Esa noche no quería hacer nada, acostarme y pensar en ti, eso es todo. Seguir escuchando poemas que traían recuerdos, recuerdos que traían dolor. Ese noche quería llorar por ti, porque te extrañaba y simplemente porque no quería estar solo; tristes canciones sonaban de fondo, imágenes en blanco y negro se creaban en mi cabeza, definitivamente no eran imagenes bellas o que valiera la pena recordar por mucho tiempo. Esa noche no podía dormir, estaba destinado a pensarte por horas, ¿qué martirio no? Pensarte y solo pensarte porque no puedo tocarte, otro te tocará ya. Pensando que será alguien más el que te amé ahora, no sé si más o menos que yo pero al menos el podrá estar contigo y disfrutar de tu amor.

Eran aproximadamente las 4 de la mañana cuando me resigné, te dejé ir de mis pensamientos y te dejé ir porque quería que fueras feliz. Esa noche no dejaba de pensar en ti.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS