borrador

Aquel día que pierda el sentido y tras el llegue la muerte sola y sin ruido, no hay nada que hacer que soltarme en sus manos sin miedo y sin destino, descubriendo que después de ella no hay más que vacíos, donde los sueños y luchas de este mundo quedan perdidos, donde las filosofías y creencias quedan en este mundo de olvido.

Recordarte ya no quiero y muchos menos puedo, pues mi cuerpo ya se encuentra frió, olvidándome de los poemas escritos y tus besos en aquellos momentos fortuitos, quedando la esperanza de que nunca volvería a estar vivo y que la lucha que hice quedara en un cementerio de huesos tendidos.

Para que me recuerdas si mi mundo, ya no es tu mundo, si mis sueños se han ido; para que me tienes en tu mente si ya eso, es un espacio negativo; solo sigue tu vida anhelando no morir sin razón y retenido por esperanzas que olvidaras cuando des el paso a mi mundo desconocido.

Yo no espero encontrarte en el inframundo, ni en el universo divino, pues no hay vida mas que aquella que has dejado en los cuerpos que caminan por este valle de tormentas y relámpagos con odios retenidos. Solo pido recordar aquella que me amo, me ama y me amara a pesar que no le halla dado un recuerdo merecido, mas que aquellas lagrimas el día que he nacido.