¿Alguna vez te han dicho?, te quiero contar un secreto, pero no se lo digas a nadie, pues eso te digo yo, la diferencia es que solo te tengo a ti, persigo un sueño, encontrarme, no soy como era ni tampoco como quiero ser, quizá tantos errores me hallan roto, no me des la razón, prefiero que me la muestres, no hay nada que me saque de aquí, yo solo quiero volver a escuchar a mi corazón con tranquilidad latir.

¿A ti de pequeño no te dijeron?, de mayor serás lo que quieras, no tengo claro ni que es lo que quiero, la vida me ha obligado a ser así, cuarta pausa, vuelvo a escribirte para meterte prisa, estoy harto de mandarte cagas y no recibir la tuya, dímelo, te escucharé, en el fondo ni yo me conozco, los roces me hicieron usar disfraces, cuantas veces me has dejado solo y ausente, ¿que tienes contra mí?, claro que te culpo, es una carga, ese porcentaje decidió mi vida, ese cincuenta cincuenta, me mataron los números, por eso me expreso en letras, parte de un experimento y al final, adiós, saluda a Erwin de mi parte.

Me desperté sentí una mano rascándome el lomo, era un hombre con unas gafas redondas y dijo:

-¿Con que vivo y muerto no?

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS