruesostomó al bebé y se lo llevó de allí, habían pasado tan solo cuatro días y la criatura ya estaba mostrando algunas dificultades, por lo que fue llevado por ella a un centro hospitalario y fue atendido de inmediato.
A pesar de que salió pocos días después de la hospitalización, el recién nacido seguía con sus falencias en el estado de salud, fue entonces que su nueva madre se empezó a preocupar y trato de llevarlo a un yerbatero, pero fue tal vez el más grave error, pues aquel hombre ciego le dio un brebaje que hizo vomitar a la criatura que suponía estar con muchos males y eso lo conllevo a que se trazara su fin, ya que la criatura no podía respirar más y le quedaba poco tiempo de vida.
En ese momento Gregorio tenía que interferir ante la criatura que merecía el descanso eterno porque en vida tan solo estaba sufriendo, entonces reflexionó ante la historia del pequeño y se dispuso a realizar el trabajo pero su labor fue interferida por la voz de la mujer cuando gritó a los mil vientos como una ráfaga fugaz y cuya reacción hizo estremecer a la parca, de modo que se cercioro del motivo de su melodramático grito.
Cuando la parca dirigió la vista hacia ella contempló sorpresivamente que lo estaba observando fijamente con la claridad de sus brillantes ojos, lo cualle inquietó, porque desde que había llegado ella no se había dado cuenta de su presencia.
Ahora lo estaba contemplando con una mirada temerosa acompañada de una voz entrecortada que le dijo con un acento portugués que entendió legiblemente:<>
En verdad era así, aquella mujer vivía sola desde hacía mucho tiempo, el motivo era solo uno, ya que aquella damano soportó los acosos de su padrastro y que fueron siendo recurridos desde que tenía dieciséis años, situación que soportó un año porque su madre no le creía y tomo la decisión de partir de casa.
Poco a poco ella fue consiguiendo un trabajo digno en una frutería y años después adquirió la experiencia necesaria para comprar la mercancía y así venderla en las calles, a partir de ese momento se había vuelto una dama independiente que ahora cuidaba de un ser que tal vez no le fue compartido el amor y el cariño necesario, pero que con lo poco le podía ofrecer le otorgaría las mayores comodidades posibles.
Azucena como se llamaba la mujer de veinticuatro años, comenzó a llorar e implorarle misericordia a Gregorio para que no se la llevara, más ella no sabía que al que debía llevarse era a la criatura que tan solo le quedaban dos minutos de vida y fue en ese instante que la parca cerró los ojos y dirigió la hoz hacia la criatura, entonces la dama se interpuso en el camino, haciendo que Gregorio se detuviera y reflexionara sobre la segunda regla.
“Solo el destino sabe cuando llega el momento para las personas, si interfieres en el destino de una persona que no es marcada con la flama, una pena se te dará otorgada y lamentarás el momento en haberlo hecho”
Al recordar la regla Gregoriole hablo mentalmente al destino sobre el tiempo de vida de Azucena pues no podía hacer nada sin primero saberlo, el destino al escuchar su cuestión le respondió que era incierto y que se apresurara a realizar el trabajo pues la criatura estaba contra el tiempo, Gregorio al escuchar la respuesta disimuló el llanto que le surgía con lentitud al agachar su cabeza como niño regañado y dirigió la hoz hacia el bebé, entonces Azucena se le arrodilló y le agarró la gruesa capota implorándole una petición, eventualidad que le pondría las manos temblorosas al escucharla y del cual debía tomar una decisión ligera, pues ya solo quedaba un minuto, de ese modo Gregorio le tendió la mano a Azucena yle dijo:
―Sé lo que sientes, por lo que cargare la pena de ir contra el destino.
― ¿A qué te refieres?―Cuestiono con intriga la dama.
― Es mejor que no sepas, tan solo cierra los ojos, pronto estarás en otro lugar.
Azucena obedeció la petición de la parca y minutos más tarde se encontraba levitando con el recién nacido en sus manos, con una trasparencia casi angelical y majestuosa de contemplar, entonces la dama con un gesto risorio le agradeció a la parca por el favor que le había realizado y pronto ambos desaparecieron, dejando el lugar intangible, como si nada hubiese ocurrido, más pronto estaba algo por ocurrir, ya que después de que Gregorio cumplió la labor, su piel se a caía lentamente, comenzando asufrir las consecuencias de no cumplir las reglas y solo conformándose al sentir ese insoportable dolor que lo hacía tender al suelo.
CAPITULO 5
Habían trascurrido dos décadas y Gregorio aun no se adaptaba a su nuevo rol que le ocasionaba dolores en sus extremidades superiores, porque de las inferiores ya había culminado el sufrimiento cuando dejo de moverlas, quedando de ellas los recuerdos de cuando podía percibir al tacto la arena del solitario y sombrío lugar junto con la calidez del agua del lago y el soplo incesante del viento que aporreaba sus labios.
En ese ahora la parca se sostenía de sus alas que llegaban más allá de la cintura y cuyo color oscuro se asemejaba a la abrumadora noche que siempre contemplaba del territorio donde solo escuchaba los quejidos de las almas y algún que otro movimiento del arca errante color negro.
Aquellos sucesos en ocasiones le provocaban pánico y desespero y muchas veces trato de huir de su nuevo destino, de ese nuevo hogar donde estaba lejos de sus seres queridos que solo contemplaba en sus recuerdos; y aunque siempre le fue siempre imposible escapar, aun no desistía en hacerlo aunque ese ser llamado destino le custodiara sus movimientos.
El ángel de la muerte en medio del incesante bullicio de la intemperie se dispuso a meditar un poco para tranquilizarse, evento que siempre procuraba realizar cuando no tenía que cumplir con sus deberes, lo cual se convirtió en un pasatiempo donde disimulaba tener una falsa paz, cuando a decir verdad era solo un escape a su realidad abrumadora llena de momentos desdichados.
A pesar de que los quejidos no cesaban, Gregorio seacostumbró a escucharlos, entonces comenzóa detallar que tan tranquila se divisaba el agua del lago y se mostraba tan indefensa que le provoco por un instante sumergirse en el profundo mar cuyo color azul cristalino le apaciguaba, pero la fantasía se le quebrantode tan solo pensar de que en ese lugar caían en muchas ocasiones un millar de almas moribundas cuyo destino erapermanecer allí por toda la eternidad y que más adelante entendería que también era una puerta a los diferentes infiernos destinadas a aquellas almas.
Dejó de concentrarse entonces en el agua y quiso sentir el viento en su cabeza, pero ya lo percibía muy diferente ya que tenía poca cabellera, sin olvidarse también de que había perdido su ojo derecho en donde había un orificio hueco y sin ninguna luz, sin mencionar también al resto del cuerpo que estaba cada vez más decadente y desahuciado, pues ya tenía poca piel y sus órganos comenzaban a fallecer, y aunque no le perjudicaba la ausencia de ellos, sentía un fuerte dolor difícil de llevar.
En medio del gran dolor que sentía, también debíallevar la carga de la inmensa hoz de la cual no se acostumbraba a su peso que crecía con la recolección de almas que en su mayoría eran de personas ancianas de diferentes naciones, creencias y razas, de modo que ya había conocido medio mundo y una diversidad de dialectos e idiomas, pero los viajes no los había disfrutado porque en cada de los lugares visitados había dejado a una familia llorando la pérdida de su ser querido.
En ese instante se sintió un estúpido al no haber apreciado su anterior trabajo y su vida, pues sus obligaciones no eran del todo malas y también hubiera podido cambiarlas si en verdad quería hacerlo, pero dejo sumergirse por la monotonía, sus trabajos de custodia y sus pretextos incoherentes que lo hacían encerrar incontables horas en la oficina, convirtiéndolo en ser sometido a su labor y no amante a ella, cerrándole las puertas para más asensosy de otras oportunidades.
Pero el trabajo no era lo único con lo que había cambiado, también sucedió algo similar con su pasión a la lectura y por el tango, se había sumergido entonces en un aburrimiento sin motivos, pues tenía una buena familia que también estaba perdiendo poco a poco y a pesar del salario jamás le faltaba nada, sin contar del amor incondicional que una vez fue dado por su ex esposa que luego de tanto darle consejos, tomo la decisión de separarse ya que se sentía aprisionada a los caprichos infantiles del ser que una vez amo con devoción, fue entonces que por un momento tomo la decisión de partir para no volver, pero después de algún tiempo ella regreso por petición de él, por el pretexto de ver a su hija de diez años cuando en verdad quería verla, más ya era demasiado tarde y su oportunidad por tenerlade regreso no se daba lo cual hizo que se encerrara en ese mundo vacío y sin sentido, de modo que se resguardo con el cariño de su hija que también poco después se le fue saliendo de sus manos.
En ese momento una conmoción de culpa se le fue apoderando de su mente y se le fue convirtiendo en una obsesión porque quería cambiar las cosas pero ya era tarde y comenzó a llorar,dejándose llevar por el pasar del tiempo que transcurría lentamente en aquel espacio lleno de miseria…
<>pensó
Pero no es que se lo hubiese propuesto, sino que jamás lo había pensado hasta ese momento en que se encontraba cargando el peso de su nuevo trabajo acompañado también con el del tiempo, de las incontables noches junto con los cortos días en donde ya no podía disfrutar de un amanecer ni mucho menos del espectáculo nocturno que realizaban las estrellas en el cielo; convirtiéndolo en un ser frívolo y despiadado, en un ángel que ya no podía disfrutar del amor y de otros sentimientos, entonces en cada paso que realizaba en su labor, más atrás dejaba de ser mortal y todo aquello que quiso una vez disfrutar tan solo quedo pre-escrito en su memoria que lentamente se iba marchitando con eltranscursodel tiempo.
La meditación cesó de golpe cuando percibió que le esperaba una nueva labor al contemplar que una flama revoloteaba incesantemente sobre el agua, así quese dirigió hacia ella sin mucha prisa y la tomo con cautela mientras se observaba en la cristalinidad del lago; evento que no había echo desde algún tiempo porque no le gustaba la imagen que divisaba, el de una persona demacrada, con el rostro pálido y moribundo, ya no había brillo en su único ojo, sus cejas ya no se divisaban y la boca estaba totalmente seca, de modo que se dispuso a tomar un poco de agua pero cuando sumergió sus gruesos labios no sintió la humedad del liquido, por lo tanto no pudo satisfacer su necesidad lo que le provoco unasensación terrorífica pues no se había dado cuenta hasta ese momento la importanciaque jugaba la fuente liquida en su anterior vida y del cual en algunas ocasiones derrochaba y no le causaba algún remordimiento hasta ese entonces.
El ángel levitando sobre el agua retrocedió algunos pasos para regresar a tierra, pero la marcha le fue interferida por la flama que de un momento cambio a un color naranja, aquel llamativo color jamás lo había visto y entonces saco de la gabardina el pergamino con las reglas que le indicaban lo que debía hacer, asunto que fue resuelto con la tercer regla que explicaba con detalle el fenómeno por el que pasaba la flama y el método por el que debía actuar…
<>
Después de entender las indicaciones de esa regla, Gregorio guardo de nuevo el antiguo escrito y tomo rumbo hacia su nueva labor que le causaba intriga porque era su primera vez en que no iba a llevarse el alma si no que interferiría en su destino.
De modo que tomo rumbo con sus gruesas y gigantescas alas hacia el centro del lago en donde permanecía la misma cuerda con una gran multitud de almás aferradas a ella, pues era su única supuesta salida, más no sabían que no había escapatoria y jamás huirían de la pena.
Mientras observaba el tétrico ambiente, Gregorio ascendió por la cuerda hacia el infinito sin ninguna interferencia y pronto ya se encontraba cerca de su labor.
El lugar en donde ahora se encontraba, era uno de los tantos que en alguna ocasión había visitado en su labor de abogado. La esplendorosa ciudad de Pereira estaba tal cual como la había conocido y el día estaba totalmente despejado y tranquilo. Ya hacia mucho tiempo en que no tocaba tierras colombianas y ese acontecimiento le ocasiono una leve obsesión por ir a visitar a sus seres queridos, pero sabia que le iría mal si iba en contra de las reglas que tanto le hacían sufrir, entonces se cuestiono si algún díavolveríaa ver a su hija o a el ser que aun amaba, y la respuesta por parte del destino no se dejo esperar, pues esta consu acento autoritario y seco le respondió:
― Ese acontecimiento sucederá cuando sea el momento de ellos pero aun falta mucho tiempo para que las visites por lo que ten en presente que solo podrás aprovechar ese espacio para despedirte de ellos si eso es lo que deseas.
― ¡Jamás!― respondió― y de ser así, espero nunca encontrármelos en el camino
― Sabes que es algo inevitable… pues es tu labor
― Ya lo se, pero no tengo el corazón tan frívolo como para hacer esa barbarie, además me he dado cuenta de que el trabajo no lo hago solo, pues cada día veo a muchas almás llegar al mismo paradero y en su mayoría no fueron recogidas por mi.
― Es cierto― Respondió―ya que lo mencionas, cabe por añadir que a cada ángel le corresponde un determinado número de personas, la cantidad la podrás ver en las cuentas que cuelga en tu hoz, cada una representa cien almás, por lo que es probable que te corresponda ir por las almás de tus seres queridos o puede que nunca suceda.
― Entonces ojalá sea así porque nopodría hacerlo― agregó certeramente la parca.
― Eso puede que suceda solo si obedeces las reglas, por lo contrario puedes que pagues la pena con lo que menos apeteces.
Al escuchar esas macabras palabras Gregorio sintió un fuerte escalofrió que lo hizo perder por un instante la cordura, había comprendido con ellas que era difícil llegar a un acuerdo con el destino o al menos a una conversación amena ya que cada vez en que quería platicar con ella, más se mostrabafrívola y cruel, logrando un cierto distanciamiento entre ellos que solo lo entrecortaba con su labor desempeñada.
Al salir nuevamente del desquicio, se dispuso a buscar el alma entre la multitud de la plaza bolívar donde primero había arribado, luego de cerciorarse de que no estaba allí, comenzó a buscarlo por los alrededores y la investigación lo llevo hasta el medio día.Poco tiempo después en que las calles estaban menos cogestionadas Gregorio la pudo encontrar, el propietario era un hombre de aspecto desagradable, tenia puesto unos tenis blancos llenos de polvo, el jean por lado era viejo y se encontraba sucio con algunos rotos por los lados; algo similar se podía contemplar de su camisa azul que tenia un aspecto mugriento y sudoroso, llevaba puesto una chaqueta liviana color negra, en su cuello había un cristo de plata y en sus manos algunos anillos de fantasía.
Aquel ser de la mala vida tenia también la barba desarreglada, sus ojos mostraban un aspecto de las largas noches en las cuales no había conciliado el sueño; la cabellera con excepción, era lo único que llevaba bien presentada. Todas esas características tan únicas de él lo hacían ser rechazado por las demás personas a las cuales les ofrecía un espacio de su tiempo para que fuese escuchado en su único medio de trabajo que desde hacia mucho Gregorio no montaba, pues desde que su nuevo rol comenzó ya había viajado por la inmensidad del océano pacifico en buques de alta y baja categoría, lo mismo sucedía en los aviones y en los lujosos trenes que transitaba las hermosas tierras de Europa.
Todos aquellos medios solamente los había arribado con un único propósito, uno que causaba malos augurios a la humanidad de solo nombrarla pero que tarde o temprano les llegaría y que el estaría allí para realizar su fin, aunque ese día era la excepción por lo que comenzó a seguir a ese hombre del bajo mundo con determinación para comprender su vida la cual era simple y vacía.
Desde el medio día comenzaba su rutina en los buses urbanos vendiendo la mercancía y era un ser curioso porque todo dinero que recogía lo guardaba con tanto aprecio que le provocaba a Gregorio nostalgia al verlo bendecir tan solo mil pesos cuando en su labor de abogado ganaba mucho más que eso, de modo que se sintió un derrochador en el dinero porque jamás lo invirtió en su futuro, siempre se le iban en deudas innecesarias y en sus malos hábitos del cigarrillo.
Cuando cayo la tarde el hombre con aspecto de treinta años pero apariencia de cuarenta había terminado con su laborioso trabajo y se dirigió hacia una calle donde solo se observaba el transito de meretrices, de hombre de la mala vida y de algunos indigentes. Ya la noche estaba aproximándose y la ciudad dejaba lucir su otro aspecto, donde la gente del común no se divisaba mucho por aquel lugar y solo se observaba un mundo lleno de drogas y corrupción.
