Me seducía, trataba sutilmente de llegar a conquistarme… Me llevaba a su fantasía llena de poesía al viento y suaves coqueteos. Esto iba mas allá, era mas que solo un sueño… Iba yo de un vestido rojo, ceñido a la cintura, un tanto corto dejando mucho a la imaginación de la gente; mi cabello aquella noche estaba suelto, ondeante en el aire, el aroma de mi cuerpo y la brisa le atraían a mi. Ese hombre, veía mi pasarela de lejos, al otro lado de la estancia; se tomaba su trago, tan interesando y a la vez orgulloso. Yo reía para mis adentros como quien ha obtenido lo que ha pedido al universo. Me sentía en el cielo y aun así ardía cada parte de mi ser, era pecaminoso no poder dejar de mirar aquel hombre de barba espesa y mirada oscura, tenia una camisa negra de playa, pantalones sueltos y un sombrero parisino, elegante a mis ojos, misterioso a mi corazón. El, aunque lo intentase, tampoco podía alejar su mirada de mis ojos, eran como imanes. Así transcurrieron un par de minutos con miradas que…

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS