Una fría mañana de domingo Helena despertó, sin imaginar que todo lo que había sucedido en tan solo dos meses era cierto. Helena Miró la casa detalladamente, las paredes perfectamente blancas, el techo con su ventana por la cual se colaba la claridad; no entendía muy bien lo que había sucedido en apenas unas dos semanas, pensó por un momento que todo era una pesadilla. El frio le helaba los huesos, lo que hacía más complicado el dolor que sentía, no sabía si era el invierno, no sabía si era hambre, no sabía si era la impotencia de no saber en qué momento se dejó llevar por aquel sentimiento que la arropo desde el primer momento.
Helena deseaba estar en un sueño muy largo y muy profundo, la realidad era otra, estaba allí, acostada en aquel colchón que un día prometieron que no moverían. Acostada mirando aquel techo, que el primer día vio y se preguntó: – ¿Que hago aquí?-. Sabía que se había dejado envolver por las palabras, se dejó llevar por la confianza que suele tenerles a las personas.
Helena se preguntaba entre tanta tormenta cuál sería su norte, que más le podía pasar, que más podía aguantar aquel cuerpo que se había vuelto pequeño y un alma que deseaba esconderse en el silencio.
Helena se levanta de su cama, sin saber si lamentarse o renegar, tiene un solo pensamiento, ¿será esto lo más hondo que he caído, o aun me faltaba caer más bajo?.
Se da cuenta que no tiene a nadie alrededor, todos los seres que ama están en otras tierras, Helena nada puede decir de todo aquello que sucedió hasta anoche, es que dicen que en tan solo un segundo la vida te puede cambiar y ella se había dado cuenta que en tan solo mes y medio la vida le cambio por completo.
Se dirige a la cocina para hacerse un café y vuelve al mismo lugar de inicio, ella esperaba que el regresara para abrir la puerta, la noche anterior no sabía cómo definirla, si como un desastre o como la salida a una relación que comenzó sin sentido. Recordaba cada palabra, cada detalle de lo que había sucedido, alcohol, comida, armar un plan para hacerlo volver a casa. Helena se caracterizaba por ser una buena planificadora, actriz, cuando de dramas se trata, fingir cualquier situación no perdía detalle. Y comenzó aquella noche la escena, cual capítulo especial de dos horas de una telenovela Helena preparó el escenario, juró que esto jamás le volvería pasar.
El llego y desde ese momento Helena lo enfrento con la nota de la otra mujer a la que Julián estaba conquistando, con las mismas palabras que a ella, con las misma actitud que tomo cuando la conquisto a ella, valiéndose que tiene la palabra y la experiencia de conquistar mujeres para luego dejarlas y sobre todo aprovechaba que ellas estaba carentes de amor.
Helena es una mujer hermosa, una morena de 1,65 de estatura, cabello castaño claro, cuerpo bien definido un poco delgado por las circunstancias, ojos marrones claros y se preguntaba: una mujer con la posibilidad de ligar con cualquier hombre que ella deseaba por que se fijo en Julián.
Todo pasó tan rápido, gritos, empujones, palabras hirientes, manotones, Helena en una oportunidad le pide a Julián que la golpee, era lo único que le faltaba para cerrar aquel año con broche de oro.
Julián al verse descubierto no le quedó otra opción que seguir peleando, sin darle importancia a los sentimientos de Helena, alegando que él le había dejado claro que no sentía nada por nadie, que desde hace mucho tiempo había dejado de tener sentimiento, que no tenía relaciones porque sencillamente lo único que buscaba era sexo, se escudaba en su pasado terrible. Helena a su vez le había dejado claro que para ella era difícil mantener una relación sexual sin involucrar algún tipo de sentimiento. Y es que esa mañana Helena entre pensamiento recordó todo lo que él le contó de su pasado y comenzó a tener miedo.
En la habitación improvisada toma un sorbo de café y trata de volver a pensar y repasar que había hecho mal en las últimas dos semanas, en que se había equivocado, comenzó a recordar que èl la esquivaba, la trataba indiferente, la aparto del grupo. Justo en el momento en que Helena se comenzaba a sentir segura, Julián comenzó a darle motivos para sentirse sola, abandonada y dependiente de él. Y es que Helena con aquel físico y su gran corazón, comenzó a conquistar corazones y fue justo allí cuando Julián comenzó a sentir celos y se dio cuenta que en cualquier momento Helena podía cambiarlo por cualquier otro que estuviera interesado en ella. Julián quería rebajarla para que dejara de sentirse tan segura de sí misma.
Helena tenía un año sin tener una relación sentimental, la ultima que había tenido, le había costado un viaje a otro país, le había costado lágrimas y vacío en el alma, sin embargo, analizando sus sentimientos ese domingo, podía decir que era un sentimiento de rabia e impotencia, era el saberse usada, desprotegida, sentirse mal querida.
Helena tenía que estar preparada para la llegada de Julián ese domingo, no quería remediar la situación, pero si tenía que victimizarse, poder manipular cada cosa a su antojo, como siempre lo hacía, hasta ese día no sabía de lo que era capaz de hacer su orgullo herido. Le envió varios mensajes, por los cuales no obtuvo respuesta, luego espero sin hacer escandalo como la noche anterior.
Cual poderes psíquicos Helena contaba con un sexto sentido, que la había protegido por mucho tiempo y es que ella siempre lo que presentía era cierto, tenía ese maldito don de descubrir las cosas sin andarlas buscando, es que ella y ese don de descubrir la verdad de las personas. Y es que los presentimientos de Helena siempre terminaban siendo verdad. La noche anterior en un momento de desesperación tomo su celular y le mando mensajes a la mujer con la cual Julián quería ligar, pidiéndole el favor de que llamara a Julián para que se comunicara con ella, Julián simplemente le envió respuesta básicas, sin saber que Helena sería capaz de soltar la verdad de lo que estaba sucediendo entre ellos dos y sobre todo a Diana; justamente Diana se enteró de todo, o casi todo, porque Helena en ningún momento le dio explicación de lo que estaba haciendo en la casa de Julián, pero él si debía dar explicación de que hacia Helena a las 10 de la noche en su casa encerrada. Julián regresa, le grita a Helena y sacan sus cosas de la casa, Helena no se imaginó que el sería capaz de sacarla de esa manera de la casa, por lo que decide mejor quedarse y fue allí cuando se acostó a dormir y Julián se fue y la dejo encerrada.
Helena y su sexto sentido, Helena y sus corazonadas que no fallan, tenía esa bendita costumbre de repetir los patrones del pasado y es que lo tenía grabado en su cabeza muy bien definido, buscar a los hombre que la hacían sufrir y siempre seguía eligiéndolos a ellos antes que a ella.
Y ese domingo frio de diciembre ella seguía maquinando en su cabeza que hacer, como actuar, las lágrimas no corrían por sus mejillas, parecía que ya no tenía lagrimas para el o ya no quería tener lagrimas para nadie, solo se quedó allí paciente esperando con que vendría aquel hombre, que formaría a pasar uno más de la lista.
Pero esta historia viene desde meses atrás, Helena estaba feliz por el cambio que había hecho, sabía que iba a hacer un poco complicado, sin embargo, siempre tan soñadora, sabía que todo le iba a ir bien, al principio algunos contratiempos con el empleo, sin embargo, consiguió uno bueno y mira que se adaptó muy bien, allí conoció a Julián, un hombre no muy agraciado, pero sí muy inteligente, cosa que a ella le encantaba, un hombre que no solo fuese simpático, sino que también fuera muy inteligente.
Nunca, ni siquiera ese domingo Helena logró entender que le atrajo de aquel hombre, su inteligencia, sus palabras, a lo mejor ya con el camino que el tenia recorrido sabia el arte de conquistar. Helena al principio no entendía y a medida que fueron trabajando juntos fueron creciendo sus ganas y su entusiasmo de estar con él. Sus conversaciones eran interesantes y pues prácticamente compartían cada momento junto porque siempre trabajaban hasta tarde.
Helena sabía que algo sentía, incluso la presencia de aquel hombre siempre le producía escalofrío, sin imaginar aquella pobre alma que esta vez caería más bajo de lo habitual.
La relación laboral se convirtió en una relación un poco mas personal y de confianza, compartían todo, Helena pidió su teléfono, pero como siempre le pasa con las personas que le gustaba le daba pena tomar la iniciativa, Helena siempre tan inocente, tímida y enamoradiza, siempre soñando con el príncipe azul, la boda, el compartir, los hijos. Helena siempre imaginando en cada relación una historia de amor verdadera. Aun y antes de llegar a aquella escena, donde un domingo frio se levanta encerrada en una casa a muchos kilómetros de distancia de su hogar y de todas las personas que ama y se preocupan por ella, Helena seguía soñando con príncipes y hadas madrinas,
Pasaron los días, Julián se hizo más amigo de Helena, trato de no solo ser su compañero, se volvió su confidente, Helena no tenía a nadie en aquellas tierras por lo que confió en él. Algunos cambios internos en la empresa donde trabajan hace que se separen, sin embargo, Julián promete a Helena seguir siendo los mismo.
Luego de esto Helena se encuentra en un dilema y tienes que decidir qué hacer, por eso y en un momento desesperado pide ayuda a Julián y el con gusto le ofrece su ayuda.
Y fue así como una noche de lluvia Helena decide mudarse con Julián, la mudanza es un poco atropellada, llegan a la casa de Helena y los ve la vecina, luego llueve muy fuerte, no encuentran taxi para poder ir a la casa de Julián, se van a la empresa donde trabajan para pedir taxi, Helena espera con todas sus cosas debajo de un techo pequeño, comienza a dolerle la cabeza del hambre, vuelve a llover, camino a casa de Julián hay un tráfico terrible; en ese instante Helena se detiene y piensa: – Esto no es una buena señal-.