Las tiendas aledañas a esa calle ya estaban cerradas, había una gran cantidad de grafitis en las paredes y todo el lugar estaba ocupado por un ambiente de sonidos serenos y susurros, allí también había un puente algo amplio, su construcción era la más adecuada para que los indigentes se hospedaran, la mayoría se refugiaban el cuerpo con pedazos de cartón y otros más afortunados lo hacían con prendas de vestir que encontraban tiradas en el suelo de las calles.
En aquel lugar se encontraba un joven cociendo manillas con un hilo fino y colorido, tenia puesto un pantalón que le llegaba casi a las rodillas, se encontraba a pies descalzos porque amaba estar así y jamásle había echo fala calzar zapatos, se encontraba cubierto por un poncho de feria que le legaba más allá de la cintura y también de una chaqueta de cuero que parecía robada por la calidad de su textura y por lo nuevo en que se encontraba, su cabeza la tenia cubierta por una gorra de lana ecuatoriana y en sus manos desnudashabían unos que otros rasguños de gato por las largas disputas de su territorio en donde pasaba el tiempo en su labor artesanal y después de tener un buen producto se disponía a venderlas en las calles.
Gregorio al contemplar al joven que tenia un gesto de felicidad, quiso acercársele con cautela para no asustarlo al contemplar que el portador del alma se sentaría al otro lado del puente para dormir, mássu temerosa presencia no le causo ninguna alteración al joven a pesar que lo contemplaba con su vestido negro y lúgubre que lo cubría, y también por la apariencia demacrada y moribunda que tenia.
<>―Expresó el joven al verlo inquieto<>
Gregorio se sintió afligido con aquellas palabras y por primera vez había encontrado a un ser que no le temía a la muerte, lo veía como un ser más del mundo con un fin previsto y con un destino incierto, lo cual le ocasionó más curiosidad, pues quería conocerlo y entender losmotivospor los cuales el joven estaba tan alegre en medio de un ambiente desagradable donde solo se contemplaba trozos de cartón y papel prendidos en llamás para pasar las frías noches de la ciudad.
― Veo que te gustan las manualidades, a mí siempre me han parecido interesantes pero jamás me dio la curiosidad de aprender―expresó la Parca mientras observaba al joven tejer.
― Es fácil si le dedicas tiempo, solo necesitas los materiales necesarios y el instructor adecuado―Agregó cordialmente el joven
― Ya veo…noto que esta muy feliz en esta noche…
― Si, es que hoy me ha ocurrido algo que hace mucho tiempo no había podido disfrutar
― Y ¿Qué ocurrió?
― Hoy he tenido el honor de comer los tres platos del día y créame, todos los he disfrutado con tanto gusto que jamás olvidare su exquisito sabor a hogar.
Luego de escuchar sus palabras, Gregorio quiso esquivar su mirada iluminada en cuyos ojos color verde se reflejaba la luz de una esperanza ferviente, por un momento vio el mismo brillo de ojos de su hija en los del joven de piel canela y estatura media, erauna agradablealucinación que lo comenzaba a dirigirnuevamente a la niñez de Fernanda en donde la relación con Amanda era estable y todo marchaba en completo orden.
En ese instante recordó el día en que ese ser lleno de esperanza había llegado a la vida con la mejor de las saludes, también de aquellos momentosen que le cambiaba el pañal y de los primeros cuentos que le solía leer, de sus primeros pasos y también de su primer palabra que lo llenode amor al solo acucharla.
Se sintió en esa noche un ser satisfecho por haberle ofrecido una buena educación en los mejores colegios de Medellín y por los buenos ejemplos que ellahabía tomado, en donde se encontraba fuera de la drogadicción y de la mala vida, de otro modo tal vez hubiese ocurrido algo similar a lo del joven que seguía contemplando por esa felicidad que reflejaba y esa sed de seguir aferrado a la vida.
La conversación se siguió prolongando como si allí no estuviese un ser llamado muerte si noGregorio Albatruan en persona, ese abogado que perdió la noción del tiempo con sus pretextos de no poder ir acasa cuando en verdad si podía, pero buscaba la felicidad en otros lugares donde el se sintiera lleno, comenzando a encerrarse en un mondo solitario lleno de obsesiones y de vacíos donde el amor de familia no lo llenaba y ningún otro amor lo hacia.
Prolongada la conversación Gregorio conoció su nombre, aquel joven se llamaba Antonio y su historia no era del común pues no era un joven que había perdido la cordura por el mundo de la drogadicción, si no que desde el instante en que abrió los ojos ya se encontraba rodeado de este.
Sus padres eran recicladores y ambos eran seres sin ningún estudio, a duras penas habían cursado la primaria y conocían las letras y los números, tan solo eso y solo con eso se defendían para su trabajo.
Aunque en su relato no se reflejaba tristeza o lastima, Antonio le comento a Gregorio que sus padres habían fallecido desde hace algunos años por un accidente de transito, pues en una ocasión que se encontraban recogiendo cartón en las afueras de la ciudaduna tracto muladesenfrenada se los llevo en el instante en que ambos cruzaban hacia la otra cera.
A partir de ese momento el y su hermano mayor se comenzaron ayudar el uno para el otro, y comenzaron a incursionar trabajos honrados para poder subsistir, el menor por un lado escogió las artes manuales y el otro trabajo por un largo tiempo en un taller de soldadura pero fue despedido cuando el patrón se dio cuenta de que fumaba vicio en el baño.
Aquel bajo mundo de la drogadicción hizo a su hermano decaer hasta el limite de lo inimaginable, pero después de un tiempo de perdición el mismo se había dado cuenta de lo malo que estaba haciendo y trato de dejar las drogas a pasos lentos, porque no quería que su hermano no cayera en el mismo error y lo comenzó a llenar devalores y sueños de los cuales el mismo los veía lejanos pero que de algún modo se los había transferido.
Luego de culminar la historia, Antonio anexo que a la de edad de diez años aprendió su vía de trabajo por parte de un hippie que venia a la ciudad a vender sus trabajos, de ese modo había aprendido a tejer al modo ecuatoriano, peruano, venezolano y mexicano, pues su antiguo maestro había incursionado en todos esos lugares y todas esas experiencias se les fue otorgada para que la enseñanza fuese transmitida a las demás generaciones con un futuroincierto y difícil de llevar pero con el que se podría sobrevivir ante un arte digno.
Ya estaba a punto de terminar la manilla y tenia completas unas diez, las demás las tenia amarradas en un tubo de cartón grueso y cubierto con un mantel de cortina, tenia el mínimo cuidado ante sus manualidades las cuales bendecía como lo estaba haciendo con la que ya había culminado y se preparaba para amarrarla con las demás.
Gregorio por su parte se dispuso a partir hacia el hombre cuya alma estaba en la cuerda floja, tenia en una de sus manos una navaja y en la otra un caballo de madera que pulía con detenimiento, cuando llego a su lado, el hombre con una mirada acongojante le observo en la capota y en un lapso de tiempo sus lagrimás comenzaron a surgir sin esfuerzo mientras con unas palabras entrecortadas señalaba con su delgado dedo a Antonio y dijo:<>
Tal vez jamás hubiera querido haber escuchado eso, su nuevo amigo no era nada más que el hermano del hombre con el cual debía decidir que hacer, de modo que tomo una fuerte respiración para no dejarse apoderar de los sentimientos que lo podrían abrumar y pudiera cometer otro grave error, entonces comprendió que tal vez otras parcas hubieran podido vivir lo mismo que él estaba experimentando, posiblemente hubieran más espectros con sentimientos pero con el tiempo se convertirían en seres fríos pero justos, dejando atrás lo que uno vez fueron y convirtiéndose en algo quetal vez nunca quisieron ser.
―Creo que este mundo es demásiado pequeño― Agregó Gregorio― Solamente me queda decirle que me acompañe para que platiquemos en un lugar donde podamos negociar.
Ante la propuesta de la parca Andrés como se llamaba el vendedor ambulante, se levantó de la tierra y lo siguió sin ningún cuestionamiento.Más tarde llegaron al viaducto en donde no había nadie, tan solo se contemplaba a la ciudad en su esplendor y a la gran arquitectura de acero que aun se sostenía indomable y con la gran fuerza como parasoportar el ataque incesante del viento y del constante paso de los carros.
La noche estaba totalmente nublada, parecía que comenzaba a llover pero eran gotas falsas que ahuyentaban a las ratas hacia sus madrigueras y hacía que los gatos se quejaran ante el incesante y liviano diluvio que hacia feliz a Andrés cuando las gotas le tocaban la frente y a sus manos desgastadas.
Gregorio por su lado,trató dehablarlepara darle solución al dilema pero suspalabras le fueron entrecortadas con las suyas que fueron frases serias, entrecortadas y crudas:
―Recuerdo que hubo un día en que trate de matarme, ese día lo llevo presente como ningún otro porque tome a la navaja con rudeza y sin temerle a su filo me la coloque en el cuello, pero sabes… con tan solo pensar en mi hermano, deje a un lado la navaja y le rogué a Dios que oyera mis plegarias
―y ¿Qué es lo que tanto deseas?― Expresó seriamente la parca.
―En un principio le pedí a que me guiara hacia un camino donde mi hermano pudiera estudiar y yo se lo pudiese pagar, ahora, debido a una enfermedad que me esta matando lentamente, le pido a Dios que proteja a mi hermano porque sabia que mi hora estaba a punto de llegar y con tu presencia he constatado que hoy es ese día.
―Ha decir verdad no es tu hora, estas entre la vida y la muerte pero eso se puede cambiar si tomás la decisión correcta
―Y la decisión que tome… ¿aportara también a mi hermano?
Gregorio releyó mentalmente las especificaciones de la tercer regla y se dio cuenta de como podía ayudarlo sin que saliera perjudicado, entonces Gregorio le propuso a Andrésla búsqueda de una personaque podría complacer las necesidades del joven y a cambio el hombre tomaría una decisión con su destino.
―¿Esa persona no puede ser usted?
― Y… ¿Por qué crees que debería ser yo?
―Eres la muerte, un serecuánime con los ricos y los pobres sin hacer diferencias.
―<>Interfirió la vozdel destino.
Gregorio aceptó razonablemente la petición de Andrés e instantáneamente apareció el numero 60 en su frente, acompañado de una línea, ya solo quedaban contados segundos y en ese lapso Andrés le agradeció el favor pero antes de fallecer le expreso si había una manera de ayudar a Antonio para que pudiese triunfar en la vida, por lo que Gregorio le pregunto al destino y esta le respondió:
―Hay una manera, si el desea puede ofrecer el alma a vivir en las tinieblas y de ese modo se le concederá a su hermano un favor a cambio.
Gregorio le expreso la propuesta a Andrés con detalle y el la aceptó sin ninguna apelación ya que su tiempo estaba a punto de terminar y solo en esas fracciones de segundos quiso despedirse de la parca y ver por ultima vez la infinidad del cielo.
―Están como siempre las estrellas en su gran resplandor.
―…Pero hoy ha muerto una―Agregó la parca.
En ese instante Andrésfalleció y su alma fue llevada hacia su nuevo destino donde estaría por un buen tiempo, Gregorio por su parte, tomó las riendas como padrino de Antonio y partir de ese momento las cosas le comenzarían a cambiar.
CAPITULO 6
Esa misma noche Gregorio regresó al puente donde Antonio ya se encontraba durmiendo, todo en el alrededor estaba en una calma tan acogedora que parecía no faltar nadie más allí.
Abrumado por el intranquilo silencio, en ángel se sentó al lado del joven y esperó que despertara ya que no quería interferir su tranquilo estado, después de todosolo esperaba darle una triste noticia que desenlazaría su nuevo destino.
Llegado el amanecer Antonio se levantó con los primeros ruidos de los carros y se dispuso partir a un hogar donde le permitían bañarse como también lo hacia su hermano, pero cuando se encamino a buscarlo tan solo se encontró su lugar habitado tanpor las ratas, de modo que recurrió a preguntarle a los demás ocupantes pero ninguno le dio respuesta alguna y comenzó a preocuparse agobiadamente.
Más su estado le fue intranquilo cuando se dio cuenta por parte de su nuevo padrino que su hermano había muerto y también de todo lo que había sucedido aquella noche, de ese modo Antonio quiso nuevamente tomar asiento para dejarse llevar por el desconsuelo y por la invulnerabilidad de no haber hecho algo al respecto.
―Creo que no debo tener ninguna represaría contigo, después de todo es tu deber y así es como debía suceder.
―Tal vez pudo tener salvación, pero el tomo esa decisión por tu bienestar―Agregó la parca.
―Es cierto, aunque me parece increíble que haya echo esa barbarie sin habérmelo preguntado, pero si lo hizo para que descansará en paz entonces no queda otro camino que corresponder a sus ultimás palabras y cambiar mi vida con tu ayuda.
―A decir verdad no voy a ayudar mucho, tan solo te concederé una petición que te ayude a cambiar tuvida, el resto dependerá de ti y de como lleves las reglas que te impondré.
Antonio pensó tranquilamente la petición que quería pedir, al principio pensó en pedir tener mucho dinero pero sabia que eso no le ayudaría para crecer como persona y después quiso tener muchas propiedades pero eso no le llenaba su afición por ayudar a las demás personas, entonces recordó aquel año en que conoció a su mejor amiga Margarita, la cual siempre se mantenía enferma debido a que no estaba acostumbrada a dormir en las calles y por no ser atendida en un hospital al tiempo lamentablemente murió.
De ese modo Antonio le pidió a la muerte que se le concediera el don para curar a las personas, más eso era imposible porque la muerte no era un mago, pero Gregorio conocía unas plantas sagradas que existían en su mundo y cuyo efecto podía mejorar la salud de las personas enfermás, entonces, después de hablar con el destino y de conocer las reglas que debía imponer, regresó con las plantas y le dijo:
―Siembra esto en un bosque donde solo tu puedas encontrar la ubicación y espera una semana para que esta crezca, verás que en ese tiempo tendrás una gran cantidad para comenzar la labor que deseas hacer.
―Esperaré entonces hasta ese momento.
Así que Gregorio sin decir más esperó que pasara una semana para especificarle a su hijastro lo que debía hacer y de las reglas a cumplir para que nadie fuese afectado y Antonio pudiese vivir feliz.
Transcurrió la semana y Gregorio volvió a visitar a su hijastro, la plantación ya estaba enorme y todo estaba preparado para que su hijastro comenzara la labor, de ese modo le indicó con sumo detalle lo que debía hacer.
Le especificó entonces que la planta podía curar una diversidad de enfermedades, pero no podía salvar a una persona terminal, ni mucho menos curar un cáncer, de modo que en algunas ocasiones no podría salvarlas, para que se enterara del estado de la persona, si el ángel estabaen la cabecera de la cama Antonio le podría dar de beber y la persona se repondrá, pero si se ponía en los pies de la cama, el enfermo le pertenecería, y tenia que decir que el aquejado no tendría remedio.
También le aclaró que no le podía dar el remedio a un enfermo contra su voluntad, de otro modo las consecuencias a pagar serian grandes.
Tomando en cuenta lo que su padrastro le dijo, Antonio comenzó a dar de beber a los enfermos y en poco tiempo fue popular en los bajos mundos de la ciudad, más tarde el joven adquirió un hogar cómodo y prendas más presentables, todo en su presentación había cambiado desde los pies hasta la cabeza, se motilaba el cabello, hacia sus propias comidas y pronto fue querido por la comunidad, hasta tal punto que abrió un consultorio de medicina alternativa en donde los pacientes lo consultaban.
Así fueron pasando los años y Antonio se convirtió en uno de los mejores especialistas en medicina alternativa, todo andaba en tal completo orden que Gregorio no tuvo que preocuparse por la obediencia del joven, ya que hacia todo como estaba pactado, salvaba a las personas que podía y a las que no se las entregaba a su padrastro para llevarlos al descanso eterno.
El pacto estaba llevado a tal punto de orden que la parca no debía preocuparse de nada, era tanta la confianza que ni siquiera debía señalarle lo que debía hacer ya que su hijastro conocía las monótonas pautas de su labor al pie de la letra, un trajín que lo comenzaba a consumir lentamente y del cual no le promovía nada gratificante porque siempre se sentía presionado ante la presencia de su padrastro que hasta ahora se portaba bien pero que desde cierto momento le comenzó a producir pánico y respeto, dejándolo de ver como el amigo que había conocido en el puente si no como lo que en verdad representaba su frívola presencia.
En medio de la rutina poco ambigua, Antonio siempre caminaba de un lugar a otro para visitar a sus clientes. Hubo un día en que le toco visitar a una niña la cual tenia una fiebre muy alta, con la piel sudorosa y temblorosa, al verla en tal estado se sintió muy abrumado por que se le vino en la mente el recuerdo de su amiga que nunca pudo salvar y de la cual contemplaba en los gestos de inocencia de aquella niña que le pedía ayuda, pero se sintió más agobiado cuando la parca no se aproximó a la cabecera de la cama si no en el otro lado y se sentó de espaldas para no contemplar el mal estado de la niña y en espera de que saliera su hijastro del cuarto para el hacer su labor.
