Después de mucho siento la necesidad de abandonar lo poco que he logrado, dejar todo y regresar a casa como lo hizo el hijo prodigo, decirles que tenían razón que nunca llegaría a nada, pero luego recuerdo que no puedo volver, que le jure no rendirme, bueno ya se va acercando la noche y este día fue una pérdida de tiempo, no logre componer ni medio verso, lo reconfortante, recordé porque estoy aquí, a la mierda la volví a recordar.
Buenos días Jack – con la cara de sueño.
Buenos días, ¿tienes clases hoy? -no sé porque nunca pude tratar con amabilidad a mi hermano pequeño.
Si, hoy me quedo de largo, ¿mis papas ya llegaron? – mirando el desayuno que seguramente no le gusta.
Aún falta una semana, su viaje se alargó, bueno ahí he dejado dinero para que comas algo en el colegio, y apúrate no llegues tarde.
¿No me llevaras?
No puedo, tengo cosas más importantes.
Entiendo Jack.
Apúrate Richard no quiero que llegues tarde.
Luego de salir de casa, como siempre, no tenía a donde ir, pero estar ahí me ahogaba, sentía que nada servía, y era hora de darme un relajo, quizás unas cervezas o unos cigarros serian capaz de darme algo de inspiración para escribir alguna tontería sin sentido.
Hola, ¿estas ocupado bro? – con el temor que me diga que sí y mi único plan se vaya directo a la mierda.
No bro, ¿sucede algo? – se escuchaba con una voz de resaca.
No, nada de qué preocuparse, solo quiero tomar, ¿estás en con casa sola?
Claro hermano, siempre está sola.
Ya listo llego en unos 20 minutos con algunos tragos.
Llego la noche y necesito tomar, necesito sexo, necesito muchas cosas pero la primordial necesito no volver a recordarla, dejar de vivir con el temor de que sin el menor esfuerzo y de la nada su recuerdo regrese. Esta todo nublado y parece que en cualquier momento lloverá, no importaba nada en ese momento, quería una cerveza y el bar estaba a unas cuadras, camine sin saber en qué pensar, era raro en mí que las ideas se revuelvan y se conviertan en un montón de inseguridades.
Esta casi vacío. Una mano toca mi hombro y una voz susurrante recorre mi cuerpo, me hace temblar y siento un frio que escarapela mi piel.
Bienvenido bro – me doy cuenta que la casa no está vacía hay mucha gente, pero no importa quizás un poco de sexo me cure, aunque lo dudo.
Acá traje unos cuantos tragos espero te sirvan.
Todo en bienvenido.
Estuve como una hora tomando, sin percatarme estaba en el baño vomitando todo, sentía que era hora de irme y así lo quería pero la peor consejera en este caso era la pena. Y justo ahí estaba ella afuera del baño, nunca la había visto tan hermosa, tan sexy y nunca la había deseado tanto, caer en la misma tentación dos veces es un pecado, pero era ella, eran sus curvas, sus senos, sus labios, su sexo, era todo de ella que me volvía un idiota, preferí salir puesta la capucha pero aun así me reconoció.
¿Ya te vas? -saliendo detrás de mí hacia el jardín delantero.
Perdón tengo cosas que hacer – esquivando su mirada.
Ya no me llamas, ni me escribes, ¿está todo bien?
Nada está bien, desde ese día todo cambio, sabes me tengo que ir, estoy borracho y no quiero hacer o decir cosas que luego me arrepienta.
¿Eso significa acostarte conmigo, darme un beso o declararme tu amor?
¿Amor?, hace mucho no siento eso, sabes que nunca he pasado de sentir cariño y deseo.
Pero por mi has sentido mucho más que todo eso que juras nunca sentir.
Si tú lo dices así será, bueno me iré, cuídate
Tú no te vas sin mí.
Perdón estoy llegando tard… – sentí sus labios fundirse con los míos, después de mucho algo me da calidez.
¿Quieres que vayamos a un lugar donde estemos solos? – no separaba sus labios de los míos mientras me hacia una proposición como si quisiera ir al cine.
No te diré que te amo aunque por dentro este gritándolo, no te voy a tratar como mi enamorada ante los demás, siempre serás mi puta en la cama, siempre serás eso solo un objeto a quien use para desfogar mi furia y mis ganas, ¿lo entiendes?
No me importa siempre que me seas fiel.
¿Acaso tú lo eres o lo eras?
No he tendió sexo y mucho menos me he entregado a nadie como lo hice contigo, te lo juro Jack fuiste y siempre serás el primero, siempre hare esas cosas contigo – mirándome con picardía, y aunque paso mucho tiempo sigo sin creerlo.
No son cosas, no lo digas así, no difames al sexo, el sexo es un arte y hacer el amor es una idiotez sin sentido, en una cama no puedes amar tienes que desfogar y destruir el bicho llamado deseo – sin darme cuenta estábamos en la parte trasera de mi auto, la borrachera se me había pasado.
¿Qué quieres? – respondo sin voltear, imposible no reconocer su voz.
Hablar contigo.
Lárgate, no necesito hablar contigo y aparte no quiero hacerlo.
¿Por qué tan molesto? – apegándose a mi brazo, creí que me la había quitado de encima.
Déjame en paz, no te das cuenta que la gente te está viendo, adiós – por fin me logre quitar su brazo, me dirigí a la puerta y por fin la perdí de vista.
Jack llegaremos tarde, levántate – la misma rutina de siempre mi hermano levantándome, esperándome el desayuno, la mochila y la universidad lista para enseñarme cosas de las cuales no me interesa nada, solo voy por obligación, y por lo que gracias a eso me distraigo y no paso en estado de trance viendo una consola o la computadora.
Cállate, déjame dormir no ves que me duele la cabeza.
Trato de componerme, estoy sintiendo frio, hace mucho no duermo desnudo – Jack cierra la ventana, no sientes frio – espera no estoy solo, ella está aquí, no recuerdo lo que paso anoche, no recuerdo en que momento tuvimos sexo, no recuerdo más que el beso de la camioneta, ¿no recuerdo nada?, eso me está dando miedo.
OPINIONES Y COMENTARIOS