Comenzaron a vivir juntos, la convivencia era buena, cada uno tenía su lugar separado, Helena se acomodó y se sintió a gusto. El día después de la mudanza Julián la invita a una fiesta de cumpleaños y ella va encantada, siempre demostró en la fiesta que él era su hombre, incluso todos pensaron que eran pareja, esa noche durmieron en la misma cama, solo durmieron.
Llegan nuevamente a la casa y Helena ya detalla que la entrada tiene muchas mariposas y fue algo que le encantó. Helena disfrutaba cada instante con Julián, se iban juntos al trabajo y ella también trato de que se fueran juntos a la casa. Helena aun no tenía claro lo que deseaba de aquel hombre, no estaba enamorada, pero hubo algo que la envolvió completamente.
Pasan los días y la convivencia va muy bien, ella cocina, limpia, lo atiende con la cordialidad que siempre la ha caracterizado.
Un domingo se quedan juntos y Julián le pide que lo acompañe a realizar varias diligencia, Helena encantada lo acompaña, siempre hablando y jugueteando; Julián siempre pendiente de ella, cuidando que nada le pase, algo que a ella ya la tenía encantada. Julián invita a Helena unas cervezas y ella accede con gusto entre una cerveza y otra comienza a hablar cosas más serias y mucho más íntimas. Helena le dice a Julián que no puede seguir tomando ya, por lo que se levanta para ir a la casa, camino a la casa Julián fue muy cariñoso con ella, la abrazaba, la acariciaba, le besaba la espalda, estaba como un adolecente. Helena trataba de controlarlo, al llegar a la casa Julián pasa al baño y ella lo espera afuera, ella se sienta en el colchón esperando que el salga. El sale del baño y la levanta, quedan frente a frente, el momento perfecto para un beso, sin embargo, él le dice, mejor nos vamos, ella le dice que va al baño también, ahora es ella la que entra al baño y él se sienta en el colchón, cuando ella sale lo intenta levantar y el la atrae hacia él y comienzan a besarse, todo paso tan rápido, Helena en un momento tenía todo su torso desnudo y estaba sobre Julián, luego cambian de posición y todo se comienza a descontrolar, están juntos, después de ese momento todo iba a cambiar.
Al día siguiente vuelve a estar juntos, Julián llega tarde en la noche, Helena le abre la puerta y él va a la cama de ella para estar juntos una vez más. Ella le pide que se quede a dormir con ella, a lo que el contesta que no puede. El martes Helena no puede quedarse con esa, por lo que camino al trabajo le pregunta que va a pasar ahora y es allí cuando Julia revela su verdadera identidad, solo le dice que no está preparado para tener una relación, porque había terminado con alguien recientemente y que lo que había pasado él no estaba involucrando sentimiento, que lo que paso no debió haber pasado. Helena sintió como un balde de agua fría le estaba helando en aquel momento el cuerpo, se puedo imaginar cualquier cosa, menos que èl sencillamente dijera todo lo que dijo. Solo concluyo diciendo, espero que me puedas perdonar.
Y ahora no podía creer que tuviera tanto miedo de estar allí, Helena se le paso por la mente una cantidad de situaciones y jamas se había visto en una situación parecida.
De repente escucha que se abre la puerta de la casa, él llega se sienta y comienza a conversar con ella sobre lo que había sucedido y el plan de acción que iban a tomar. Helena nunca se imaginó lo que iba a pasar luego.
Julián se vuelve loco, la toma con fuerza por los brazos y la sacudió en la cama, estaba descontrolado muy molesto, era como que si hubiese estado poseído por algún ente extraño, ella lo veía en la cama y sus ojos estaban llenos de rabia, se comenzó a desabrochar el pantalón y en ese momento Helena comenzó a luchar con él. Julián le arranco la ropa interior y con la fuerza que tenía la comenzó a violar; Ella comenzó a defenderse lo arañó, lo mordió, lo golpeo, pero Julián con dos golpes la dejo inconsciente.
Cuando Helena volvió a abrir sus ojos estaba atada y parte de su cuerpo estaba envuelto en sabanas, sabía que estaba desnuda, el frio de aquella noche le helaba los huesos. Solo logro pronunciar: -¿Por qué Julián?. El al ver que aún estaba viva solo le dijo: – Nadie que pasa por mi vida y sabe todo lo que sabes tú de mi sobrevive para contarlo-. En ese mismo instante tomo un cuchillo y sin el menor remordimiento del mundo corto la garganta de Helena. Ella solo comenzó a recordar toda su vida, mientras sentía la sangre caliente recorrer su pecho y su corazón palpitar mucho más lento.
Julián tapo el cuerpo de Helena y allí la dejo, lo irónico de todo es que, con la oscuridad no se dio cuenta que el lugar que había escogido para abandonar el cuerpo de Helena es un jardín de girasoles.
A la mañana siguiente, un joven decide tomar de aquel jardín girasoles para su amada, se percata que en un lugar específico hay muchas mariposas reunidas, es una concentración muy grande, se sorprende y por curiosidad decide acercarse al lugar y allí encuentra entre las sabanas el cuerpo sin vida de Helena.
FIN
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