<>Agregó con resignación la parca.
Antonio no se dejo llevar de aquellas palabras y procuró concentrarse en la decisión que debía tomar, entonces en medio de que la parca se encontraba meditando, alzó a la niña con sus manos y puso la cabeza del enfermo hacia el lado del ángel sin que este se diera cuenta, luego sacó de su maleta el brebaje y se lo dio de tomar con prisa.
En ese instante la parca observó de reojo para consternar si suhijastro ya se había marchado, por el contrario se llevo una gran sorpresa cuando lo vio empacar sus cosas en la maleta mientras trataba de calmar el temblor de sus manos, entonces contempló que la flama de la niña había cambiado al color azul y se estremeció al ver su nuevo estado.
Antonio agachó la cabeza para no enfrentarse ante la aturdidora voz de su padrino y este en medio del enojo se dispuso a agarrarlo del cuello, pero cuando estaba a punto de hacerlo sintió un fuerte dolor en el pecho y el suelo comenzó a hundirlo hacia la oscuridad sin ninguna dificultad.
Nuevamente se encontró en su lugar de meditación revolcándose en la arena por el dolor que sentía mientras le cuestionaba mentalmente al destino sobre lo que le estaba sucediendo, por lo que el destino con seriedad le respondió: <>
Gregorio quiso llorar al escuchar esas aterradoras palabras pero no podía hacerlo aunque en ese instante lo pidiera a gritos, en ese lapso entendió el motivo por el cual la parca no podíasentir y todo se relacionaba a su camino de sufrimiento y frivolidad, por lo que a partir de ese entonces Gregorio se prometió de no compadecerse por alguien lo cual ocasionó que el dolor se mermara un poco al mencionar esas crudas palabras.
Luego que el dolor cesó un poco Gregorio ascendió con prisa y comenzó la búsqueda de Antonio que se encontraba en una fiesta, después de ubicarlo, aprovechó que se encontraba recostado en el travesaño de una pared y lo agarró de la camisa con fuerza para llevarlo hacia la entrada del infierno, el joven por su lado, en medio del susto quiso gritar para que alguien lo auxiliara pero nadie lo escucho.
Poco después el rostro de Antonio se dejo contemplar al de Gregorio y este con un tono malgeniado le dijo que se lo iba a llevar y el joven en medio del espanto por contemplarlo con los ojos llameantes le suplicó otra oportunidad, pero este se negó y se lo llevo hacia la cueva sin que el hijastro se pudiera oponer.
Cuando llegaron al lugar el ángel de la muerte tiró a Antonio en el campo de rosas lo cual le provoco algunas heridas tanto en sus manos como en su rostro y mientras la sangre fluía incesantemente el joven seguía suplicándole a la muerte otra oportunidad, más este tomó una flama cuya luminosidad era muy brillante y tenia un color azul reluciente, luego de tener la llama en las manos se le acercó lentamente y se arrodilló a su lado para contemplarle en un estado lagrimoso y despavorido por lo que por un instante pensó en darle una oportunidad pero recordó lo que había prometido, entonces no le dio más vueltas al asunto y extinguió la llama presionándola fuertemente mientras que Antonio lo observaba sin poder hacer nada.
Después de que la flama se difumino Antonio comenzó a sentir que su respiración le fallaba y entendió que su hora le había llegado, de ese modo en sus últimos instantes de vida le quiso agradecer a su padrino todo lo que hacia echo por el pero solo alcanzo a observarlo por ultima vez y contempló que estaba llorando lagrimás de sangre, entonces Antonio solo sonrió ycayó hacia el precipicio de la cueva y mientras el joven se perdía entre la oscuridad del abismo, la parca solo lo observaba desaparecer con una sed de remordimiento y agobio.
En el siguiente año la presencia de Antonio todavía le hacia falta a Gregorio y en casi todos los lugares que iba lo rememoraba con cierto remordimiento, desde las clínicas hasta los hogares que él solía visitar. Aquel día donde la tarde se encontraba nublada era el que lo volvería a recordarlo por el trabajo que debía realizar, acompañado por otros dos los cuales debía hacer a la par, de ese modose encaminó hacia su labory antes de partirtomo tres flamás color rojizo.
Era la primera ocasión en que debía recoger a tres personas al mismo tiempo porque en casos anteriores casi siempre había fracciones para recoger las almás, pero esta ocasión era todo lo contrario, además de que todas ellas eran de la misma ciudad y de diferentes clases sociales.
El lugar donde se encontraba era la ciudad de Buenos Aires, el clima no estaba del todo agradable por la espesa neblina que cubría las deshabitadas calles de la capital en donde Gregorio comenzó a buscar las almás.
La primer persona que hayo fue un hombre que vivía en una hermosa residencia construida en piedra y que le daba un aspecto barroco y antiguo, elhogar tenia dos puertas principales de madera fina cuyo grandor no se comparaba a la de las ventanas en forma arqueada y que adornaban a toda la estructura junto con los murales en forma de arcángelesy las cortinas finas color turquesa.
Cuando Gregorio entró al lugar solo hayo el silencio en medio de la inmensidad de las habitaciones que en su mayoría estaban decoradas con cabezas de animales, en la sala había una chimenea grande construida con el mismo material de la casa, todo el piso estaba cubierto en su mayoría de un tapiz fino cuyo color se intercalaba entre rubí y carmesí.
En ese lugar se encontraba sentado un hombre de cuarenta años con un aspecto de preocupación, tenia puesto un saco color café y un pantalón oscuro de marca fina, en su mano derecha apretaba una pipa elegante de madera y en la otra una copa llena de vino cuyo liquido no dejaba de regar por el temblor incesante que poseía en ella.
La parca se acercó lentamente a su lado sin dar algún aviso y cuando trató de quitarle el alma, aquel hombre reaccionó de inmediato y lo contempló sin temerle con un gesto de resignación y miseria.
―Sabía que pronto me llegaría la hora, lo único que me preocupa es que a nadie dejare mis riquezas y por esa razón quisiera llevármelas conmigo.
―Eso es imposible señor porque al lugar donde iras no necesitaras del dinero ni de ninguna otra cosa―Respondió la parca.
De ese modo aquel hombre cerró de inmediato los ojos y se dejo llevar por la muerte sin ninguna oposición y sin llevarse absolutamente nada valioso. Cuando abrió nuevamente los ojos se encontró en un lugar ocupado por hielo en su totalidad donde el viento soplaba con fuerza y el suelo lo trataba de hundir en cada pisada.
―Desde ahora este será tu hogar, espero que te acostumbres porque prevalecerás aquí en la eternidad junto con las demás personas que han sido avaras en su vida mortal.
Gregorio después de despedirse del hombre regresó de nuevo hacia la ciudad donde la neblina comenzaba a despejarse y se comenzaba a observar las primeras estrellas de la noche.
La segunda persona que debía recoger era una mujer que vivía en un lugar cómodo de dos pisos y construido en concreto, el hogar tenia una hermosa decoración floral multicolor y para entrar a la puerta principal se debía pasar por una rejilla de acero decorada también con flores, al estar dentro del hogar, percibió la presencia de una hermosa mujer de treinta y tres años cuyo cabello le llegaba a la cintura y poseía un porte sensual y juvenil, tenia puesto un traje escotado negro y unas zapatillas de cueros que lucían cómodas; al parecer se disponía partir pero su salida fue interferida cuando la flama se depositó en su frente y le dio aviso a la parca de que esa era la persona que debía llevarse.
Gregorio no se asustó del acontecimiento porque en anteriores sucesos ya se había llevado a mujeres más jóvenes con un futuro apenas comenzando , de ese modo se dispuso a hacer su labor más le surgió la inquietud por el porte de la dama y le colocó la punta de su hoz para conocer su historia y que después de saberla supo de su labor, aquella mujer era una ladrona que vivía del dinero mal ganado que obtenía mediante pirámides administradas por ella y de otros medios más menospreciables e inhumanos como el sicariato y la trata de blancas.
Toda aquel revelamiento hizo que le causara menosprecio ante aquel ser y sin dejarla decir nada se la llevó al lugar donde le deparaba su castigo, esta zona donde ella prevalecería hasta la eternidad era uno de los lugares que más le aterraba ir yaunque ya había venido varias veces a ese tétrico ambiente, no se acostumbraba en contemplar a lagran cantidad de almás cargando inmensas rocasde un lugar hacia otro.
Dejándola en el lugar de castigo, la parca se encamino hacia la última persona y así culminar con su deber, más se le alargo un poco ya que el destino le añadió otro que podía realizar sin ningún problema porque a ese lugar iba a dirigir a la última alma que debía recoger.
Regresó entonces hacia Buenos Aires y se dirigió a un hogar para ancianos donde se encontraba el ultimo destinatario que era un hombre de setenta años el cual había sido olvidado por su familia desde hace un par de años y solo se consolaba alcontemplarlos pájaros volar de un lugar a otro en medio de sutriste soledad.
La parca al contemplarlo sentado en su lugar de siempre, se sintió por un instante agobiado al verlo marchitado por el paso de los años y sin ninguna luz de felicidad, entonces por esa ocasión se puso en sus zapatos y pensó que se sentiría estar olvidado por su seres queridos y por todo aquello que una vez amo y atesoró, llevándolo a la conclusión de que no estaba tan lejos aquella realidad de la suya porque en ocasiones también se sentía perdido en el exilio de los años yde su soledad.
Era de mañana, y los rayos del sol se divisaban en todo su resplandor desde la terraza del hogar geriátrico, Gregorio al contemplar el hermoso panorama que ofrecía la agraciada ciudad, quiso ofrecerle los minutos que le quedaban de vida al anciano para que contemplase por ultima vez el panorama y para cuando ya estaba a punto de cumplirse el tiempo la parca se dispuso a llevárselo mientras que el anciano le ofreció una sonrisa como símbolo de gratificación ante el gesto que había echo por el.
El lugar donde permanecería el anciano eran las tinieblas, una zona totalmente silenciosa donde solo se escuchaba los pasos de las almás que transitaban allí con sus antorchas encendidas y se divisaban como unas leves lucecitas que se movían de un lugar a otro.
Gregorio al llegar a ese lugar le entregó una antorcha al anciano y lo guio hacia la entrada, allí, se encontraba la otra persona que debía recoger, era nada más que el hermano de Antonio, el cual llevaba puesto una gabardina color azul y la antorcha ya la llevaba apagada.
―Hacia mucho que no nos veíamos, esperaba este momento desde un principio―Expreso Andrés con gratitud.
Gregorio no le dio alguna respuesta y solo le extendió la mano para llevarlo a su nuevo hogar, mientras que le señalabaal anciano con su otra mano lasenda que debía proseguir para que se uniera con los demás.
Así que después de que el anciano se desapareciera enla oscuridad, Gregorio y Antonio se dirigieron hacia otro lugar más agradable y del cual la parca jamás había ido hasta ese entonces.
Después de haber dejado el macabro lugar Antonio y compañía se dirigieron hacia un atajo que dirigía a un pasaje cubierto por catleyas y astromelias, más adelante comenzaron a observar un resplandor incesante de color azul que quemaba a Gregorio cuando lo tocaba, de ese modo, solo acompaño a Antonio hacia la entrada de una reja dorada en donde se observaba a la lejanía a dos arcángeles de gran estatura y con alas inmensas en sus espaldas.
Antonio después de despedirse de su acompañante se encaminó hacia la puerta dorada y más adelante le comenzaron a surgir dos hermosas alas blancas, a partir de ese momento su alma descansaría en paz y prevalecería feliz en el reino de los cielos, un lugar que le provoco sosiego a Gregorio porque tal vez jamás entraría a él pero se deslumbró de emoción de tan solo observar el hermoso lugar lleno de absoluta divinidad.
EPILOGO
Trascurrido otro par de décadas Gregorio recobraba algunas cosas de su piel como también perdía algunas otras de su cuerpo; el rostro por su lado estaba irreconocible, tenia la piel pegada a su cráneo cuya cavidad oral tenia pocos dientes,ya no tenia cejas y los ojos estaban ocupados por gusanos mientras que la cabeza por su lado tenia algunas fracciones de cabellos largos y canosos.
Por primera vez su traje lo pudo cambiar a uno grisáceo y más presentable porque el otro ya estaba desfragmentado e inútil, la hoz por su lado tenia una gran cantidad de tirillas debido a que pesaba mucho. En esa ocasión debía visitar al herrero porque ya no soportaba el peso de su herramienta, así que tomo una barca y se encamino hacia su hogar, el cual estaba como la última vez que había ido.
Cuando tocó la puerta noto que el anciano no se encontraba porque no se escuchaba el sonido de la caldera encendida, de ese modo se dispuso a esperarlo en el pequeño puerto donde se encontraba la barca negraque el anciano solía usar en las navegaciones hacia el rio de los lamentos.
Poco más tarde el herrero regresó de una barca algo vieja yque crujía cuando golpeaba con el agua, aquel hombre veterano llevaba cuidadosamente en sus manos una flama que intercambiaba constantemente de color y cuando se encontró al frente de la parca el anciano se la entregó con cautela mientras le decía que lo esperara.
Inmediatamente el nonagenario regresó con una tirilla más gruesa y maleable con que apretóla cabeza de la hoz con fuerza, luego se la entregó y le indicó que se marchara con prisa porque el espíritu estaba en peligro de no recuperarse.
Así que la parca se encaminó hacia su nuevo destino y pronto más tarde descubriría que el alma a la cual debía recoger se encontraba en la ciudad donde había nacido y de la cual no había ido desde que había comenzado su labor.
Cuando llegó a la hermosa Medellín, una acumulación inexplicable de sentimientos se le amontono en sus pensamientos por encontrarse en el lugar que lo había visto nacer y en el cual esperaba encontrar a sus dos seres queridos que anhelaba ver aquella noche donde su vida cambio para siempre.
Pasado el medio día Gregorio se encontraba cerca de su trabajo y entonces quiso pasar por allí para detallarlo con las mínimás fracciones de aquel lugar y de las personas que pasaban por allí incesantemente.
Al llegar a su oficina se encontró con dos extraños acontecimientos que lo marcarían para siempre, el primero y tal vezmás aterrador fue cuando se percató de que el vigilante que se encontraba custodiando la entrada no era el mismo que había conocido aquella noche, lo cual leocasiono curiosidady quiso resolver su inquietud al dirigir la punta de la hoz hacia el uniformado.
Una vez que el recuerdo le llegó por parte de aquel hombre joven de estatura alta y piel morena, Gregorio comenzó a contemplar de que el vigilante al cual había conocido aquella noche había muerto desde hace algunos años y se sintió abrumado por haberlo visto en esa ocasión, aunque se sintió mucho más anonadado cuando se percato del año en que había fallecido, era el mismo año en que él había nacido y como nunca el alma fue recogida, entonces vagó por la eternidad en su laborioso trajín de las noches.
El segundo acontecimiento lo dejaría aun más abrumado cuando se dirigió hacia su oficina y se percató en el calendario de la fecha, llevándose la sorpresa de que tan solo habían pasado dos semanas después de su desaparición, entonces no comprendió si en verdad esa era la fecha correcta por lo que se dirigió a otra oficina vecina y se llevo el mismo resultado, de modo que todas las décadas que había vivido la parca se resumían tan solo en ese lapso decatorce días, donde en cada uno de ellos tuvo que pasar por malos momentos y miserias, de ese único modo se dio cuenta del valor del tiempo y de lo poco que lo había aprovechado con sus familiares.
Después de que se despabiló ante los acontecimientos, Gregorio se encaminó hacia el parque Berrio para ubicar el alma, luego de un tiempo se dio cuenta que esta se encontraba aun lejana porque no se percibía su presencia en ese lugar transitado por los turistas que contemplaban las hermosas obras de Botero y la majestuosidad de los museos que seguían firmes a pesar del transcurso de los años.
Mientras levitaba, quiso notar minuciosamente el movimiento de la ciudad, desde el ir y venir de la gente que tomaba el metro y de las intransitables avenidas junto con sus calles; más adelante se encontró con la carrera que conducía a su casa y por un instante pensó en que esa no fuera la dirección, por lo contrario, percibió la flama hacia esa dirección y se comenzó a agobiar por lo que podría acontecer.
Llegando cerca a su barrio, se encontró a un señor que simulaba ser una estatua y que se movía cuando las personas le depositaban dinero en una alcancía que tenia en sus pies, toda su decoración, desde las botas hasta el sombrero están relucientes y estéticos, y por primera vez se sintió agraciado al contemplar tan sublime labor que realizaba ese señor con tanta dedicación y pasión.
A pesar de ese sentimiento, comenzó nuevamente a recordar lo desagradecido que fue con su antiguo trabajo y todas las puertas que esta le abrió pero que jamásaprovechó, también comenzó a sentirse agobiado al recordar a su exesposa y todo lo que había acontecido con ella, por ultimo se le vino en el pensamiento su hijaFernanda e instantáneamente comenzó a sentir un fuerte golpe frio en su pecho como símbolo de premonición, entonces se comenzó a desesperar y levitó con más prisa para cerciorarse si la flama se encontraba en su hogar.
Efectivamente el ángel de barba larga y descuidada contemplo que la luz se ubicaba en su humilde morada de un solo plantel color verde, aquel morada estaba tal cual la había visto la ultima vez, las dos ventanas estaban abiertas como las había dejado, de las cuales ninguna de ellas corría peligro porque se encontraban bien protegidas por las rejas.
La puerta de acero por su lado tenia el mismo mensaje de bienvenida que había pegado Fernanda antes de partir y todo lo demás estaba impecable e intacto dando una apariencia de que Gregorio jamás se había marchado.
Gregorio mientras contenía la opresión del pecho se dispuso entrar hacia el interior y estando allí lo primero que se encontró fue a la mujer que tanto amaba y que lucia un traje de color rojo oscuro que se acoplaba con su pelo corto y arreglado, tambiénllevaba puesto un hermoso collar de plata colgado en su pecho, acompañado de su anillo de bodas que tenia amarrado con una cinta de color azul, todo en ella lucia maravilloso, parecía que los años no le hubiesen echo efecto, al contrario mostraba un porte juvenil en su cuerpo ,en su rostro aun pulido y en el esplendor de sus ojos.
Gregorio por un instante se sintió muy feliz al verla nuevamente como nunca la había visto, pero a la vez se sintió triste porque fue realista de que no vestía ya para el sino para ella misma porque en ese hermoso ser que amaba ya no había amor para que pudiese ser correspondido, entonces la traspaso rápidamente mientras se bañaba de su fragancia que aun seguía intacta en su memoria y de la cual se percato que no había cambiado.
Pero sus pasos fueron interferidos cuando contempló que la flama apareció y comenzó a dirigirse hacia ella, entonces el dolor en el pecho se le fue apoderando en su totalidad, hasta tal punto en que soltó la hoz porque ya no soportaba más el dolor, pero que lentamente se le calmaría cuando observó que la luminosa fracción de fuego no se colocó en la frente de ella si no que se quedo en su espalda tranquila y serena.
A pesar de eso comenzó aun más a preocuparse porque la persona que debía llevarse era un ser cercano, entonces pensó en su segunda opción y se sintió abrumado ante la posibilidad de que así fuera.
Pero eso lo iba a constatar cuando la encontrara, más eso no sucedió porque ella no estaba en la casa y luego de cerciorarse bien observó que Amanda estaba saliendo de la casa y tomo un taxi,así que Gregorio siguió el carro y poco más tarde llego a un hospital de alta categoría.
Una vez que Amanda entró al centro hospitalario Gregorio la siguió con cautela para comprender lo que sucedía, llevándose la sorpresa de que Fernanda se encontraba hospitalizada en cuidados intensivos por una causa que no conocía.
Contemplando a su hija inconsciente, Gregorio dirigió la hoz hacia ella para aclarar sus intrigas mientras detallaba que la flama se dirigía hacia ella, pero con más curiosidad, esta tampoco se coloco en su frente si no que se depositó en el vientre, por lo que comenzó a escalofriarse y a llenarse de invulnerabilidad por no ayudarla.
Cuando el recuerdo le llegó a su mente, lo primero que observó fue a su hija Fernanda que había llegado a Colombia alrededor de las ocho de las noche de el día anterior a la reunión, en aquella imagen se veía un porte totalmente contrario al que contemplaba en ese instante, tenia puesto un trajecómodo de invierno y el cabello negro lo llevaba recién peinado y arreglado, los parpados por su lado los tenia delineados con una sombra café que lucían con sus ojos oscuros y también se podía contemplar un delineador rojo en sus carnosos labios.
Gregorio al contemplarla tan diferente como la había visto en la ultima ocasión, se sintió un poco asombrado por detallar que tanto había crecido, porque a pesar de que hablaban mucho por video-chat, jamás pudo detallarle todas esas facciones hasta ese momento en que se le avecinaba aquellos recuerdos que los percibía agradables pero a la vez angustiantes.
Prosiguiendo con el recuerdo contempló que lo estaba proyectando hasta el día donde Amanda la estaba esperando en la terminal aérea de Medellín, cuando ya estaban reunidas se dispusieron partir hacia la casa de Gregorio y lo esperaron allí hasta que llegara, evento que nunca sucedió y del cual les desencadenaría preocupación en ellas.
Al día siguiente en que Gregorio ya había desaparecido, Amanda llamó a la oficina y la parcacontempló anonadada lo que aquella llamada le revelaría, ya que jamás esperaría lo que el vigilante lo diría a su amada y lo cual le provocaría pánico al saberlo.
Como bien aclaraba el celador, Gregorio Albatruan ese día Martes en que regresaba a la oficina tuvo un accidente de trafico a las diez de la noche debido a la alta velocidad que llevaba el automóvil y también porque el sistema de frenos de emergencia habían fallado, la catástrofe sucedió muy cerca de la oficina y los daños en el carro fueron graves, de eso él era consciente porque recordaba el mal estado en que su automóvil había quedado, pero eso no le fue de mucha relevancia ante la otra noticia, ya que el vigilante le añadió a Amanda en la llamada que él había fallecido debido al fuerte impacto y a pesar de que laambulancia llegó a auxiliarlo lo más pronto posible jamás se pudo hacer nada para salvarlo.
Gregorio no quiso ver más el recuerdo y entrecorto la historia al ver a su amada destrozada mientras colgaba el teléfono, jamás había pensado de que aquel accidente lo había llevado a su final, más no entendíapor qué había vivido todas aquellas experiencias, y no lo comprendería hasta que no hablara con el destino, asunto que podría hacer cuando esta le expreso: <>
Aquella regla no la tuvo que releer nuevamente porque era la más corta y la más fácil de entender, pero que hasta ahora no había aplicado, esta decía claramente que el destino no podía interferir en la muerte de una persona si la cuerda no se rompe, pero lo que podía hacer es tomar una decisión donde involucrara al ángel de la muerte con la que esta a punto de morir, de ese modo es posible que la cuerda no se rompa y una nueva oportunidad se le pueda dar al moribundo, a pesar de eso, es decisión del ángel si acepta la sentencia del destino, de otro modo la cuerda inevitablemente se romperá y todo seguirá con el mismo curso.
Gregorio sin oponerse a sus palabras dirigió nuevamente la punta de la hoz para comprender lo que a su hija le sucedió, pero en verdad no era ella la que estaba falleciendo, si no el ser que estaba en su interior, una indefensa criatura que hasta ahora tenia conciencia de su existencia pero que en verdad era una noticia que se le daría cuando regresara a casa, confidencia que le fue enviado explícitamente en el beeper esa noche donde su vida cambiaria y que hasta ahora detallaba la importancia del mensaje cuando recordó lo que decía. <>.
A pesar de la simplicidad de aquellas oraciones, pudo consternar la gran esencia de cada palabra que la formaba y se sintió literalmente en una tendenciaa morir lentamente cuando el dolor en el pecho comenzó a sentirse con más fuerza y que se le volvería más incalmable cuando supo que el motivo del mal estado del bebé era por una depresión que había tenido Fernanda ante la noticia de su muerte y que le ocasionó una fuerte recaída en el momento que se dio cuenta de aquel aterrador acontecimiento, así que sin poder resistir más el agobiose dispuso a buscar al destino porque el tiempo ya estaba en su contra,donde tan solo le quedaba una hora para tomar una decisión al respecto.
Mientras buscaba a aquel ser en medio del deshabitado inframundo quiso comprender una infinidad de incógnitas que debían esperarse debía hacer algo al respecto para salvar a su ser más amado.
Poco más tarde Gregorio encontró un camino que antes había visto y conducía a un lugar en ruinas cuya estructura parecía a un castillo y donde comenzó a escuchar el sonido de una rueca que se movía a un ritmo incesante. Acompañado entonces por el fuerte viento, Gregorio llego al interior del recinto y ascendió por unas escaleras en forma de caracol que comunicaba a una puerta de madera la cual rechinaba cuando se abría.
