Es quizá la sacudida que necesitaba para aterrizar, para entender que no me perteneces, que no hago parte de tu vida, que esto es solo una idealización del cariño que te tengo, cariño el cual ha crecido de una manera sorprendente, solo, sin tu ayuda, ha crecido como una borrasca que solo necesita de la ayuda de unas cuantas gotas de lluvia, de esa manera creció mi cariño así a ti, solo.
Escuchar que te vas, hace que se me acelere el pulso, que mi corazón bombee más rápido y de manera paradójica entran en mí, unas ganas absurdas de que mi vida cese.
Escuchar que te vas, tener la certeza de que regresaras, son solo unos días, son solo tus vacaciones, unos días en los cuales mi alma caerá en un absoluto desgarre, no hay cosa más difícil que explicarse a uno mismo, las cosas de las cuales somos más consientes, las cuales conocemos a la perfección, pero las envolvemos en una nube de humo, y se nos olvida que al soplar el viento llevara consigo esa amarga realidad.
Te vas.
OPINIONES Y COMENTARIOS