Hoy por la mañana me levanté temprano, fui por un vaso de agua y me preparé para salir a ordeñar a Ramona, mi vaca. Eran aproximadamente las 6 de la mañana y ya tenía lista la leche para poder hacer el queso que despues vendería por 15 euros en el mercado de San Francesco. Soy Gerardo y vivo en las montañas, al norte de Italia. Me gustan las cosas simples y soy feliz vendiendo mis quesos y escribiendo poemas sobre el amor, los corazones rotos, la vida y la muerte. Han pasado ya 15 años desde que llegué aquí, pareciera como si la vida me hubiera estado preparando desde que nací, únicamente para este momento.
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