Luego del fuerte crujido de la vieja puerta, Gregoriocon su percepción de vista detallolos alrededores del cuarto para encontrar a alguien, efectivamente se encontraba una hermosa mujer de cabellos dorados cuyos risos tocaban al suelo y que cubrían casi todo el cuerpo, aquel hermoso ángel de rostro delineado y ojos color verde tenia puesto un traje de color blanco que cubría la palidez desu delicada piel y tan solo se podía ver sus manos desnudas, en una de ellas tenia una enorme tijera dorada y con la otra sostenía un fino hilo que brillaba incesantemente.
La parca anonadado al contemplar la majestuosidad de tan hermoso ser le cuestiono si conocía al ser que se llamaba destino, entonces la dama dirigió la mirada hacia él y le dijo:<< soy yo Gregorio lo que buscas, eres bienvenido a mi recinto>>
―De cierto modo te agradezco dejarte encontrar tan rápido ya que tengo el tiempo como enemigo y debo hacer algo al respecto.
―No deberías agradecer nada, solo te revelé el camino que conducía hacia mi ya que se la situación por la que estas pasando, por lo del tiempo no deberías preocuparte ya que en este espacio este transcurre muy diferente al de arriba, evento que pudiste constatar cuando observaste el calendario.
―Es cierto, pero de todos modos no se cuanto tiempo podre seguir hablando contigo, así que dime cual es tu petición y la cumpliré sin ninguna contrariedad.
―Tu como siempre con aceleramiento Gregorio ¿Acaso no te he dicho que el tiempo transcurre muy diferente en este lugar? Créeme tienes tiempo de sobra para escucharme y para salvar a tu hija.
―De ser así solo me gustaría saber una cosa…
―Si es acerca de tu trabajo, todo se puede resumir en el titulo que tiene el pergamino, así que si quieres entenderlo sácalo y lee lo que dice allí.
―Pero hasta ahora no lo he podido leer…
―Solo sácalo y lo entenderás.
Gregorio obtuvo el pergamino y se dispuso a leer el titulo que con claridad decía: “una nueva oportunidad”, luego de quecomprendió su significado, dirigió la mirada hacia el destino y se dispuso a escucharla.
El hermoso ángel mientras tanto, le explicó que en el momento queGregorio había muerto, la antigua parca asumió la responsabilidad de darle una oportunidad al abogado para que comprendiese las hermosas cosas que ofrecen la vida y también el amor. De ese modo el ángel que debía llevarse a Gregorio le ofreció una enseñanza que aprendería desempeñando la labor de recoger almás y de la cual podría entender que la vida es única y el significado que podría tener el solo estar respirando.
Gregorio luego de escucharla se sintió nostálgico ante aquella revelación y con un acento tartamudo le ofreció en voz baja los agradecimientos a aquel ángel que debía llevárselo pero por el contrario le dio un nuevo rumbo para poder ayudar a su hija Fernanda.
Más hubo otra inquietud que lo apoderaba en ese instante y Gregorio se la quiso realizar al destino, pero el ángel le interrumpió las palabras con las suyas y que en resumidas cuentas le expresaron una respuesta certera ante aquella inquietud que el destino leyó en los pensamientos del ex -abogado.
―Antes de responderte quiero decirte que de todas las parcas que he conocido tu eres la que más me ha llamado la atención porque a pesar de que sabias los riesgos de poseer sentimientos, te aferraste a ellos desde el momento en que comenzaste a atesorarlos y debido a ello sufriste demásiado.
―Eso es lo de menos ya que gracias a ello comprendí que los ángeles sin importar cual, pueden experimentar emociones, pero no es aconsejable ya que su labor no se los permite, lo cual es triste pero son las reglas que se deben cumplir.
―Tal vez sea cierto… más no todos los ángeles piensan igual que tu, por lo que te aclare que eres diferente a los demás; por otro lado para resolver tu inquietud, solo quiero decirte que no se el motivo por el cual me llaman destino, tal vez sea porque soy incierta o porque rompo el hilo de las personas, aun así quisiera aclararte que no soy el que manejo el destino de las personas, ya que solo ellas son las únicas que la pueden manejar y yo solo lo que hago es romper con sus vidas
―Quiere decir que la vida y la muerte son seguras para cada ser, lo que no se sabe es que día o en que momento comienza o termina.
―Exacto Gregorio, eso es lo que más me llama la atención de los seres humanos, porque ellos pueden manejar la vida como ellos desean y de ello aprenden para crecer como personas o simplemente para hundirse en un mundo donde no ven ninguna salida, algo similar a lo que te paso y que ahora pudiste comprender.
Prosiguiendo la conversación, Gregorio le quiso cuestionar sobre la decisión que había tomado aquel ángel con Fernanda, entonces este ser le explicó la propuesta con sumo detalle.
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Gregorio meditó la propuesta y sin ninguna oposición dirigió su mano hacia el pecho y lentamente fue saliendo su flama que era de un color azul, rojo y naranja y que brillaba incesantemente.
―Ahora…¿Qué debo hacer?
―Solo debes colocar la flama en el pecho de Fernanda, después de eso debes regresar a este lugar para que cumplas el resto de tu sentencia.
―Comprendo… aunque no quisiera saber que infierno es el que me espera en este lugar.
―No hay infierno más temible que tu labor Gregorio, porque debes cargar con el pecado de los demás y enfrentarte ante el dolor ajeno de otros seres―Agregó el ángel con tristeza.
―Después de todo no eres cruel, solo haz echo las reglas para que nadie salga perjudicado, pero por el contrario siempre buscamos en hacernos daño.
―Eso es digno de cada ángel y tú has sabido llevar cada experiencia vivida, ahora márchate y realiza tu deber.
―Fue un placer conocerte…destino.
―Para mi también lo fue―Respondió el ángel mientras cortaba el hilo.
Gregorio regresó nuevamente hacia la clínica y se dispuso a darle la flama a su hija, luego que la luz se deposito en su interior, Fernanda comenzó a respirar con normalidad y sus signos vitales comenzaron a rehabilitarse.
El ángel de la muerte alegre por el acontecimiento le dio un beso en la frente de su hija, lo cual ella sintió como un leve soplo del aire y que la hizo surgir una leve sonrisa de niña inocente, a Amanda por su lado, la observó por ultima vez en la sala de espera y le agradeció por el tiempo que habían compartido sin que ella no diera una respuesta alguna pero que si percibió aquellas palabras cuando alzo su cabeza y comenzó a observar los alrededores como si lo estuviese buscando.
Luego de hacer su labor Gregorio quiso ir al cementerio donde fue enterrado y al llegar allí, depositó una flor marchita por sus manos en el tarro donde habían algunos arreglos florales,después contempló la lapida donde estaba su nombre y un mensaje que llevaría siempre presente en la mente y que decía: <>
Regresando nuevamente al inframundo Gregorio se dirigió hacia la cueva para regocijarse un poco de los rosales, en ese instante el destino le dijo que por esa ocasión podíadescansar, así que dejo la pesada hoz entre las flores esperando de que la herramienta se impregnara del aroma que se percibía de los alrededores y partió hacia el lago con un palo y un hilo que encontró en el camino y que después de unos segundos se dio por enterado que era el mismo hilo que desencadeno su muerte, entoncesloamarró en el palo y lo uso como caña de pescar.
Sentado nuevamente en el inmenso lago Gregorio Albatruan observó como nunca el lugar donde permanecería por la eternidad y después de un instante encontró a el mismo al frente suyo con la apariencia intactadel díaque comenzó su labor, entonces detalló que tenia puesto el pantalón de aquel día martes y su camiseta favorita, entonces se vio irreconocible con respectoal aspecto que ahora mostraba,así que no se dejo llevar por las miradas de su anterior ser cuando lo comenzó a contemplar con menosprecio.
Instantes después la imagen de lo que una vez fue desapareció de su vista sin que él se diese cuenta y prosiguió contemplando al hilo que se hundía lentamente en el lago, esperando pescar nuevamente una oportunidad de cambiar las cosas porque era el único pasatiempo que podía hacer.
Después de todo de Gregorio Albatruan ya no quedaba nada y ahora solo se observaba como un ángel recolector de almás, con sentimientos aun innatos de mortal pero con una mentalidad vacía para nunca más sufrir.
FIN…
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