Dicen que si un corazón inquebrantable, llegase a romperse en miles de pedazos, éste no puede volver a ser una sola pieza.

Pues aún me encuentro de pie, frente al destino que juramos recorrer, tomados de la mano y en armonía con nuestros pasos.

Cuando comenzamos, tú fuiste a la derecha y yo me dirigí hacia la izquierda, pero aún así nuestros sentimientos se hacían fuertes cada vez más.

Las palabras, los sentimientos y las cicatrices que quedaron de aquella despedida, aún siguen intactas en mi ser. Ahora puedo comprender, que cada una de ellas son partícipes en el génesis de mi cambio.

Recuerdo que cada uno de nosotros juramos amarnos y proteger el amor mutuo que nació ese día, juré no dejar que nadie interfiera en el camino que ideamos juntos.

Un corazón herido, un sentimiento corrompido, atrapado en mi propio sueño. Los anhelos, los recuerdos y las palabras de aquella noche, han ido desapareciendo lentamente, hasta hoy.

¿ Acaso el camino que juramos recorrer, es el sueño de alguien más ?, si es así dímelo, pues estoy aquí, frente a ti, a tu lado, delirando por tu amor .

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