Soy

Soy la sombra detrás de los pensamientos turbios
el verdugo con el peso de su trabajo
soy el insomnio que se extravió en la búsqueda de lo onírico
la fugacidad del destello
el alimento de los gusanos
soy el olvido de lo no recordado
soy esa materia que crece sin control alguno y es removida del cuerpo
soy esos nueve meses que nunca gestaron su luz
soy esa declaración que no es correspondida
esa mirada suspendida en el vacío, cuando se ignora su presencia
soy la inclemencia del ciclo natural de la vida, cuando madre entierra su hijo
soy el silencio de la indiferencia y la condena del carcelero cuando su trabajo lo convierte en convicto
soy la costilla faltante del hombre
el apego a la vida cuando el resultado es positivo, la esterilidad en el deseo de un primogénito
soy esa reanimación que se asfixia a falta de pálpitos
soy una cifra más en aumento de la tasa de bajas en el país
soy el desenlace del suicida y la depresión al despertar por el fallido intento
soy la mentira que se engaña a sí misma,
soy el dictamen de medicina legal, la sevicia del asesino
soy la lista de caídos en el frente de guerra
soy el síndrome de abstinencia del dependiente
soy esa bala perdida que impacta antes que acabe la niñez
soy el asfixiante lenguaje imperativo de las madres de los patrones y de los presidentes.

Soy la envidia del apego, las contracciones del parto, el padecimiento del moribundo, lo irreversible de la pérdida de un miembro y de la consecuencia de la muerte
soy las palabras sin escritor, el poema sin sentimiento sin sensaciones y sin el dolor del poeta
soy un caos armonioso, las 8:15 am del 6 agosto del 45 donde la saeta se detuvo en hiroshima.
soy la fotografía que no fue revelada, la enfermedad sin cura
soy la herida que no tiene más caminos que desangrarse
soy la hora que pide el médico para fechar el deceso
soy la oscuridad de todos los estados y lugares negativos
soy la colmena sin miel ni abejas, el libro sin leer, la canción sin escuchar, el poema sin escribir
soy la descomposición del fruto que se marchita al lado del tronco del árbol
soy la evasión del consuelo químico, el libido que es expulsado sin amor
soy el temor del que no tiene más opciones que el abismo, el que se sumerge en el punto de no retorno
soy la mirada que refleja a quien no volveremos a ver
Soy el tumor maligno que hace metástasis en todos los órganos

y soy quien escapa con el tormento que recorre por su torrente sanguíneo, con el recuerdo de Abel.

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